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A través de un comunicado publicado en sus redes sociales, Taylor Swift anunció que ya comenzó a grabar de nuevo sus canciones antiguas, después de que un fondo de inversión haya adquirido los derechos de sus seis primeros álbumes por un valor estimado de 300 millones de dólares.

Esta es la segunda vez que la música de Swift es objeto de una transacción comercial fuera del control de la artista, quien el año pasado vio como los empresarios Scooter Braun y Scott Borchetta se hacían con todas su grabaciones al comprar su antigua discográfica, Big Machine Label, en la que trabajó entre 2005 y 2018, sin poder hacer nada al respecto.

La cantante estadounidense posee la propiedad de todas las letras que escribió pero no de las grabaciones, por lo comentó que ya está trabajando en la regrabación de sus primeros seis discos.

“Hace poco comencé a grabar mi música anterior y el proceso viene siendo emocionante y creativamente satisfactorio”, anunció en su cuenta de Twitter. “Tengo muchas sorpresas para ustedes”, agregó.

“Quiero agradecerles por acompañarme en esta larga saga. No puedo esperar a que escuchen lo que estoy preparando para ustedes”, concluyó. Habrá que estar atentos.