SONIDOS QUE ANDAN EN LA VUELTA
El martes al mediodía, Mick Jagger sorprendió a sus fanáticos al publicar "Eazy Sleazy", la canción que grabó junto a Dave Grohl y que se ríe de la nueva normalidad
El martes al mediodía, Mick Jagger sorprendió a sus fanáticos con una noticia que siempre es bien recibida: la salida de una nueva canción. Pero no se trata de un adelanto del esperadísimo próximo álbum de The Rolling Stones, sino de una colaboración con Dave Grohl, el exbaterista de Nirvana y líder de Foo Fighters.
“Quería compartirles esta canción que escribí sobre salir del encierro, con un optimismo muy necesario”, publicó Jagger en su cuenta de Twitter. “Gracias a Dave Grohl por sumarle batería, bajo y guitarra. Fue muy divertido trabajar contigo en esto. ¡Espero que todos disfruten de ‘Eazy Sleazy’!”, agregó en el breve y sorpresivo mensaje que incluía un link con el videoclip publicado en YouTube.
Además de la compañía del multinstrumentista de pelo y barba larga que saltó a la fama en la época de Nevermind, la gran sorpresa es que Jagger se volvió a colgar la guitarra eléctrica. Sobre un riff explosivo que recuerda a lo mejor de los Stones en A Bigger Bang —su último disco de canciones inéditas, lanzado en 2005—, el cantante de 77 años canta con furia por encima de los power chords distorsionados de la canción.
A los 15 segundos aparece la otra sorpresa: desde su estudio, Jagger le canta al final del confinamiento en Inglaterra, critica el manejo político del coronavirus y hasta habla de las cifras diarias de contagios y muertes relacionadas con la pandemia que cambió el ritmo del planeta.
“Soportamos el golpe, / Los números eran tan sombríos, / Fuimos gobernados por idiotas (...) Miramos las estadísticas con un cristal de aumento”, escupe el líder de los Stones con esa mezcla de arrogancia y asco que supo inmortalizar en canciones como “Get Off Of My Cloud”, "Respectable", “Doom And Gloom” y “You Got Me Rockin”.
A medida que avanza la canción, Grohl golpea su batería con ira mientras Jagger presenta una fotografía de la nueva normalidad. Habla de las reuniones por Zoom, las giras canceladas, el público falso en los estadios de fútbol y hasta se burla de los dance challenges de Tik-Tok.
Al igual que “Living In a Ghost Town” —“Viviendo en un pueblo fantasma”, en español—, la canción que los Stones publicaron de manera sorpresiva hace casi un año, Jagger vuelve a referirse a la oscuridad que representa el confinamiento. "La vida era tan hermosa, ahora estamos encerrados", cantaba en ese momento; “veo todo desde las paredes de esta prisión”, dice ahora en “Eazy Sleazy”.
Pero si “Living In a Ghost Town” hablaba del momento más incierto de la pandemia, “Eazy Sleazy” habla del coronavirus como una etapa difícil que está por llegar a su final. “Pronto será un recuerdo que todos intentarán recordar que deben olvidar”, asegura.
Y para Jagger, la ironía parece ser el mejor antídoto para encontrar la luz al final del túnel por el que la humanidad transita hace más de un año. Por eso se burla del Zoom, de Tik-Tok y hasta de las clases online de samba (“Tomé una lección de samba y me caí de culo”, dice).
“Esa parte de la canción habla de todas las tonterías que intentamos hacer para pasar el tiempo porque sentimos que era el momento para ‘ser mejores personas’”, le dijo Jagger a Rolling Stone tras la salida de la canción. “Todos intentaron hacer algo así, ¿no? Cocinar y bailar y aprender mal otro idioma”.
El golpe más certero llega sobre el final, cuando se propone dejar en ridículo a los negacionistas de la pandemia y a los antivacunas. “Me disparan con la vacuna, Bill Gates se me metió en la sangre, / Me controlan la mente, / La tierra es plana y fría y no existe el calentamiento global”, canta con toda la rabia acumulada.
La canción ya tiene más de un millón de visualizaciones en YouTube y, según dijo Grohl en el comunicado de prensa que acompaña a “Eazy Sleazy”, “va a ser la canción del verano, ¡sin dudas!”. Es difícil que esa canción repleta de ironía se vuelva hit, pero lo que es seguro es que es una postal bastante fiel de una época tan rara.
Es más, dentro de 15 años, cuando tus hijos o tus nietos te pregunten cómo se vivió la pandemia del coronavirus, es probable que les hagas escuchar “Eazy Sleazy”.