El Cuarteto de Nos se reformula justo en el año en que se cumplen cuatro décadas de la salida de su álbum debut, aquel trabajo compartido con Alberto “Mandrake” Wolf. El martes a la noche, la banda encabezada por Roberto Musso anunció que Santiago Tavella, uno de sus fundadores, decidió dar “un paso al costado” para enfocarse en su carrera solista. “Estos últimos años han sido muy exigentes en todos los aspectos”, explicó luego el bajista, cantante y compositor en sus redes sociales.
“Como algunos saben, tengo proyectos de distintos perfiles, que también me entusiasman mucho y requieren de sus propios tiempos y formatos para abordarlos y siento que es el momento de hacerlo”, escribió. “La intensidad de las giras, los numerosos viajes, el tiempo y dedicación que requieren, tomaron un ritmo que no me permitía prácticamente hacer otras cosas”.
“Ha sido todo un proceso, luego de compartir 40 años con El Cuarteto, que fueron muy disfrutables y me permitieron vivir miles de momentos increíbles, que agradezco. Celebro este gran camino en conjunto y de seguro a todos nos esperan grandes cosas por vivir. Nos vemos por ahí”.
Tras el anuncio, El País se comunicó con Tavella, quien prefirió no dar declaraciones sobre el asunto pero sí confirmó que tiene numerosos planes para su proyecto solista, Otro Tavella & Los embajadores del buen gusto, para el resto del año. Mencionó nuevas canciones y conciertos en Uruguay y el exterior, pero hasta ahora el único anunciado es el que brindará el 11 de mayo en la Sala Master de Santiago de Chile. Fue en esa ciudad donde en noviembre de 2023 ofreció su último recital junto a El Cuarteto de Nos. Allí cantó “Enamorado tuyo”, de Porfiado (2012), la segunda canción más escuchada de la banda en Spotify, con 96 millones de reproducciones.
El anuncio de la salida de Tavella sucedió horas antes del inicio del nuevo tramo de la gira de presentación de Lámina Once, que comenzará mañana en Guatemala. Hasta agosto tendrá 17 conciertos, que incluye una parada en el festival Cosquín Rock Uruguay.
Aún no está confirmado si Tavella tendrá un reemplazo, pero sí queda claro que “Enamorado tuyo”, una de las canciones más celebradas de sus shows, no estará en el repertorio.
Empieza una nueva era de El Cuarteto de Nos, que ahora tiene a Musso como único miembro original. Y si bien la noticia marca un quiebre en la historia del grupo, no resulta sorpresiva si se tiene en cuenta que en los últimos años Tavella se ha dedicado cada vez más a su proyecto solista. Además, su última canción para la banda fue “Whisky en Uruguay”, de 2014. “Yo pasé canciones y entiendo que no cuadraron. No lo digo como diciendo: ‘Ay, me sacaron del medio’”, le comentó a El País en 2019, tras la salida de Jueves.
“Entiendo que tiene cierta lógica porque lo que estoy haciendo va para otro lado y lo de Roberto para otro. Es como que fuimos agarrando para rumbos diferentes”, sumó. “Los que me escriben diciendo que en los discos de El Cuarteto no hay canciones mías les respondo: ‘Están acá’, y les mando mis discos. “Armate una playlist y ponelas como quieras”. Y lo digo en una buena”.
Siguiendo aquella propuesta de Tavella, pero centrada en su historia con el grupo, va una lista con cinco canciones para despedirlo de El Cuarteto.
“Acapulco nos emborracha”.
Es la carta de presentación de la banda: abre la cara B del vinilo y del cassette de Ayuí que correspondía a El Cuarteto en el disco compartido con Alberto “Mandrake” Wolf. Era 1984 y todavía se presentaban como un trío (Leonardo Baroncini, de Los Tontos, grabó como baterista invitado), pero en “Acapulco nos emborracha” ya está gran parte de la esencia de aquel Cuarteto que narraba la historia de personajes surrealistas al estilo de “Andamio Pijuán”. Tavella describe a Acapulco Bonjorge, un chanta que emborracha a quienes se opongan a sus intereses. “Fue la primera canción que tuve la esperanza de escucharla en la radio”, dijo en 2012 en referencia ese estribillo tan pegadizo y festivo. “Pero no sucedió”.
“El niño de Guatemala”.
Cierra Otra navidad en las trincheras (1994) y deja salir un recurso que años después usaría con “Colombina”, de Jaime Roos, y “El Chueco Maciel”, de Daniel Viglietti. Tavella reimagina a “La niña de Guatemala”, popularizada en estas tierras por Los Olimareños, y compone una letra que, en este caso, poco tiene que ver con la original. Habla de un amor no correspondido, se incluye en la letra —“Escribí rimas muy bellas, en las que hice rimar ‘ella’ (...) con ‘Santiago Tavella’— y deja de lado el folclore para lanzarse a un rock pachanguero al estilo de “El calzoncillo a rayas”.
“Barranca abajo”
La ironía como herramienta para enfrentarse a la presión. El tema de 1995 es una fotografía humorística de lo que se enfrentó la banda tras el éxito inesperado de Otra navidad en las trincheras. “Hace un año siempre me entonaba con champán francés y escocés del importado, / Hoy en día me agarro los pedos, / con querosén o con alcohol de Primus alpistado (...) Te fuiste barranca abajo”, canta Tavella en esa canción en la que destaca un riff de raíz cumbiera que se volvería sello de su obra.
“Pobre papá”
Es una de las canciones insignia de Raro (2006), el álbum que cambió la carrera de El Cuarteto. “Pobre papá” narra, a través de la mirada de un niño, el lado más frustrante de la vida adulta. Durante años fue uno de los momentos más esperados de los shows de El Cuarteto y el grito al unísono de “Si el trabajo es salud, que trabajen los enfermos” con el público siempre sonaba a liberación. Este año lanzó una nueva versión, titulada “Pobre papá (¿y mamá?)" y grabada con Mariana Mazú y Diego Azar.
“Enamorado tuyo”
Una cumbia irresistible. Es, como se dijo, uno de los mayores éxitos de El Cuarteto, salió en Porfiado (2009) y Tavella encarna a un personaje arrogante que con, un tono altivo, niega estar enamorado de otra persona. “No te vistas, no te hagas la nunca vista, tengo lista una canción que dice: ‘Hasta la vista, señorita’”, lanza en el estribillo. El tema tiene el sello electrónico de la producción de Juan Campodónico, un genial solo de Gustavo “Topo” Antuña y una de esas melodías que se quedan pegadas por horas. Es un clásico. Se recomienda escuchar su versión junto a Los Mirlos.