Redacción El País
La visita de Luis Miguel a Uruguay, luego de 12 años, promete ser uno de los grandes conciertos internacionales de 2024. El artista, que se encuentra en una exitosa gira de shows agotados por todo el continente, actuará este sábado en el Estadio Centenario, y solo quedan entradas disponibles en el tercer anillo de la tribuna Olímpica, y en las tribunas Ámsterdam y Colombes.

Aunque aún faltan días para su recital, el armado del escenario en el que cantará "El Sol de México" inició la semana pasada. Martín Toledo, el jefe técnico de AM Producciones —la productora que traerá a Luis Miguel a Uruguay— le comentó ayer a El País que el trabajo inició el jueves, justo después del final del partido en el que Racing se enfrentó a Cerro Largo por la Copa Sudamericana. "Nos entregaron el Centenario a las 23.00, y ahí empezamos a descargar y entrar el material", explicó y agregó que se suelen trabajar 12 horas de corrido.

Actualmente, unas 50 personas trabajan para construir el escenario, pero Toledo comenta que el día del show, y para preparar los últimos detalles, la cifra se incrementará a 200. El concierto contará con cuatro pantallas gigantes de 9,5 por 9,5 metros, y el escenario tendrá una gran magnitud:
la boca será de 25 metros, la profundidad de 15, y el equipo tendrá "16 metros libres de piso a techo para trabajar". A su vez, habrá dos tarimas para los músicos que acompañan al cantante.

Foto: Leonardo Mainé.

Toledo se refiere a las dimensiones del escenario como uno de los aspectos diferenciales del armado. "Además de ser grande, tiene que soportar mucho peso del techo. En este caso, pesa 25 toneladas y aguanta 45 para colgar", detalla. "Ese es el diferencial de los shows internacionales: cuánto equipo traen y, al tener más dimensiones, más lo van a tener que llenar. Tenemos 25 metros de boca de escenario, y como eso se va a llenar de equipos, tiene que haber más resistencia al peso del techo".

Para levantarlo, se requieren 16 motores de dos toneladas cada uno. Inicialmente, se planeaba colocar el techo del escenario en las últimas horas del lunes, pero la lluvia obligó a suspender el proceso. "Lo que pasa si llueve es que se suspenden las actividades porque no podemos trabajar en la altura con la estructura mojada, entonces se empieza a correr el horario hasta que pare", detalla Toledo. "Miramos todos los pronósticos para ver cuál acierta y cuál no; de repente, nos toca venir a las tres de la mañana para hacerlo", admitió.

Este martes a la mañana, y en entrevista con TV Ciudad, Toledo se refirió a las condiciones climáticas que impiden continuar con el trabajo. "En este momento no se está trabajando porque hay tormenta eléctrica cerca, y no se puede continuar por la cantidad de fierros que lleva el escenario y que atraen a los rayos", dijo. "Estamos esperando a la tarde, que parece que va a parar la lluvia, para poder seguir". Según supo El País será en esa instancia en que se intentará colocar el techo del escenario para el concierto de Luis Miguel.

Las últimas entradas para el concierto del artista en Uruguay se venden en AccesoYa, y los ingresos para los últimos tres sectores cuestan 2700 pesos.