Se publicó hace 40 años, pero aún no pierde su efecto. En la aparente simpleza de “Every Breath You Take”, una de las canciones insignia de The Police, hay algo que la hace sentir tan viva como en 1983. Tal vez sea la voz desgarrada y casi susurrada de Sting, o la maestría con la que Andy Summers presenta uno de sus mejores licks de guitarra. También puede ser el pulso firme con el que Stewart Copeland golpea su batería y hasta el clima sombrío que musicaliza la mirada obsesiva y controversial de un hombre que no acepta el final de una relación. Algo en “Every Breath You Take” la vuelve atemporal. Cada uno tendrá sus razones.
Compuesta en 1982 y editada al año siguiente en Synchronicity, el último álbum del grupo, se inspira en la separación de Sting y la actriz Frances Tomelty. El cantante, que acababa de completar la gira de presentación de Ghost In the Machine, la escribió durante sus vacaciones en Jamaica. “Me desperté en la madrugada con una frase en la mente”, recordó años después en referencia al “cada aliento que tomes, cada movimiento que hagas” sobre el que se construye el resto de la letra.
“Me senté frente al piano y la compuse en media hora”, relató. “Tiene una progresión de acordes bastante simple y posiblmente inspirada en ‘Stand By Me’. La letra también es simple: tiene acciones que podés encontrar fácilmente en un diccionario de rimas, pero eso genera interés por descubrir cuál va a ser la siguiente que nombro”, aseguró.
La canción se completa con lo que se esconde detrás de lo que aparenta ser una clásica balada. “Tiene algo seductor, que es lo que quería generar y que le da una sensación de letra de amor, pero cuando la escuchás con atención te das cuenta que habla de una obsesión que se vuelve realmente siniestra. La hice pensando en ‘Gran Hermano’ (de la novela distópica ‘1984’, de George Orwell) y el concepto de vigilar y controlar”.
Cuando Sting le presentó “Every Breath You Take” a sus compañeros de The Police, el demo sonaba muy diferente a lo que sería su grabación definitiva. “Era como una canción de Yes, con una parte repleta de sintetizadores”, escribió Summers en El tren que no perdí, sus memorias. “Necesitaba mucho trabajo, pero era obvio que tenía algo”.
Sin embargo, había un problema. A esa altura, los músicos apenas podían verse las caras. “Emocionalmente, estábamos distanciados de lo que había sido la grabación de Outlandos d’Amour”, recordó Summers. Parecía que Sting estaba en el Polo Norte, yo en el Polo Sur y Stewart en los trópicos. Sting había cambiado; era otra persona. Había participado en (la película) Brimstone and Treacle y tuvo numerosas apariciones en los medios; es imposible que esas cosas no te cambien”.
El choque de egos y personalidades hizo del proceso creativo de Synchronicity una pesadilla. “Grabábamos en tres cuartos separados: Stewart trabajaba en el comedor del estudio rodeado por metros de cables; Sting estaba en la sala de control y yo dentro del estudio. Así es como grabamos el disco, era un extraño símbolo de lo que nos habíamos convertido. La tensión era tan grande que la podías escuchar casi como si se tratara de un piano desafinado”, resumió.
Pero ese clima no arruinó las canciones. Además de “Every Breath You Take”, Synchronicity incluiría algunas de las mejores canciones de The Police, como “Walking In Your Footsteps”, “Tea in the Sahara”, “Wrapped Around Your Finger” y “King of Pain”.
“A pesar de todo, teníamos un objetivo”, escribió Summers. “Deseábamos tener nuestro primer número uno en Estados Unidos, y teníamos buen material. Pero había que lograr que sonara como The Police (...), y a pesar de la degradación subyacente de la psiquis del grupo, logramos disfrutar el proceso de grabación”.
“Every Breath You Take” se publicó en mayo de 1983, un mes antes de la salida de Synchronicity, y fue un hit inmediato. Además logró el tan ansiado objetivo de los ingleses: llegó al número uno en Estados Unidos y se mantuvo en el tope de Billboard durante ocho semanas. El tema se convertiría en el más popular de su carrera. Es más, en 2019 se consagraría como la canción más escuchada de la historia en las radios estadounidenses. Todo un triunfo para una banda que estaba a punto de desintegrarse.
En una entrevista con BBC 1, Sting se refirió a su ambigüedad. “Hay mucha gente que me escribe para decirme que es su canción favorita y que incluso la eligió para que sonara en sus casamientos”, comentó, entre risas. “No me gusta contradecir a las personas sobre el significado de los temas, así que lo que sientan que significa para ellos está bien para mí. Pero bueno, yo siento que tiene un doble filo”.
“Every Breath You Take” adquirió una nueva vida en 1997 cuando el rapero Puff Daddy la sampleó en “I’ll Be Missing You”, una canción de tributo al recientemente asesinado The Notorious B.I.G. que, a su vez, incluía una interpolación del estribillo original. En abril de este año, se viralizó una entrevista en la que Puff Daddy revelaba que debía pagarle 5000 dólares al día a Sting por haber publicado la canción sin su permiso.
Sin embargo, luego publicó un tuit en el que aclaraba que todo había sido una broma. “¡Sting y yo somos amigos desde hace mucho tiempo! Nunca me cobró 5000 dólares al día por ‘Missing You’”, escribió. “Es más, probablemente gane mucho más que eso al día por haber hecho una de las canciones más grandes de la historia”.
“Every Breath You Take”, que solo en YouTube acumula 1.120 millones de reproducciones, es uno de esos hits que lograron trascender el paso del tiempo.