Se levanta y se acuesta pensando en Los Fatales. Fabián "Fata" Delgadopasa el día entero con la cabeza en la banda de música tropical que traspasa generaciones y arrastra hasta al más aburrido a la pista con sus clásicos "Bicho, bicho", "Comadre, compadre" o "Pizza Muzzarella". Fue un visionario cuando decidió crear un grupo que fusionara plena, candombe, murga, y en ese combo de ritmos "abrió muchos oídos" y llegó a todas las clases sociales.

Lo pensó desde el día uno como una marca, y la registró por 10 años. Va en la tercera renovación, y ahora también la patentó en Argentina. Los Fatales nacieron hace 28 años, pero decidieron hacer su primera Fiesta Fatal para conmemorar los 30 años de "La Pachanga", esa versión del clásico de Vilma Palma que el Fata grabó en 1994 con Karibe con K.

Encontraron en ese mojón la excusa para celebrar la esencia del grupo: regalar "diversión y alegría" a la gente. "Era raro que siendo un grupo que vive pura y exclusivamente de hacer fiestas no tuviéramos una fiesta propia. Es una linda oportunidad", dice sobre esta Fiesta Fatal que promete ser la primera de muchas.

La cita es este viernes 11 las 23:30 en Botánica Sala. También cantará La Furia, estará DJ Sanata, y habrá más invitados y sorpresas. Las entradas a $550 se compran en Redtickets.

El País hizo repasó junto al Fata Delgado cinco divertidas y originales anécdotas de Los Fatales en estos casi 30 años de gloria.

Foto: gentileza Fata Delgado

El Fata es su propio mánager y no porque no pueda pagarle a otro para que lo haga. Creó un producto familiar y en ese trato directo con quienes lo contratan, asegura, está la base de la confianza.

Entre tantos llamados que atiende, tuvo que rechazar dos eventos para encuadrar, con mucho dinero en juego. Una vez, los mandó a buscar el "Chato" Prada, porque Marcelo Tinelli quería que Los Fatales tocaran en una fiesta privada. No estaban en Uruguay así que tuvieron que decirle que no. "La agenda es así. Estamos acostumbrados , hay cosas que cuadran y las podés hacer y otras que no", dice.

En otra ocasión, y mientras Mauricio Macri era presidente de Argentina, lo llamaron para que cantara en el cumpleaños de 15 de su hija, y tampoco pudo estar, porque la responsabilidad pesó más.

"Le gustaba el 'Bicho, bicho' y buscaron la manera de mandar un avión, pero no se podía: tenía cuatro fiestas en Uruguay ese sábado. No hay plata que valga ante el compromiso que generaste con la gente", expresa.

Foto: Gentileza Fata Delgado

Los Fatales llegaron a hacer 10 shows por noche en su época dorada, así que es difícil sacar la cuenta del total de fiestas que tienen encima. Hay anécdotas de todo tipo, y a nivel de pago también. Recuerda una historia en particular que pasó hace años y terminó en trueque.

Una persona los contrató, les pagó la seña, pasaron cinco meses y cuando llegó el día de la fiesta, no tenía rubros para abonar el resto del cachet.

Tenía una distribuidora y ofreció pagar con mercadería: "Me acuerdo que me dio cajas de whisky, un aparato de DVD que recién habían salido. Le dije que sí, no había otra opción", rememora.

Foto: Gentileza Fata Delgado

Corría el año 2000, Los Fatales estaban en su apogeo y Revista Gente los invitó a tocar en un megaevento en Punta del Este. Cuando El Fata llegó y vio que entre las carpas de artistas estaba la de Celia Cruz, pensó: "Tocaremos temprano y cerrará ella". Para su sorpresa, fue al revés.

Pidió para ir a saludar a la reina de la salsa y la recuerda simpática: "Ella, muy bien. El productor que nos llevaba a Argentina le comentó que iba a presentarle un cantante de Uruguay y ya cuando me saludó sabía que era conocido acá".

Lo que pasó fue curioso porque aunque le dé vergüenza decirlo, a Los Fatales los teloneó Celia Cruz: "El que lo organizó pensó que con Los Fatales se iba a descontrolar más la gente", dice entre risas. Y así fue. Al terminar el show, se treparon al escenario Pancho Dotto y sus modelos, Marcelo Tinelli y Valeria Mazza, entre otros famosos.

Charló con Valeria Mazza y su esposo hasta que terminó la fiesta, al lado de un fogón. Disfrutó tanto esa noche que aún guarda la invitación al evento: "En ese momento estaba en la vorágine, pero hoy valoro mucho más esos momentos", reconoce.

Foto: redes sociales

Es vox populi la buena onda del Fata con los futbolistas, desde la generación del “Pato” Aguilera a la de Giorgian De Arrascaeta. Y ha tocado en varios cumpleaños de Diego Forlán.

Tiene con Edinson Cavani un vínculo muy especial. Lo conoce desde 2007, cuando el Matador lo contrató para que cantara en una despedida familiar que hizo cuando lo vendieron de Danubio al Palermo, Italia. Se quieren mucho, aunque no se ven tanto como les gustaría.

En marzo de 2017, El Fata viajó a Francia y le avisó al entonces jugador del PSG que iba a estar unos días en París. Cavani se había mudado recién, así que el músico le dijo: "Decime dónde es tu casa y voy a un hotel cerca". "Si venís, venís a mi casa, qué hotel", le contestó Edi.

"Él y su esposa son bárbaros. Me armaron un cuarto y me llevaron a conocer pila de lugares", cuenta. El 1 de abril se jugó al final de la Copa de la Liga y Edi marcó dos de los cuatro goles que le dieron la victoria a su club. Los festejó haciendo la coreografía del "Bicho, bicho" en honor a su amigo que estaba en la tribuna y los franceses no entendían nada. Les explicó que era "el paso del cocodrilo" (en francés es 'crocodile' y se pronuncia casi igual) y el Fata les hizo una versión en francés.

Recuerda a las risas una anécdota en París: "Los niños esperaban a Edi en la puerta de la concentración, y cuando lo veían entrar con la camioneta le hacían desde la baranda el paso del 'Bicho, bicho'. Yo iba con él y me decía, 'mirá cómo me hacen el cocodrilo'".

Siempre trata de mirar la mitad del vaso lleno, así que le cuesta elegir el peor show de su historia. Episodios tuvo miles, y en ese trajín de hacer 10 por noche, le tocó algún que otro apagón. Una de las veces que llegó y se había cortado la luz, se inspiró y antes de irse a dormir escribió "Apagón".

"Me atrasó todo los horarios ese día pero la estoy cantando hasta hoy, 20 años después", dice sobre ese hit que hemos bailado todos.

Hoy agradece ese corte de luz, ya que esa canción le permitió llegar a Netflix. Hace unos años, lo llamaron de Sondor y de Agadu el mismo día con buenas noticias: le decían que querían usar "Apagón" en la tercera temporada de la exitosa serie de Luis Miguel.

"No podía creerlo, pensé que me estaban jodiendo. Empezamos a negociar los derechos de autor, y Agadu y Sondor se portaron espectacular: logramos sacar un buen rédito", confiesa. Y aún sin acreditar los regalos que le da la música, agrega: "Miré todos los capítulos hasta que apareció "Apagón". Fue una sorpresa maravillosa".