ENTREVISTA
Empezó filmando sus primeros videos en el patio de su casa y ahora acumula 5850 millones de reproducciones en YouTube. Antes de su show en el Antel Arena, repasó su historia.
De filmar videos en el patio de su casa a girar por toda Latinoamérica, y de dejar su trabajo en el ejército a convertirse en una de las nuevas figuras del público infantil. Lo de Luli Pampín es uno de los casos más claros del sorprendente alcance de YouTube. “Si las cosas se hacen con constancia y con amor, te tiene que ir bien. Esa es la receta”, le comenta a El País la artista que publicó su primer video en 2016 y que ahora acumula 5850 millones de reproducciones en su canal.
Luli Pampín viene de agotar shows en Argentina, España y México, y este martes llegará por primera vez a Montevideo para presentarse en el Antel Arena con el show ¡Bienvenidos! La función es las 17.00; entradas en Tickantel (ver recuadro).
“Cuando pienso en todo lo que está pasando no lo termino de creer”, dice, entusiasmada. “Espero nunca perder ese sentimiento de sorpresa. Una se acostumbra a la vorágine, pero a veces parás y te dan cosquillas en la panza. Lo más lindo ha sido poder disfrutar cada momento desde el inicio: fue todo sin prisa pero sin pausa, y recordarlo es importante”.
Lucía, que nació en Mendoza y se radicó en España a los 12 años por motivos laborales de sus padres, recuerda con detalle el camino que la llevó a convertirse en Luli Pampín. La artista, que a los 18 años se unió al ejército y se desempeñó como soldado durante más de una década, no duda en definir a la maternidad como uno de los cambios más importantes de su vida.
“Cuando tuve a mi pequeño me di cuenta de que ya no me sentía identificada con mi trabajo. Me había convertido en una persona más dura y yo era todo lo contrario: necesitaba recuperar mi sensibilidad y con mi hijo la pude redescubrir” explica. “Necesitaba algo que me llenara el corazón, y cuando estábamos juntos yo le ponía música, cantábamos y bailábamos; lo que pasaba tan increíble que yo pensaba: ‘¿Por qué no me dedico a esto si me hace tan feliz?’.
No fue fácil, pero finalmente se decidió a dejar su trabajo para emprender una nueva vida. “La música y la maternidad fueron una salvación para mí porque llegué a estar prácticamente sola con un hijo de un año. Sin embargo, el dolor me permitió sacar lo mejor de mí. Y el hecho de ver lo que las canciones despertaban en mi hijo me pareció hermoso. Quería llevarlo a más niños y así fue que nació Luli Pampín”.
Su personaje, al que define como una “superheroína de la imaginación y del amor”, nació en agosto de 2016 cuando publicó su primer video en YouTube. “Mi hermano menor me enseñó a editar mis videos, y todavía recuerdo cuando pinté mi primera caja musical con un spray y pegatinas mientras sudaba de tanto calor que hacía. A veces me vestía para grabar en el patio de mi casa y de repente se nublaba, así que tenía que posponerlo porque no tenía buenas luces” describe. “Fueron dos años de trabajo arduo y solitario. No quería darme por vencida”.
Si bien ya había publicado varios videos, todavía le restaba superar el pánico escénico. Pero un comentario dicho al pasar la llevó a cambiar de postura. “Cada vez que grababa me quedaba mucha purpurina en la cara; era tanta que no la podía tapar ni con maquillaje”, dice con una carcajada. “Un día llevé a mi hijo a la guardería y cuando la dueña me vio los brillitos le conté lo que hacía. Enseguida me respondió:‘¡Qué lindo! ¿Por qué no venís a cantar en la fiesta de fin de curso?’ ¡No sabía qué hacer! Al final acepté; estaba re nerviosa porque era la primera vez que cantaba frente a desconocidos, pero la pasé tan bien que me di cuenta de la cantidad de tiempo que había perdido a causa de mis miedos”.
Después de dos años de constancia, las cosas cambiaron cuando el productor italiano Alberto Mantovani se contactó con ella para que formara parte del sello Alman Kids. “No lo podía creer. Lo primero que hice fue buscar una foto para ver si era realmente él”, dice, entre risas. “Viajé a Italia a conocerlo y me preparé un montón porque era la primera vez que cantaba de modo profesional frente a un productor. Las primeras veces te dan mucho miedo, pero lo importante es que no te paralice”.
Gracias a ese encuentro comenzó a edificar una obra que ya lleva cinco discos, unos cuantos éxitos —“A mi burro le duele la cabeza”, por ejemplo, tiene 654 millones de reproducciones en YouTube; “Camino por la selva” acumula 513 millones—, un libro y el espectáculo ¡Bienvenidos! que traerá a Montevideo.
Y cuando se le pregunta sobre el secreto de su éxito, la artista no duda en su respuesta. “Muchas veces se piensa que los niños no prestan atención y que se puede hacer una canción y un video de cualquier calidad, pero es una equivocación. Ellos son muy inteligentes y entienden todo, por eso hay que ser profesionales en cada trabajo”, comenta. A su vez, la experiencia de cantar y crear canciones junto a su hijo es fundamental para generar un lenguaje cercano para su público. “Es él quien me enseña todos los días y cuando voy a hacer una canción pienso en decir la verdad sin disfrazarla con palabras bonitas; hay que explicarles las cosas de un modo que entiendan pero sin mentir”.
Lucía toma el ejemplo de “Lávate las manos”, que roza las 200 millones de reproducciones en YouTube; en vez de presentar una rutina lúdica en torno a la higiene, prefiere ser sincera en su mensaje. “Yo soy el virus, / Quiero darte mal de garganta”, canta una voz amenazante que irrumpe en la mitad de la canción. “Estar limpios y sanos, / Está en nuestras manos”, repite Luli sobre el final.
Hay más canciones de este estilo en su discografía. “El pollito Tito” invita al público infantil a cultivar su autoconfianza, mientras que “Boo” habla sobre la necesidad de afrontar los miedos. “Nuestros miedos tienen la espalda blindada; la única forma de vencerlos es enfrentarlos de cara”, recita.
Ahora que está de gira por Latinoamérica, Lucía se toma un momento para analizar todo lo que sucedió “El público de cada país tiene una reacción diferente, y cuando pienso que ya no me puedo sorprender, aparece algo nuevo y es maravilloso”, dice. “Es un sueño cumplido”.
Así será el show de Luli Pampín en el Antel Arena
“Aunque tengo familia uruguaya, esta será mi primera presentación en Montevideo. Tengo muchísimas ganas de estar allá, conocer sus reacciones y darles lo mejor de mí”, le dice Luli Pampín a El País. Y su debut en un escenario uruguayo será a lo grande:presentará ¡Bienvenidos! en el Antel Arena. “El público se va a encontrar con la historia de Luli Pampín, junto a canciones de todos mis discos”, adelanta.
Más allá de la música, su propuesta contará con un personaje especial. “Lo escribí conforme a unas experiencias que tuve cuando empecé a trabajar con niños para empaparme de sus comportamientos”, describe. “Cuando fui por primera vez a un colegio me advirtieron que había un niño que se portaba mal y que siempre estaba en una esquina castigado".
"Me partía el corazón y cuando lo hice mi ayudante cambió de actitud enseguida. Me di cuenta de que solo necesitaba un poco de amor y de atención. Siempre se habla del bullying desde quien lo recibe, pero es importante entender qué pasa con el que lo hace. Por eso en el show aparece un personaje que quiere arruinar la fiesta pero luego de incluirlo, descubrimos que realmente quiere participar. Es un lindo mensaje para demostrar que el amor lo puede todo”, asegura.