Joaco de Piedras Blancas, de vender milanesas para cumplir un sueño a cantar en el Estadio y llegar hasta París

Tiene 25 años y su hit "El traje del PSG" lo ha llevado a lugares impensados: lo baila el Kun Agüero, lo canta Juan Sartori y le valió un regalo del París Saint Germain. ¿Quién es Joaquín da Rosa, el cantante viral que descubrió su sueño en el liceo?

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Programa Tutti Frutti de El Pais
Joaquín da Rosa, más conocido como Joaco de Piedras Blancas.
Foto: Darwin Borrelli / El País

Cuando Joaquín da Rosa le dijo a El País que estaba “procesando todo” y “con muchas emociones encontradas”, todavía no había vivido uno de los mayores hitos de su carrera: cantar en el Estadio Centenario en la previa del partido de Uruguay frente a Paraguay, la noche en que Luis Suárez se retiró de la selección.

Charló con El País dos días antes de ese cotejo. Entonces, en ese momento, dijo que su único objetivo era “progresar, seguir progresando”, y avanzar paso a paso hasta algún día, quizás, cumplir el sueño de llenar estadios. Nadie sabía que en poco más de 48 horas iba a hacer su tema “El traje del PSG” a medida que las tribunas se llenaban para decirle adiós a uno de los mayores cracks del fútbol uruguayo.

Joaquín da Rosa (25) ni siquiera es tan futbolero. Sin embargo, una canción ligada al París Saint Germain fue la que terminó de poner su nombre, Joaco de Piedras Blancas, en el Top 10 de lo más escuchado en Uruguay: su tema sonó en la fiesta Bresh de Miami, lo bailó el Kun Agüero, lo cantó Juan Sartori y finalmente se coló en las redes del PSG, que le hizo una camiseta especial con su nombre en la espalda. Hasta la semana pasada, la prenda aún no le había llegado.

Todo es inmenso y todo necesita ser procesado. Sin embargo, Joaco sabía que esto, algo parecido a esto, tarde o temprano iba a pasar.

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Joaquín da Rosa, Joaco de Piedras Blancas, cantando en el retiro de Suárez en el Estadio.
Foto: Darwin Borrelli / El País

La historia de Joaco de Piedras Blancas, del coro del liceo a sonar en París

Antes de que apareciera la música, Joaquín da Rosa había tenido una época de gamer, estudiaba informática y atendía como bartender. Pero en bachillerato artístico entró al coro del liceo, en Piedras Blancas, y algo cambió.

No reconoce un gen artístico, pero viene de una familia muy alegre, que ama la fiesta y baila hasta el cansancio en cada cumpleaños, y eso de alguna forma se coló en cierta inclinación personal hacia la actuación, el baile, el arte en general. De niño tomó clases de merengue y de salsa. De adolescente se volcó al reggaetón. Dice que el tema que lo saca directo a la pista es “Mi nena Facebook” de Los Nota Lokos: “Ahí soy yo”, dice y se ríe, como si se estuviera imaginando lo que pasaría si en ese momento empezara a sonar una base adictiva, el tipo de base en la que, ahora, se puede rastrear un germen del RKT.

Ahí, en ese subgénero urbano y cumbiero en el que no se encasilla —"yo tengo mi marca personal y eso lo puedo llevar a cualquier estilo", dice—, están por ahora los temas más “pegados” de Joaco: “Oh! Pará”, “Los pibes en Miami” y “El traje del PSG”. Es una propuesta sencilla, rítmica, sobre la que Joaquín propone unas letras que se caracterizan por su frontalidad, algo de inocencia y bastante simpatía. No hay fórmulas en su flow ni en sus rimas. La fórmula, si se quiere, es la insistencia y la estrategia de redes. El estribillo de “El traje del PSG” sonó tanto pero tanto en su campaña de expectativa en TikTok, que para cuando salió la canción ya estaba hecho el hit. Solo quedaba sostenerlo.

