LA PROPIA DISCOTECA
Grabado en vivo en el teatro Lyceum de Londres, el disco en vivo de Bob Marley & The Wailers incluye las versiones definitivas de clásicos como "No Woman, No Cry" y "Trenchtown Rock"
Es la síntesis ideal de lo que representa el reggae. Live!, grabado en vivo en el teatro Lyceum de Londres, es el disco perfecto para cualquier interesado en descubrir o redescubrir las atrapantes cualidades del género nacido en los barrios bajos de Jamaica.
Y hay dos formas de disfrutarlo: al máximo volumen mientras bailás al ritmo del pulso entrecortado y sumamente percutivo de la guitarra eléctrica y del bajo; o concentrándote en el mensaje de las letras. La decisión depende de tu estado de ánimo. Eso sí, Live! es uno de esos álbumes que no dejan a nadie indiferente.
Es que, detrás de los dulces coros de las I-Threes y de la voz prodigiosa de Marley —que siempre supo cómo sacarle el jugo expresivo a cada vocal—, se esconde un crudo relato de la injusticia social en la isla caribeña. El espíritu combativo queda expuesto en “Burnin’ And Lootin’”: el reggae será un ritmo bailable, relajado y amistoso, pero su contenido va por la senda contraria. Apenas cuatro minutos alcanzan para que Marley describa, como un buen cronista, la brutalidad y la desesperación de todo un pueblo.
El mensaje se replica en temas como “Get Up, Stand Up”, “I Shot the Sheriff” y “Them Belly Full (But We Hungry)”, que se convertirían en himnos del género. Lo mejor, sin dudas, llega con “No Woman, No Cry”: siete minutos de una melodía imborrable y un espíritu de comunión tan apasionado como el de una ceremonia religiosa.