ENTREVISTA
El artista argentino dialogó con El País sobre su nuevo lanzamiento, recordó su show de 2019 en el festival La Nueva Generación y adelanta que planea volver a Montevideo
El único recital de Louta en Montevideo fue una de esas experiencias que no se olvidan tan fácilmente. “Fue el show más delirante de mi vida”, asegura el argentino en diálogo con El País. Y quienes fueron parte de aquella calurosa noche de 2019 en Sala del Museo saben que no exagera. Jaime James, como es su verdadero nombre, era uno de los artistas principales del festival La Nueva Generación —que trajo por primera vez a Uruguay a proyectos como Chita, Bandalos Chinos, Ca7riel y Paco Amoroso y Dillom—, y subió al escenario dispuesto a ofrecer un show memorable.
“Era muy tarde y la gente estaba re cebada, así que le dije a la banda: ‘Che, vamos a cambiar todo; lo que tienen en la lista de temas ya no va’”, dice entre risas, mientras evoca algunas imágenes de la noche. “Salí gritando como si estuviera en la jungla, canté ‘Pensamiento de caracol’ (de Gustavo “El Príncipe” Pena) e improvisé sobre un bombo en negras. Fue todo muy potente y visceral”.
Y aquel show repleto de coreografías eufóricas, peleas con almohadas y que incluso tuvo a Louta cantando dentro de una burbuja inflable, es el resumen más preciso de su propuesta: lo suyo se construye sobre un impulso artístico desprejuiciado y sin límites. Fue la confirmación del camino que inició en 2016 cuando publicó LOUTA, su EP debut, que lo instaló como uno de los nombres más interesantes de la nueva escena musical argentina.
A partir de la experimentación basada en la constante unión de géneros musicales —"Aprieta", por ejemplo, pasa de la cumbia villera a la música electrónica en cuestión de segundos— y de numerosos guiños culturales, el artista conquistó a la crítica especializada y al público. La consagración le llegó en 2018 con Enchastre, su primer álbum, que incluía el éxito "Ayer te vi" —grabado junto a su compatriota, Zoe Gotusso— y grandes canciones como "Palmeras", "Todos con el celu" y "Uacho".
“Siempre me sentí muy desprejuiciado con la música”, dice el artista que en 2019 abrazó el funk brasileño con “Tau Tau” y que en “Coco Shanel” —su siguiente sencillo— se sumergió en pegadizo reggaetón de aires románticos. “Veo a Louta como un extraterrestre que agarra un reloj y hace lo que quiere con el tiempo; a la música siempre la vi desde afuera y por eso me paso por todos los géneros sin sentirme en casa con ninguno”.
2030, el álbum que publicó en 2020, es el caso más radical de su propuesta. En canciones como "Poco", “En loop” y “Ámame” ofrece un diálogo ininterrumpido entre trap, reggaetón y pop para borrar toda frontera existente entre estilos musicales. El combo se completa con sus letras, que parten de la unión libre de imágenes. “Suelo escribir muchas canciones en poco tiempo y sin pensar mucho: hay veces en que hago ocho en dos horas. Presento escenitas con varias metáforas; sale todo de adentro. Después voy cambiando”, describe.
"Waisi", una de las canciones más experimentales del álbum, lo demuestra.
Sobre unos hi-hats inquietos, la voz filtrada de Louta pasa desde las frecuencias más aguadas a las más graves mientras dispara imágenes a una velocidad frenética: "Un ángel rosa en el potrero ya convenció a la gente / Y en el subsuelo hay dos perros y uno ya tiene fiebre / Me quedo mirando una rata flaquita y quiero que esté para siempre / Me cruzo las caras que tuve en un sueño y ahora las veo de frente".
“Guaracha”, su más reciente lanzamiento, continúa con ese camino: “Si nos miraran desde afuera sería divertido / Están bailando una guaracha pero sin sonido (...) / Si un día cambia todo de repente voy a ser el primero en tatuarme todo tu nombre en la frente”. La experiencia se completa con el colorido videoclip protagonizado por una coreografía en la que se deja llevar por los irresistibles tarareos y silbidos del estribillo. Se acompaña de 13 bailarines en una especie de flashmob que recuerda a algunos de los momentos más enérgicos de aquel show en Sala del Museo.
“Guaracha” marca el inicio de la nueva etapa en la carrera del artista de 27 años, que está grabando nuevas canciones y planea volver a Montevideo. “Prepárense porque pronto voy a anunciar una fecha y vamos a estar agitando fuerte”, promete. “Siento que estoy con mucha fuerza para el vivo. Es como que me tengo que vengar de todo este tiempo perdido, pero como no me puedo vengar de un virus, entonces, ¿qué hago? Un show zarpado que recorra todo el planeta”.