ENTREVISTA
La cantante dialogó con El País sobre "Mierda, te quiero", su tercer lanzamiento como solista, y analizó su evolución como artista
Meri Deal se entusiasma cuando habla de su música. Comenta que en el último tiempo compuso 50 canciones y, aunque sabe que no puede publicarlas todas, no pierde la esperanza. “Muchas son parte de este proyecto, que es más público, y las otras forman parte de uno que es más personal e íntimo. Mi plan es atesorarlas para el día en que haga mi show y pueda dar algún regalito que esté inédito”, le comenta a El País. “Sé que me voy a sacar las ganas”.
Meri, que en 2015 irrumpió en la escena local con Toco Para Vos, fue parte del auge de la cumbia pop que dejó unos cuantos éxitos que aún tienen presencia obligatoria en las pistas de baile. El año pasado lanzó su carrera solista con “11 con 11”, una canción de tono confesional, que marcó un nuevo y prometedor paso en su camino. Luego de “Te beso yo”, también de 2021, le llegó el turno a “Mierda, te quiero”, que salió la semana pasada, donde logra reafirmar su propuesta.
Sobre esto dialogó con El País.
—“Mierda, te quiero” es el tercer lanzamiento de tu carrera solista. ¿Cómo analizás el camino que has construido?
—Lo bueno es que me doy cuenta de un cambio abismal entre la primera, “11 con 11”, y esta canción, porque cada vez me voy acercando más a las cosas que me identifican. Yo soy muy detallista y siento que con “11 con 11” el proceso fue un poco más atropellado porque no tuve la oportunidad de estar detrás de todo. Eso me hizo sentir que, por ahí, hubo cosas en las que no me sentí totalmente representada, pero que tuve que aceptar por temas de tiempo. Estoy orgullosa de lo que salió, pero como había estado dos años esperando para lanzar mi carrera, me encontré con cosas que no pude controlar, como no tener una preproducción para el videoclip. Pero aprendí de esos tropezones para no repetirlos; ahora, por ejemplo, necesito encontrarme con la directora unas semanas antes.
—Se trata de asumir el control artístico de lo que vas a presentar, ¿no?
—Sí, a full. Una se deja guiar y aconsejar, pero con el tiempo te vas dando cuenta de hasta qué punto podés conciliar. Yo siempre estoy abierta a la guía de la gente que sabe, pero creo que en otro momento le di más bola a eso que a mi propio instinto. Ahora no: si siento algo de una manera, voy a continuar por ahí.
—Imagino que es un proceso difícil, más que nada cuando se trata de tus primeras canciones. ¿En qué momento confirmaste que lo más importante era estar 100% segura de lo que ibas a lanzar?
—En realidad es un proceso bastante largo porque en la música uno nunca deja de aprender y transformarse. Sí siento que al momento de lanzar “11 con 11” me dejé guiar porque, si bien estaba entre mis elegidas y me encanta, no era mi elección como primer lanzamiento. Igual me gustó salir con esa canción porque habla de mi historia y de mi decisión de haber ido detrás de mi carrera y de mi sueño. Tuve que dejar pila de cosas de lado, como en un momento a un amor.
—¿A qué otras cosas tuviste que renunciar para dedicarte a tu sueño?
—“11 con 11” la escribí en 2019 y el mensaje sigue muy vigente. Aunque estaba dedicado a una persona, habla del enamoramiento muy grande que tengo por la música y por este proyecto. Y aunque a veces hay cosas que te duelen, es tan fuerte la motivación que querés meterle toda la energía a esto. Igual estoy en una etapa de maduración para darme cuenta de que no necesariamente tengo que sacrificar todo por haber elegido este camino. Sé que tengo que estar 100% disponible para viajar en el momento que sea, vivir en otro país y salir de gira cuanto sea necesario, pero sin sentir que en el camino le debo tanto a tantas personas. Durante mucho tiempo, por lo que representa mi laburo, tuve la sensación de haber estado en falta constantemente con mucha gente.
—Y ahora que estás trabajando en Miami y te dedicás a instancias de composición en conjunto, ¿cómo se vive ese salto?
—Por suerte fue algo paulatino porque con Toco Para Vos viajamos a Estados Unidos a grabar y a trabajar en camps de composición. En ese momento nos metimos en el mundo más profesional y yo componía con Bauti (Mascia, su primo), pero estábamos re nerviosos esas primeras veces. Después, cuando abrí el show de Ed Sheeran en 2019, que fue la primera vez que toqué mis canciones sola, me invitaron a un camp de composición en México. Fue tremendo porque tengo mis inseguridades y siento que lo que más disfruto también es mi mayor debilidad, porque es ahí donde más pongo mi energía, mi lupa y mi exigencia. Tengo claro que a veces soy un poco dura conmigo.
—¿En qué sentido?
—En todo. Si canto en vivo escucho con 18 orejas, y si toco la guitarra tengo que estar pendiente de no tocar un traste que no va. Sé que a la gente tal vez no le importe y ahora lo pude superar un poco. Por eso cuando fui sola a México tenía ese miedo de antemano, pero después vi que pude conectar y que les gustaban las ideas que propuse. De hecho, fui liderando la composición y ellos me acompañaban en algo que era mío. Eso me da más fortaleza.
—¿En qué lugar sentís que estás parada hoy como artista?
—Mi prioridad es que lo que se vea sea real, genuino y que dé algo. No quiero que sea solo lindo y masivo; por supuesto que si eso viene de la mano está buenísimo, pero mi enfoque no va por ahí.
—¿Qué encontrás en la música para que sea tu principal método de expresión?
—Es difícil ponerlo en palabras, pero la realidad es que la música es la gran pasión de mi vida desde que tengo recuerdo. Y lo lindo es que tiene demasiadas ramificaciones: empecé por la escritura, luego pasé a los poemas y el piano. Luego empecé a cantar, me acerqué a la guitarra, al baile y a interpretar obras de teatro. Ahora me enfrento a trabajar en mis videos y en mis shows, y hay tantas cosas para aprender que me enamora. Además, a veces me emociono hasta el punto de quebrarme cuando canto. Lo mismo me pasa cuando estoy con el piano en mi casa: cuando los dedos y las melodías fluyen sin esfuerzo, me emociono en serio. Entonces siento que si logro emocionar a alguien como me emociono a mí misma, creo que ya está. Eso es impagable.
La historia detrás de "Mierda, te quiero"
“Mierda, te quiero” nació el año pasado durante un camp de composición en Medellín. “Me fui a Colombia para aggiornarme con los ritmos urbanos y allá me junté con un par de personas. En un momento les tiré una armonía en la guitarra porque me gusta mucho mantener el sonido orgánico en mis canciones. Esa misma noche me mandaron un beat y luego nos juntamos a tirar melodías y alguna frase que te va llevando a la intención de la letra”, describe.
Meri todavía recuerda el gen de la canción: “La primera frase que me salió fue: ‘Es que no te quieren mis amigas’, y desde ahí se armó la historia. Quería hablar de esos amores que son medios tóxicos y que todos te advierten que es una mala idea, pero a vos no te importa porque la persona te gusta. De ahí sale esa cosa desesperada de saber que estás mal pero igual decir: ‘Mierda, te quiero’”, describe.
Su tercer lanzamiento se construye sobre un seductor ritmo de reggaetón y delicadas frases de guitarra acústica que responden y completan la melodía principal. A eso se le suman varias voces sobregrabadas y sutiles aportes de teclados que le dan calidez a su propuesta. “Quiero defender que mis canciones sean orgánicas y soy fanática de lo atemporal”, asegura la cantante.