Mick Jagger cumple 80 años: ocho lados B de The Rolling Stones y su carrera solista para celebrar su obra

De "Going Home" a "Back of My Hand", El País presenta un repaso a ocho joyas del repertorio de Mick Jagger que van más allá de los éxitos de siempre. Escuchalas.

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Mick Jagger en el show de La Habana. Foto: AFP
Mick Jagger en el show de The Rolling Stones en La Habana.
Foto: AFP

Es la imagen viva de todo lo que rodea a la cultura del rock. La influencia de Mick Jagger, que hoy cumple 80 años, no se limita a las canciones que grabó al frente de los Rolling Stones; se extiende a una forma de cantar, de pararse en el escenario, de moverse, de vestirse —la cultura rolinga de Argentina lo demuestra— y hasta de envejecer.

El público urugayo lo confirmóaquella noche de febrero de 2016, cuando llegó al Estadio Centenario con los Stones para ofrecer uno de los shows más emblemáticos y enérgicos de los últimos años: Mick Jagger es una leyenda de la que uno siempre aprende.

Y mientras el mundo sigue esperando por la salida del disco que el grupo promete desde hace casi una década —hace poco se confirmó que Paul McCartney y el exbajista del grupo, Bill Wyman, serán parte—, este aniversario es una buena excusa para repasar ocho capítulos de su repertorio. La lista podría incluir clásicos obligatorios como “Start Me Up”, “Jumpin’ Jack Flash” y “(I Can’t Get No) Satisfaction”, pero a esas ya las conocemos de memoria.

Por eso, va una guía de lados B que demuestran por qué su voz es una de las más importantes de la historia.

1 - “Going Home”.

Es el tema más largo de su discografía. Publicado en Aftermath, de 1966, la banda se animó a romper los límites de las canciones de tres minutos y publicó una improvisación de casi 12 minutos en la que le sacan jugo a todo lo que aprendieron de Howlin’ Wolf, Muddy Watters y Willie Dixon. Charlie Watts toca la batería con escobillas, Brian Jones se encarga de la armónica y Keith Richards completa el clima trasnochado y melancólico con unos cuantos fraseos memorables. Todos esos elementos le dan el pie necesario para que Jagger refleje su talento como improvisador. La letra habla del entusiasmo por reencontrarse con su pareja tras una larga gira, y en la insistencia de ese “Ya no puedo esperar” explora, a través de la repetición, el valor rítmico de cada frase. Juega con las melodías, las deforma y deja salir uno de sus temas más sensuales y melancólicos.

2 - “Live With Me”

Es parte de Let It Bleed (1969) y suele quedar opacada por clásicos como “Gimme Shelter” y “You Can’t Always Get What You Want”. Sin embargo, “Live With Me” es una de esas canciones que merecen más atención. Jagger gruñe y deja salir su costado más arrogante —al estilo de “Stray Cay Blues” y “Stupid Girl”— con una extraña e irónica letra sobre lo difícil que sería la convivencia con un amigo y con él. “Tengo hábitos extraños, tomo el té a las tres, / Y la carne que como en la cena, tiene que estar colgada durante una semana”. Es, además, su primera colaboración con el saxofonista Bobby Keys, cuyo solo termina de definir el espíritu de la canción.

3 - "Fool to Cry”.

Es cierto que el rock desafiante e intimidante es clave en la discografía Stone, pero Jagger grabó un montón de canciones en las que se muestra vulnerable. “Worried About You” y “Far Away Eyes” son dos ejemplos; sin embargo, “Fool To Cry” es la más cautivadora. Incluida en Black and Blue (1976), un álbum repleto de funk, reggae y rock agresivo, esta balada se ubica entre lo más fino de su repertorio. Es un diálogo entre padre e hija y el estribillo con falsete —donde Jagger evoca la voz de su hija— es bellísimo.

4 - “Beast of Burden”

Es uno de los puntos altos de Some Girls (1978). La escribió Keith Richards como un agradecimiento al cantante por haberse hecho cargo del grupo mientras se enfrentaba a sus adicciones. “Básicamente es una forma de decir: ‘Gracias, man, por asumir la carga”, dijo el guitarrista. Además de la admirable manera en que Jagger encara esta especie de súplica, “Beast of Burden” muestra lo bien que funciona el entrelazado de guitarras entre Richards y Ron Wood, que recién había entrado al grupo.

5 - “Lucky in Love”

Y si bien “Beast of Burden” era una forma de hacer las paces entre Jagger y Richards, la paz duró poco. Durante gran parte de los ochenta, los rumores de separación se escuchaban tanto como su música. Para agregarle todavía más preocupación a sus seguidores, Jagger se lanzó como solista con She’s the Boss (1985) y Richards lo tomó como una traición. Ese álbum de estética puramente ochentera fue producido por Nile Rodgers y Bill Laswell, y presenta un montón de temas pensados para la radio. No es tan conocido por las nuevas generaciones, pero el hit fue “Lucky In Love”, que se alimenta de irresistibles aires funky. No habrá participado Richards, pero con el plantel que eligió para ese tema era difícil perder: Herbie Hancock, Jeff Beck, Robbie Shakespeare, Sly Dunbar y Ray Cooper. Es un temazo.

6 - “Sweet Thing”

Otra más de su discografía solista. Salió en Wandering Spirit, de 1993, y demuestra lo bien que el cantante se maneja en el terreno funk. Acá vuelve a aprovechar el clima bailable que le brinda el falsete, las líneas de bajo pegadizas y la energía de un rasgueo entrecortado de guitarra eléctrica —ya lo había hecho en temas de los Stones como “Miss You”, “Emotional Rescue” y “Slave”—, y presenta una de las mejores canciones de su carrera solista. Si bien no tuvo el éxito que se esperaba —apenas llegó al número 83 en las listas estadounidenses—, su original videoclip le aseguró una buena rotación en MTV.

7 - “Out of Control”

Se publicó en Bridges to Babylon (1997) y consagró la búsqueda por acercarse a nuevas generaciones que habían iniciado en Voodoo Lounge, de 1994. “Out of Control” quedó un poco rezagada ante el éxito de “Anybody Seen My Baby?” y “Saint Of Me”, pero les gana en profundidad. Se inspira en el clima atrapante de “Papa Was a Rollin’ Stone”, de The Temptations, y aborda el dolor y la impotencia de alguien que, justamente, perdió el control. Los Stones la tocaron durante su show de 2016 en el Centenario y lograron uno de los momentos más celebrados de esa noche. En el canal de YouTube del grupo hay un video que registra el frenético solo de armónica de Jagger, que está parado al lado de un Richards sonriente que hace sus clásicas acrobacias con la guitarra. Es una postal memorable.

8 - “Back of My Hand”

Y si se trata de solos de armónicas, esta joya de A Bigger Bang (2005), su último álbum de inéditas hasta la fecha, confirma su talento con el instrumento. Es un blues crudo que funciona como puente con el espíritu de las versiones de “Look What You’ve Done” y “What a Shame” que grabaron a inicios de los sesenta. En “Back of My Hand”, además, Jagger se encarga de la guitarra slide y la percusión. La letra pinta una escena típica del blues de Mississippi y podría haber sido interpretada por Fred McDowell. “Escucho un predicador en la esquina, / Despotricando como un loco, / Dice que hay problemas / Puedo leerlo como la palma de mi mano”, escupe Jagger, con desesperanza y abatimiento, en una de sus interpretaciones más comprometidas.

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