Promete ser uno de los mejores conciertos del año. El regreso de Luis Miguel a Uruguay luego de 12 años, y su primera actuación en Montevideo desde 1999, va a ser el evento del fin de semana. Mañana, a las 21.00, el cantante llegará al Estadio Centenario con una gira de la que se habla hace meses y cuyas cifras no dejan de asombrar.

Luis Miguel no publica discos ni canciones desde 2017 —su último trabajo fue ¡México por siempre!, enteramente de mariachi—, y en 2012 iba a actuar en el Velódromo Municipal pero el show se canceló debido a la baja venta de entradas. Sin embargo, ahora va a actuar en el Centenario para 35 mil persona y las entradas están por agotarse (cuestan 2700 pesos y se venden en AccesoYa).

¿Qué pasó? La respuesta, como si hiciera falta decirlo, está en Luis Miguel: la serie, el éxito de Netflix que inspiró el renacimiento del amor por “El Sol de México”. Si a eso se le suma su hermetismo público en la época en que la biopic protagonizada por Diego Boneta era furor —entre 2018 y 2021—, el factor enigma rodeó a la figura de Luis Miguel de un atractivo halo de misterio. Todos los que pudieron conocer su historia al detalle querían saber qué era ahora de su presente.

Por eso, el Día de San Valentín de 2023, cuando anunció su primera gira en cinco años, se desató un fenómeno equiparable a la locura que despertaba en su época de oro. Las entradas se pusieron a la venta en su cumpleaños, o sea el 19 de abril, y vendió 400 mil en 24 horas. Tuvo 34 recitales agotados. Como era de esperar, sumó varias fechas y pasó a tener una agenda de 66 conciertos en menos de cuatro meses. Para fin de año, lo habían visto 900 mil personas.

El debut fue el 3 de agosto en el Movistar Arena de Buenos Aires, donde ofreció 10 presentaciones. Su radical cambio de look y los rumores establecidos por el periodista Luis Ventura de que tenía dos dobles para completar sus recitales de más de dos horas, inspiraron un montón de notas sobre el artista. Los videos virales de sus coreografía junto a lo los que cantaba para un dron que recorría el Movistar Arena reforzaron el interés.

Pero para su público, el verdadero foco estaba en la música y en el repertorio. El show que Luis Miguel traerá a Montevideo es una experiencia que tiene todo para ser memorable. Se acompaña de una banda de 13 músicos y tiene un segmento con 15 mariachis. El repertorio está divido en cinco bloques y, según las crónicas de la gira, no se comunica con el público. Las canciones hablan por él.

El arranque es a puro baile con una seguidilla de tres imbatibles: “Será que no me amas”, “Amor, amor, amor” y “Suave”. El show tiene un espacio para homenajear a Armando Manzanero con varios boleros, otro para un enganche de canciones de Segundo romance (1994) y hasta duetos virtuales con Frank Sinatra (“Come Fly With Me”) y Michael Jackson (“Smile”).

Cuando llega el momento de los mariachis, deja salir lo mejor de su lado de intérprete en clásicos como “La bikina”, “La media vuelta” y “México por siempre”. El cierre no da descanso: “La incondicional”, “Ahora te puedes marchar”, “La chica del bikini azul” y “Cuando calienta el sol”. “Es un show estéticamente coherente, importante, incuestionable en su altísimo profesionalismo”, definió La Nación tras el paso del artista por Buenos Aires.

Semejante repertorio no hizo más que extender el interés por ver a Luis Miguel en vivo. Por eso, a finales del año pasado anunció 111 conciertos para 2024, y repitió la historia anterior: agotó unas cuantas fechas en cuestión de horas. Cuando termine la gira —y si no suma más fechas— otras 2,2 millones de personas lo habrán visto en escena. Si se le suman las 900 mil del 2023, la gira de regreso de Luis Miguel lleva vendidas por lo menos 3,1 millones de entradas. Todo sin la necesidad de dar ni una sola entrevista ni de aparecer en televisión o en streaming.

Semejantes cifras convirtieron a esta gira en una de la más taquillera del mundo en el ranking Live 75 de Pollstar, que clasifica los tours en función de las entradas vendidas. A su vez, el fin de semana Bloomberg ubicó al artista en el puesto uno del Pop Star Power Ranking —basado en la venta de entradas, reproducciones en plataformas e interacciones en redes del último mes— superando a Taylor Swift, The Weeknd y Madonna.

Los preparativos del concierto iniciaron el jueves de la semana pasada, poco antes de la medianoche. El concierto contará con cuatro pantallas gigantes de 9,5 por 9,5 metros y el escenario, con una boca de 25 metros, una profundidad de 15, una altura de 16 y un techo de 25 toneladas capaz de soportar 45.

Mañana, 200 personas trabajarán en los últimos detalles del show para el que se abrirán las puertas a las 18.00. A eso hay que sumarle las 150 personas del equipo que viaja con el artista. Según supo El País, Luis Miguel llegará el día del concierto a Montevideo, pero se desconoce dónde planea hospedarse. El hermetismo es parte de su historia.

Lo que sí se conoce son los requisitos para su presentación el Centenario. Entre los pedidos más extravagantes se encuentran 36 rosas blancas de tallo largo “sin espinas y sin hojas”, que todas las comidas se sirvan en platos de cerámica y con utensilios metálicos, y que el camarín de la estrella tenga un sofá de dos cuerpos en color claro, que no puede ser gris.

Antes del concierto, que iniciará a las 21.00, la uruguaya Meri Deal hará canciones de su disco Amores náufragos en formato acústico, junto a un guitarrista.

Y lo más importante: Metsul informa que las lluvias que azotaron toda la semana a Montevideo cesarán, al menos por unas horas, y el sábado darían tregua. Va a estar nublado, eso sí, pero no lo suficiente para opacar a El Sol de México.