CONCIERTOS EN VIVO

Lenny Kravitz Live Concert, que llega mañana a kioskos y supermercados, será el lanzamiento más enérgico de la colección de vinilos Conciertos en vivo, a cargode El País. Apenas la púa se posa sobre los primeros surcos del vinilo, por los parlantes del tocadiscos se disparan una serie de golpes firmes de batería, la ovación del público, un feedback de guitarra y el grito de Lenny Kravtiz: “Aplaudan todos. Vamos”. No pasaron diez segundos y uno ya quiere subir el volumen al máximo.

Momentos más tarde irrumpe el riff repetitivo de “Are You Gonna Go My Way”, esa canción de 1993 que se carga con la energía que definía al clásico Are You Experienced? (1967), de la Jimi Hendrix Experience. Durante poco más de cinco minutos, el oyente se puede imaginar a un estadio lleno mientras Kravitz parece haber sido poseído por el espíritu del héroe de la guitarra fallecido en 1971. Se basa en ese fraseo sensual que definía a varios temas de aquel disco de 1967 (“Foxy Lady”, “I Don’t Live Today” y “Can You See Me”) antes de darle paso a un frenético solo de guitarra distorsionada.

Alcanza con escuchar esa primera canción para darse cuenta de que Kravitz ya se metió al público en el bolsillo. Y entonces, con apenas unos segundos de descanso, llega “American Woman”. Su relectura del mayor éxito de los canadienses The Guess Who (publicada en 1970) se carga de energía gracias al diálogo entre Kravitz y un coro de tres mujeres. El estadounidense lleva su voz al límite y logra uno de los mejores momentos del vinilo.

Tras esos dos hits, le llega el turno a “Dancin’ Til Dawn”, una canción olvidada de su disco It Is Time for a Love Revolution (2008). Kravitz se alimenta de una repetitiva línea de bajo funky para dar paso a un tema sexy que se extiende durante ocho minutos. El coro femenino vuelve aportarle nuevos colores a la voz de Kravtiz, mientras que un solo de saxo termina de darle un ambiente funky a la canción. Casi sin darse cuenta, el oyente ya está bailando en el living de su casa.

Para cerrar la cara A, llega otro de los grandes éxitos de Kravitz: “Fly Away”. Las líneas de bajo funk vuelven a tomar el protagonismo, mientras el público corea ese estribillo -inspirado en la búsqueda de la libertad- junto a Kravitz. Sobre el final, hay espacio para un diálogo con los asistentes a cargo de los clásicos “Oh, oh”.

La cara B del vinilo abre con “It Ain’t Over ‘Til It’s Over”, esa balada mid-tempo inspirada en el sonido de Motown. Los arreglos de cuerdas, ese estribillo con falsete, una guitarra entrecortada y el coro femenino reúnen a todos los ingredientes que dieron forma a tantos clásicos de The Miracles y de Earth, Wind and Fire. Es una de las canciones más bellas de Lenny Kravitz: Live Concert.

El músico, que ya había bajado la energía de la cara A con “It Ain’t Over ‘Til It’s Over”, termina de construir un ambiente íntimo y confesional en “Sister”. Kravitz toma su guitarra acústica para cantarle a su hermana, quien se radicó en otro país junto a un hombre que le terminó rompiendo el corazón. “Nunca pude despedirme de vos, / Te extraño tanto que creo que voy a llorar”, canta antes de darle paso a un largo solo de guitarra. Durante 12 minutos, melancolía y dolor logran entrelazarse con un emotivo desarrollo instrumental.

El álbum cierra con “The Chamber”, donde Kravtiz recupera la energía de la cara A. Una de las coristas toma el protagonismo gracias a una interpretación que recuerda a “Gimme Shelter” y cierra el vinilo en vivo de la mejor manera.

Un álbum obligatorio para los fanáticos de Lenny Kravtiz.