Agencia EFE
Con "Una guitarra", título de su primera canción y del primer EP que publicó en 1965, se despidió de los escenarios el cantautor español Joan Manuel Serrat. Fue un 23 de diciembre de 2022 en el Palau Sant Jordi de Barcelona, donde el español cantó por última vez en público, cerrando un círculo que se extendió por más de cinco décadas.

Este martes, el músico de 80 años, reconoció que a veces siente deseos de volver a los escenarios, una tentación que le cuesta combatir y que solo supera cuando reflexiona y se da cuenta de que, como decía El Guerra, el torero del ingenio, "lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible".

Sin embargo, el músico nacido en Barcelona en 1943, también tiene claro que "dejar los escenarios no representa dejar de ser artista, de componer o de cantar", ni que le impide seguir escribiendo y componiendo, aunque no con la intensidad de hace años.

"He dejado los escenarios, y no para componer o escribir más. Lo he dejado para encontrarme más a mí en todos los aspectos, para aprovechar el tiempo que pueda quedarme y hacer alguna de las cosas que no solo me dan vueltas en la cabeza, sino que la vida me va descubriendo", comentó.

El músico se presentó por última vez en Uruguay el 22 de noviembre de 2022, en el Estadio Centenario y frente a una tribuna repleta interpretó sus grandes éxitos y un homenaje a Mario Benedetti. Al día siguiente, el 23 de noviembre en el Paraninfo, recibió el título de doctor Honoris Causa de la Universidad de la República.

El autor de Mediterráneo y "Penélope" se encuentra en Oviedo al norte de España, donde el viernes recibirá el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2024, otorgado por un jurado que reconoce una trayectoria artística "que trasciende la música y se hace referente cívico" en la que ha aunado el arte de la poesía y la música "al servicio de la tolerancia y los valores compartidos".

Con más de 500 canciones y 40 discos a cuestas, Serrat reconoció que, aunque lo hace con el mismo rigor, ahora escribe cuando el cuerpo se lo pide, porque le hace "más caso al cuerpo, que es muy listo".

Serrat, que ha puesto música a los versos de grandes poetas como Antonio Machado, Miguel Hernández, Pablo Neruda o Mario Benedetti, tiene claro que "el ritmo ha ganado la batalla absolutamente a la melodía" en la música con mayor difusión en este momento.

"No soy enemigo del hip hop o del reggaetón, que son el resultado de una serie de movimientos, de unas formas nuevas, dentro de lo cual hay de todo", ha añadido el cantautor catalán, que ha reconocido que en el panorama musical actual, si uno se preocupa de sacar lo que hay dentro, puede aún encontrar "cosas interesantes y otras totalmente banales porque está todo mezclado".

También dijo que "Mediterráneo", considerada una de las grandes canciones en español, sigue siendo "absolutamente válida" hoy en día.

El Mediterráneo ahora es un mar contaminado y degradado, pero también un mar que, de ser un puente entre culturas, se ha convertido en un "sarcófago inmenso" en el que se van depositando las vidas y sueños de miles de personas que se ven obligadas a migrar.

No obstante, Serrat no puede "dejar de amarlo y sentirlo" como el lugar de su niñez, con el que mantiene una "relación franca, dolorosa, pero llena de amor" en un territorio con el que dice sentirse "tremendamente identificado".