SONIDOS QUE ANDAN EN LA VUELTA
El líder de The Rolling Stones lanzó "Strange Game", Miley Cyrus publicó el primer disco en vivo de su carrera y Jack White editó "Fear Of the Dawn"
"Strange Game"
Mientras el mundo espera el nuevo disco de The Rolling Stones —que incluirá las últimas grabaciones del baterista Charlie Watts, fallecido en agosto—, Mick Jagger retomó su carrera solista. Y lo hizo con “Strange Game”, que grabó para la banda sonora de Slow Horses, la serie de Apple TV protagonizada por Gary Oldman.
Compuesta junto a Daniel Pemberton, lo nuevo del británico es un valioso reencuentro con sus raíces bluseras. Una progresión repetitiva de acordes de guitarra, un pulso arrastrado de una batería con escobillas y una armónica de sonido sucio —al estilo de “Back Of My Hand”, de A Bigger Bang— son suficientes para que Jagger se sumerja en una especie de talkin’ blues de aires rebeldes y seductores. Es un buen regreso.
"Attention: Miley Live"
Después de tantos pedidos de sus fanáticos, Miley Cyrus finalmente se animó a publicar su primer disco en vivo. Attention: Miley Live, que salió tras el final de su pequeña pero intensa gira por festivales latinoamericanos, es un buen resumen de su carrera.
Cyrus se reencuentra con “Party In the USA”, “The Climb”y “7 Things” —tres éxitos de la primera etapa de su carrera solista—, reimagina “We Can’t Stop” al fusionarla con “Where Is My Mind?”, se adueña de clásicos como “Heart Of Glass” y “Like a Prayer”, y hasta desempolva un par de joyas como “4x4” y “(SMS) Bangerz”. Lo mejor llega sobre el final, con su majestuosa relectura de “Wrecking Ball”, que inesperadamente se transforma en “Nothing Compares 2 U”. La espera valió la pena.
"Fear Of the Dawn"
Todo aquel que esté convencido de que Jack White no puede lograr algo más experimental que Boarding Reach House (2018), está equivocado y Fear Of the Dawn, el primero de los discos que editará en 2022, lo demuestra.
Basado en el concepto de la eosofobia —o sea, el miedo al amanecer—, el ex líder de The White Stripes grabó un disco furioso y visceral que asombra. Guitarras sobrecargadas de distorsión, riffs densos tocados con pedaleras llevadas a los niveles más insólitos, frases lanzadas como escupitajos y baterías golpeadas con la fuerza necesaria para romper sus parches definen al disco más radical de su obra. Es su respuesta a la etapa más oscura del confinamiento y deja momentos memorables.