ENTREVISTA
Antes del show que Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado presentarán el sábado en el Velódromo Municipal, Gaspar Benegas y Baltasar Comotto dialogaron con El País
Gaspar Benegas se ríe mientras recuerda la primera visita de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado a Montevideo. “Si mirás las imágenes no sabés si fue un concierto; entre el humo y el agua no se veía nada”, describe el argentino. “Parecía un acuódromo”, completa, con una carcajada, Baltasar Comotto.
Ya pasaron 17 años de aquella noche en el Velódromo Municipal, y los guitarristas de la banda que acompaña al Indio Solari desde el final de Los Redondos están de regreso en Uruguay. Es un martes caluroso y, desde la sala de conferencias de un hotel de la Ciudad Vieja, los músicos dialogan con El País para adelantar lo que será la segunda visita de Los Fundamentalistas a Montevideo.
“El de Uruguay era un show muy pedido por la gente”, dice Benegas. “Recibimos miles de mensajes en los que nos piden que no nos olvidemos del paisito; además, cada vez que hacemos un recital en Argentina llegan bocha de uruguayos para vernos. Por eso, teníamos pendiente volver y creemos que el mejor lugar es el Velódromo: lo tomamos como una forma de revivir la emoción de lo que vivimos hace 17 años”.
Y la visita de este sábado, para la que aún quedan entradas en RedTickets (cuestan 1590 pesos), funcionará como la celebración del vínculo entre el público local y el repertorio que Solari empezó a edificar hace casi 40 años y que hoy alimenta tatuajes, remeras, graffitis, cuadros, libros y hasta bandas tributo. “Uruguay es el único país donde salieron Los Redondos y eso marca una trayectoria que se mete en la cultura”, define Benegas. “Lo sentimos desde que vinimos con el Indio: hay una movida gigante y una efusividad increíble con su música”.
Pero, a diferencia de aquella noche de lluvia y humo, el Indio no subirá al escenario, pero sí aparecerá —en algunas canciones— en una pantalla gigante. “Es una participación especial que filma desde su casa”, adelanta Benegas. Esa idea que nació tras el retiro del cantante de los escenarios en 2017 empezó como un holograma y luego se reformuló. La inspiración es la menos pensada: la banda de cumbia villera Mala Fama. “Hernán Coronel, el cantante, aparecía en dos pantallas de tamaño real e interactuaba con él mismo. En un momento no sabías cuál era cuál y cuando vi que era holograma se me ocurrió hacer lo mismo con el Indio. La primera vez que lo hicimos la gente que estaba atrás salió corriendo para verlo de cerca y cuando se daban cuenta del efecto, nos decían: ¿Cómo nos vas a hacer esto?”, relata, entre risas. “Luego, nos pareció más lógico que esté en una pantalla gigante y que se vea como un semidiós entre nosotros”.
Por lo tanto, en el Velódromo serán los nueve integrantes de la banda los encargados de interpretar los clásicos de Los Redondos y de Los Fundamentalistas. “Es inexplicable lo que representa salir de gira sin que el Indio esté presente”, dice antes de aclarar: “La propuesta nunca fue reemplazarlo, sino que cada uno cante los temas con los que más se identifica y tener un show dinámico”. Comotto resume la idea: “Somos una banda poco convencional porque no hay un cantante principal”.
Solari aporta todas las letras —“Nadie se anima a componer un tema que esté a la altura; él es nuestro proveedor de canciones”, dice Benegas— y es la figura que une a Los Fundamentalistas, pero son los músicos quienes se encargan de defender la obra. “Cada uno hace sus arreglos y pone su impronta, pero siempre estamos dirigidos y producidos por el Indio; él saca lo mejor de nosotros”.
Y lo que sucedió en este tiempo superó todas sus expectativas. “La gente se identificó con nosotros después de tocar 17 años con él”, dice. Los espectáculos que han presentado en los últimos años lo demuestran. Una semana antes de la irrupción de la pandemia tocaron para 20 mil personas en dos shows en el Microestadio Malvinas Argentinas; más adelante, a finales de 2021, reunieron a casi 100 mil personas en La Plata.
Se embarcaron en una gira de cinco presentaciones por España y estrenaron el espectáculo Rock n roll —ese que traerán al Velódromo— en un autódromo de San Luis. Pero si se trata de recitales significativos, los dos que ofrecieron en streaming —Desde los satélites y A los pájaros— durante la etapa más oscura de la pandemia, se llevan el premio. Ambos representaron el rol de la banda en la vida de sus seguidores y funcionaron como un refugio emocional en tiempos desestimulantes.
Fue tanta la demanda por ver el show de Epecuén, que la plataforma de streaming colapsó y terminaron liberando el contenido en YouTube. “La gente lo recibió muy bien y fue un alivio en un momento bastante difícil”, relata Comotto. “¡Hacían pogo en la cocina!”, completa, a las risas, su colega.
Ahora, los uruguayos que siguieron a Los Fundamentalistas a la distancia tendrán la oportunidad de verlos en vivo. “Aunque no parezca, somos la banda under más grande del mundo”, lanza, medio en broma Benegas. “Nuestros temas no suenan en la radio ni en la tele, pero ya son parte de la gente. Tenemos un público que llora en el tema más emotivo y ríe en el más bailable. Y eso nos llena de energía para seguir”.