El pionero compositor japonés Ryuichi Sakamoto, ganador de un Óscar y un Grammy por la banda sonora de la película El último emperador, murió el 28 de marzo a los 71 años debido a un cáncer.
Sakamoto saltó a fama en la década de 1970 con su grupo Yellow Magic Orchestra y sus innovaciones sentaron las bases para varios géneros de la música electrónica contemporánea entre ellos el pop sintetizado y el hip-hop.
Sakamoto murió el 28 de marzo y tuvo un funeral privado, al que acudió solamente su familia más cercana, cumpliendo así con los deseos del artista. La noticia se conoció ayer.
Nació en Tokio en 1952 y creció inmerso en el arte, ya que su padre fue editor de algunos de los más importantes novelistas japoneses.
El músico fue muy reconocido su trabajo en la banda sonora de la película Furyo de 1983, en la que también actuó junto a David Bowie.
En 1987 Sakamoto ganó un Óscar por la banda sonora de El último emperador de Bernardo Bertolucci, que cuenta la historia Puyi, el último monarca de China.
Sakamoto también trabajó con Brian de Palma, Pedro Almodóvar (en Tacones lejanos) y Alejandro González Iñárritu en El renacido en 2015.
El artista colaboró con músicos como Iggy Pop, la cantante de Cabo Verde Cesaria Evora, el brasileño Caetano Veloso o el senegalés Youssou N'Dour.
“Quiero ser un ciudadano del mundo. Eso puede sonar muy ‘hippie’, pero me gusta”, dijo Sakamoto, quien desde los 90 vivía en Nueva York.
Lejos de ser un artista alejado del mundo terrenal, Sakamoto se convirtió en una figura del movimiento en contra de la energía nuclear en Japón después de la catástrofe de Fukushima en marzo de 2011.