“El traje del PSG”, que en un mes acumula más de cinco millones de reproducciones entre Spotify y YouTube, fue la canción que terminó de impulsarlo, pero Joaco no sabe de dónde la sacó. Solo recuerda que la escribió de una, introducción y coro, pero ignora por qué se decantó por el PSG o de dónde vino la inspiración para unos versos en los que la indumentaria —traje negro con corbata, bombacha de gaucho y alpargatas— es una forma de seducción. “Mi debilidad es el conjunto ‘el Paris Saint Germain, hey / El Paris Saint Germain / Salgo pa’ la calle y las guachas me ven, hey / Y las guachas me ven”, dice. No precisa más.

Lo que tenía claro Joaco era que la iba a pegar. "No sé por qué, solo creer, tener fe, simplemente tener fe. Tomaba como referencia a artistas que yo admiraba, que decían que los sueños se cumplen y que hay que creer para crear, y así fue como lo hice", dice. Se dio cuenta que era posible cuando estrenó "Oh! Pará", hace dos años, con un videoclip en el que se filma a sí mismo y una letra en la que canta: "La motivación vale oro y no se comprará con joyas ni con coches de alta gama".

"Yo simplemente hacía música porque me gustaba y era como mi hobby, pero no me imaginaba lo que pasó con esa canción. Cuando salió fue todo increíble, yo no podía creer. Salir a la calle y que la gente me pidiera fotos y todo eso, era una locura. Entonces dije: si yo puedo lograr esto, puedo lograr un montón de cosas más. Y a partir de ese momento fue como un clic", dice.

Vendió milanesas veganas en la calle para juntar fondos para producir su música y cree que en la transparencia está la clave de su conexión con el público. Después, "Los pibes en Miami" le llegó al streamer argentino Coscu, y la visibilidad de Joaco de Piedras Blancas en el mundo digital se disparó. Con eso vino la popularidad, pero también el "hate": hay quienes dicen que a las canciones de Joaco les va bien porque son consumidas como un meme, como un objeto de diversión.

A Joaco, que acaba de lanzar "No C Termina" con Nati Ferrero y un remix de "Mal hablado" con los argentinos Cloud y El Vecino, eso no le importa. "Me da igual", dice. "Yo hago mis canciones y hay un trabajo serio detrás de todas mis canciones, esa es la realidad. Las canciones salen y que la gente las use como quiera, que las disfrute, que las use como memes, que hagan lo que quieran. Todo suma. Dicen que es meme porque es algo distinto, algo diferente, es algo que no hay".

Sobre los haters, asegura que ya no le afectan porque entendió que todo se trata de "niveles de conciencia". "Cuando vos estás haciendo algo que te gusta, estás feliz con tu vida y vas a dar cosas buenas, y si no estás feliz vas a expresar lo que llevas dentro", dice. "Yo tuve etapas en las que dudaba, que no sabía si lo estaba haciendo bien o mal, pero después todo se acomoda mentalmente y seguís adelante. Si alguien está en esa, le diría que es una etapa, que va a pasar y va a estar todo bien. Yo estoy muy enfocado".

La polémica con Coscu y su relación con Natalia Ferrero

Coscu (Martín di Salvo) es uno de los streamers más populares de Argentina, y uno de los más vinculados a la música, ya que se ha dedicado en buena parte a reaccionar a lanzamientos. Su impulso a las canciones de Joaco de Piedras Blancas fue clave para la visibilización del artista uruguayo, y eso lo llevó a implicarse en una polémica luego de que opinara que en Uruguay no se le daba lo suficiente para adelante a los artistas locales.

Sobre eso, Joaco dijo: "Yo no estoy de acuerdo tanto con el punto de vista que tiene él, pero está bien, es la opinión de cada uno. Yo veo el apoyo de los uruguayos. Lo que sí es real es que cuando te pegás más exponencialmente en Argentina y te conocen más, obtenés un poco más de respeto acá en el país".

Por otro lado, se mostró evasivo en cuanto a su relación con Nati Ferrero, excantante de Mano Arriba, que apareció envuelta en una toalla durante un vivo de Joaco. "Tengo una buena relación, la conocí hace un par de años, con esto de la canción estuvimos juntos trabajando, hicimos bastante contenido y demás y por suerte ya salió el tema y la gente está gustando", dijo.

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