Por Guzmán Ramos
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Cuando los primeros premios son razonables y esperados por las grandes mayorías, queda escaso margen para la polémica dura en el resto de las posiciones secundarias, dice una máxima de carnaval.
Por esa razón, los triunfos de Asaltantes con Patente en murgas, Los Muchachos en parodistas, C 1080 en comparsas, Los Choby´s en humoristas y La Compañía en revistas bajaron las pulsaciones del cierre del Carnaval, luego del discutible pasaje a la Liguilla que dejó fuera de las finales a grupos como La Cayetana, Un Título Viejo y Aristophanes.
Asaltantes con Patente alcanzó un triunfo brillante e inobjetable. Fue la mejor propuesta murguera de los últimos 15 años. Su repertorio Un Remate Ambulante ganó, al igual que el año pasado, la distinción como mejor del carnaval, según el jurado que presidió Ramiro Pallares, que también seleccionó su coro, letras, presentación, cuplés, despedida, batería, puesta en escena, solistas y figura —Germán Medina— para la noche de menciones especiales, de la que también será gran ganadora, según anticipan sus calificaciones en los seis rubros del certamen.
A lejanos 80 puntos entró La Gran Muñeca, que apenas pudo superar a la ganadora en el poco influyente rubro de vestuario y maquillaje. Contrariamente a los pronósticos, las voces y arreglos del genial Edú “Pitufo” Lombardo no pudieron contrarrestar siquiera un punto.
En esta categoría, la sorpresa fue el tercer lugar de La Nueva Milonga, cuyos puntajes invirtieron las expectativas que circulaban en los pasillos del Collazo, con buenos números en textos y no tan buenos en coro. La Trasnochada fue cuarta y Nos Obligan a Salir fue relegada a un pálido quinto puesto, al tiempo que la vanguardista y sorprendente Mi Vieja Mula alcanzó el octavo lugar, quedándose con ganas de más.
Definición pareja entre parodistas
En el parodismo hubo una definición electrizante, donde el primer premio de Los Muchachos fue obra de muchachas: Lucía Rodríguez ganó la Figura Máxima, Leticia Cohen fue Revelación y la parodia de Gilda se encamina a ser la mejor del año.
El grupo de la familia Yern entró a la ronda final 16 puntos debajo de su rival, Zíngaros, pero pudo revertir la desventaja con una estupenda calificación en la Liguilla, que finalmente los dejó 11 puntos por delante. Los Muchachos ganaron los rubros de voces, puesta en escena, coreografías y visión global. También se alzaron con el mayor puntaje de uno de los jueces de textos.
Zíngaros, con su parodia sobre Alberto Candeau como principal espada, ganó con el restante jurado de letras y el rubro de vestuario, que bien puede ser elegido una vez más como el mejor de carnaval.
A más de 100 y 150 puntos y lejos de la discusión ingresaron Caballeros y Momosapiens, con espectáculos y parodias zigzagueantes, en ambos casos lejos de sus mejores versiones de años anteriores.
De comparsas a revistas
El candombe también tuvo su noche para alquilar balcones. Los pronósticos acertaron el ganador —C1080— pero no consideraron la dura batalla que plantó Sarabanda hasta el último puntaje.
Al igual que en el parodismo, el grupo ganador ingresó a la rueda final seis puntos por debajo, y agónicamente pudo revertirlo a último momento para doblegar a su adversaria. Una vez más los jurados de textos votaron divididos: el rubro de voces y música resultó empatado, pero C1080 hizo una escasa diferencia en puesta en escena, coreografías, vestuario y visión global para levantar una copa que por poco se le escapa.
El tercer lugar correspondió a Valores, que pese a su muy buen trabajo no pudo entrar en la puja por las posiciones de vanguardia. Integración ocupó un lejano cuarto lugar, pese a haber desbancado a la histórica Yambo Kenia de las finales.
En tanto, en revistas hubo otro final de bandera verde, donde La Compañía evitó el quinquenio de Tabú con una definición espectacular.
A diferencia del parodismo y las comparsas, en este género las definidoras se fueron alternando en la punta de la tabla a medida que el jurado leía las boletas, hasta que, finalmente, el grupo que dirige Gustavo Pérez quebró la racha de su adversaria luego de varias marchas y contramarchas de los jueces, que con esta dinámica ilustraron la verdadera paridad del veredicto.
Tabú ganó exiguamente el fundamental rubro de música, pero La Compañía descontó con los jurados de texto. Inmediatamente después, la ganadora abrió una escasa diferencia en puesta en escena, pero su rival contestó quedándose con el rubro de vestuario.
La visión global quedó en manos de La Compañía, al tiempo que los jurados de coreografía y bailes —que tienen la llave del fallo en este género— votaron divididos, aunque con una ligera ventaja para el grupo que se alzó con la corona.
El tercer puesto correspondió a House, cuyo espectáculo no desentonó, pero tampoco pudo llegar con chance a la definición.
Triunfo claro en humoristas
En el humorismo hubo un claro triunfo de Los Choby´s. Si bien se esperaba una definición pareja, los dirigidos por Leonardo Pacella tomaron la punta desde la primera rueda y llegaron a la meta sin mayores contratiempos, excepto por el rubro de voces y arreglos corales, que fue ganado con justicia por Sociedad Anónima. Los maragatos también ganaron en vestuario, de escasa incidencia en el global.
En esta categoría sorprendió el tercer lugar de Los Rolin, que fue el grupo más parejo en las tres rondas. Sus bajísimos puntajes en textos los sacaron de la Troya tempranamente.
Los destacados
Además de las mencionadas Rodríguez y Cohen como figuras Máxima y Revelación, el jurado otorgó la Figura de Oro a Ángel Gómez (La Nueva Milonga), histórica voz murguera con más de 43 años sobre los escenarios.
En tanto, el espectáculo que promueve la equidad de Género fue ganado por Mi Vieja Mula, cuya propuesta “El Payaso Vinagre”, pese al octavo puesto, abrió un fuerte flanco de debate y sacudió los cimientos más tradicionales de un género en permanente evolución, pero muchas veces reticente a cambios radicales en sus formas y lenguajes.