SONIDOS QUE ANDAN EN LA VUELTA

La merecida reivindicación a los Bee Gees suma otro capítulo. Tras el estreno del documental How Can You Mend A Broken Heart y la salida del disco Greenfields: The Gibb Brothers Songbook, Vol. 1, donde Barry Gibb celebra la obra que construyó junto a sus hermanos, le llegó el turno a un nuevo homenaje. Se trata de Dee Gees - Hail Satin, un EP donde los Foo Fighters revitalizan los clásicos inoxidables del grupo. Dave Grohl sorprende con su gran manejo del falsete en “You Should Be Dancing” y “Tragedy”, mientras que el guitarrista Chris Shiflett le da un nuevo aire al irresitible riff de “Night Fever”. El álbum se completa con cinco versiones en vivo de Medicine At Midnight, el trabajo más optimista del grupo.

Marisa Monte, una de las voces más finas de la música brasileña, está de regreso. Luego de revivir a Tribalistas y de emprender un viaje introspectivo para rescatar varias joyas de su carrera solista, la cantante lanzó su primer disco en 10 años. Se trata de Portas, una colección de 16 canciones donde recupera la delicadeza y la mirada reflexiva que definió a los clásicos Infinito Particular y Universo Ao Meu Redor. Habrán pasado 32 años desde que la carioca se ganó al público con el bellísimo Marisa Monte MM, pero su voz sigue tan dulce como el primer día. En “Déjà vu”, donde se acompaña de arreglos de cuerda, su fraseo sobrevuelva con total delicadeza para traer un poco de esperanza a estos tiempos tan raros. La espera valió la pena.

Grabado a distancia durante la etapa más estricta de la cuarentena argentina, Versiones desde casa (musicoterapia pandémica) funciona como medicina. Germán Daffunchio deja salir su lado más delicado en cálidas e íntimas relecturas de ocho éxitos de su repertorio. “Cuántas cosas”, aquella canción que abría Cerca de las nubes (2012), adopta una dulce vestimenta melancólica gracias al aporte de un solo de órgano Hammond, otro de trompeta y algunas pinceladas de arreglos de cuerdas. “Bombachitas rojas”, que suele disparar el pogo del público en cada recital, se transforma en una canción relajada gracias a arpegios de guitarra acústica y un fraseo lento, casi contemplativo. Es el disco ideal para redescubrir a los argentinos.