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Liam Payne, la exestrella de One Direction que murió el miércoles tras caer desde el tercer piso de un hotel de Buenos Aires, pudo haber recibido drogas de parte de al menos dos empleados del lugar donde se alojaba. La policía avanza con las investigaciones para localizar a los culpables de haber suministrado la droga en la caja de jabón que fue encontrada en la habitación del cantante.

Según informa la revista People, los investigadores de la trágica muerte de Liam creen que la estrella fue "buscada" por el personal del hotel que le suministró las drogas solo 24 horas después de que el cantante lograra seguir adelante con el proceso de visa en el consulado de Estados Unidos.

La policía está investigando a dos empleados del hotel en relación con los acuerdos, incluido un limpiador del hotel boutique CasaSur en Buenos Aires. "Parece haber evidencia de que un empleado del hotel proporcionó las drogas a Payne. Pronto podría surgir un cargo por distribución de drogas", dijo una fuente a la revista estadounidense.

Foto: La Nación/GDA

En una declaración pública, el fiscal dijo que mantiene abiertas todas las vías de investigación, incluidas las penales y, en particular, la investigación de quién suministró las drogas a Payne en las horas previas a su muerte.

El padre del músico, Geoff Payne, llegó este viernes a Argentina para iniciar el proceso de repatriación del cuerpo de su hijo. Visitó un altar elaborado por fanáticos, que incluía fotografías y cartas, en la puerta del hotel donde murió. Geoff espera la liberación del cuerpo de su hijo para poder repatriarlo, aunque eso solamente ocurrirá luego de que las autoridades completen las pruebas clínicas finales.

Según informaron fuentes de la investigación, cuando el personal de la Unidad Criminalística Móvil realizo una inspección ocular del lugar donde se encontró el cuerpo, “en dicho lugar se observó una botella de whisky, un encendedor y un celular”.

En la habitación se encontró un televisor led con una abolladura en su pantalla que podría ser el resultado de un fuerte golpe con un objeto contundente o con el puño. Además, a su lado, se divisaron un par de copas y botellas de bebida alcohólica.

Por otro lado, sobre otro de los muebles, que pareciera ser un escritorio, se encontraron restos de diferentes sustancias. Se observaron velas, polvo blanco (que podría ser cocaína), un encendedor, una lata de refresco quemada, papel aluminio, un vaso de vidrio y restos de la caja de jabón en la que podría haber ingresado la droga.

Personal de la Unidad Criminalística Móvil de la Policía de la Ciudad también halló varios blísters de medicamentos (como Clonazepam), energizantes y remedios de venta libre. Sin embargo, uno de los descubrimientos más llamativos para los investigadores se obtuvo en el baño de la habitación. Allí, en la bañera, se logran ver restos de cera y papel aluminio arrugado y quemado.