"Estoy contenta con lo que estoy haciendo y con poder tener la libertad y la posibilidad de decidir lo que quiero hacer y la gente con quien quiero trabajar”, dice a El País Maia Castro, quien se presenta este sábado en el Teatro Solís.
Lacantante y compositoraretornará al escenario en donde tocó por primera vez en octubre de 2019. De aquella fecha tiene recuerdos especiales: “Traté de disfrutar, recuerdo todo el entusiasmo que había en los músicos y en mi entorno. Fue un día superfeliz y tranquilo por suerte, espero que este 27 de mayo sea así también”, dice la artista que este sábado presentará un show que “une presente, pasado y futuro”, y en el que llevará al escenario las canciones que la han acompañado durante sus 18 años de carrera y también un nuevo proyecto. La cita será a las 21.00 y quedan entradas a la venta en Tickantel de $ 500 a $ 1000.
Castro, que tuvo La Antimurga BCG como su primera escuela en la música, y que pasó por proyectos musicales de otros estilos como el rock, empezó su recorrido solista en el tango clásico. Eso, reconoce, en algún momento influenció a que la encasillaran en este género.
“Siempre digo que respeto muchísimo a las y los cantantes de tango, pero no me siento una cantante de tango. Sí me siento una cantante uruguaya, montevideana, para quien el tango y toda la música de raíz folclórica está muy presente y seguirá estando”, cuenta la cantante que se pasea por distintos géneros y que inclusive manejó la idea de dirigir la murga Agarrate Catalina. El plan había nacido el año pasado y no se concretó, pero sigue siendo una posibilidad.
Para el show de este sábado habrán muchas novedades. Subirá al escenario con 20 músicos y varios invitados especiales: “Voy a tener a Cristina Fernández, que es una de las intérpretes más importantes de la música uruguaya a mi criterio y hace mucho tiempo que tengo ganas de invitarla a cantar. Va a estar la rapera Eli Almic, que ya desde el primer ensayo cuando me mostró lo que escribió me pareció alucinante. También vamos a compartir una canción con Gabriel Peluffo y van a estar Benja Runco y Maxi Porciúncula acompañándome”.
Castro cantará junto a un quinteto de cuerdas, algo pensado para rescatar los trabajos que ha hecho junto a la Orquesta Filarmónica y la Banda Sinfónica de Montevideo. También presentará su nuevo proyecto con un cuarteto de guitarras, con el que tiene la idea de grabar un disco y donde rescata la resonancia generada entre voz e instrumentos. “En ese segmento del show el repertorio estará orientado hacia músicas de Alfredo Zitarrosa y Amalia de la Vega, recreando esa sonoridad que creo que a todos nos lleva a un lugar especial”, adelanta.
Por último, cuenta que habrá un mayor número de mujeres arriba del escenario. “Hemos sumado varias instrumentistas y eso me da tremenda felicidad”, dice la cantante que, cuando es preguntada sobre la importancia que le da a estas incorporaciones a su proyecto, contesta: “He tomado conciencia de todo el trabajo extra que tenemos que hacer las mujeres para ganarnos un lugar. Siempre tenés que demostrar 50 veces más que un varón que estás apta para una cosa. En mi caso, para encabezar un proyecto musical”. Recuerda haber tenido que enfrentarse con situaciones que ilustran “cómo va la cosa” reiteradas veces.
“Me pasó de ir con mis músicos a tocar en un lugar y que determinadas cosas técnicas, por ejemplo, en lugar de preguntárselas a mi, se las pregunten a mi pianista, y aunque él diga que tienen que hablar conmigo, le vuelven a preguntar a él. Eso me ha pasado literal y muchas veces. Esas cosas, que son bien gráficas, te pintan el lugar que te ponen y cómo tenés que ir peleando para decir: ‘la cabeza de este proyecto soy yo’”.
En 2013 empezó a hacer giras por Latinoamérica y Europa, y representó a Uruguay en países como Italia, Alemania, Finlandia, Polonia y Noruega, entre otros. Los 10 años de viajes, de conocer a otras culturas y presentarse en distintos escenarios por el mundo le brindaron la experiencia y algunas certezas sobre este camino que eligió: “Cuando demostrás que no solo cantás y tocás bien, sino que sos profesional y haces valer tu trabajo, la gente lo toma en cuenta”, señala la artista que el año pasado hizo su "gira más profesional” cuando actuó en un teatro de la capital finlandesa donde actualmente se presentan artistas de la talla de Lila Downs.
“Creo que a veces no dimensionamos desde acá la importancia que tienen estas cosas. Desde el exterior nos ven con ojos que acá no logramos ver, y no lo digo solo por mí. Tenemos un nivel de excelencia que cuando es acompañado de profesionalismo nos lleva a tocar en cualquier parte del mundo”, afirma.
Sobre las giras que ha hecho recuerda un concierto en especial en Polonia. Se presentó para un público de más de 1200 personas en un festival de tango dónde era la encargada del concierto inaugural, para el que se agotaron las entradas: la gran mayoría del público era polaco. “Era la segunda vez que iba a Polonia y solo nosotros tocábamos ese día, o sea, la gente fue a vernos a nosotros, nada más”, cuenta. Al final del concierto notó que un grupo de aproximadamente 100 personas no se iba. Pasados muchos minutos le preguntó al organizador del evento por qué seguían esperando. “Me dice que toda esta gente en realidad estaba esperando para saludarme y firmar discos, entradas y afiches. Y ahí vino todo el malón de gente a saludar, sacar fotos y a regalar flores”, rememora.
“Fue algo muy pintoresco y que muestra las diferentes culturas. Estaban esperando respetuosamente que yo terminara de hablar con la gente para saludarme. También creo que hay un prejuicio de nuestra parte por desconocimiento de cómo es la gente y allá son supercariñosos y afectuosos”, recuerda Maia Castro, la cantante y compositora uruguaya que pareciera seguir con mucha naturalidad y a la perfección aquel viejo dicho adjudicado a Tolstói, “Pinta tu aldea y serás universal”.