Redacción El País
Los Premios Graffiti, dedicados a reconocer lo mejor de la música uruguaya, inauguraron este miércoles su edición número 22. Con una ceremonia realizada en el Centro Cultural Florencio Sánchez, se presentó la primera de las tres ceremonias que celebran la música editada por artistas locales durante 2023.

El evento contó con actuaciones de Alejandro Ferradás, Mel Altieri, Mila Blois, Juan Mariño y Diego Matturro, y se entregaron los premios de 16 categorías. Los aerosoles restantes se entregarán el martes 5 y el miércoles 6 de noviembre en la Sala Zitarrosa, donde en 2003 se celebró la primera edición de los premios.

El ganador al diseño de arte fue Zelmar Borrás, por su trabajo para La suite de Raymundo, de Mandrake y Los Druidas. En la categoría de libro sobre música uruguaya, se reconoció a Sobras completas, la biografía del exlíder de Días de Blues, Jorge “Flaco” Barral, que escribió el periodista español Paco Espínola y se acompaña de un disco doble con 44 canciones.

En el ámbito audiovisual, Gallego, dedicado a Manuel Capella y dirigido por Aldo Novick, se llevó el premio al video de larga duración documental. En la categoría de larga duración musical, triunfó Adagio a Zitarrosa, el espectáculo que la Orquesta Filarmónica de Montevideo presentó en el Teatro Solís junto a un cuarteto de guitarras.

“Alienígena”, la canción de Agustina Giovio y Luana, obtuvo el premio al mejor videoclip gracias a la dirección de Julieta Barmaymon y Giovio. El de videoclip en vivo quedó en manos de “En un lugar un niño” que el dúo Spuntone & Mendaro grabó con Luana.

Por lo tanto, la cantante tropical se llevó dos premios en géneros que, a simple vista, le parecer ajenos pero que maneja muy bien:el pop y el rock.

El aerosol a la mejor reedición quedó en manos de Níquel por Gargoland (Acto II), el disco de 1991 que incluye “Candombe de la Aduana” y “Sangre y rosas”. La mejor edición especial fue El no viento de la luna, el proyecto en homenaje a Eduardo Darnauchans del que participan artistas como Luciano Supervielle, Camila Ferrari, Pedro Dalton y Rodra.

Villazul Sinfónico, el espectáculo de Villazul junto a la Banda Sinfónica de Montevideo, fue destacado como álbum en vivo. Hay una fiesta, de Pablo Caldarelli, fue el disco de inspiración religiosa; mientras que Opereta para una voz y otras criaturas mágicas, de La Casa de mi voz, el de música infantil.

En cuanto al álbum de música instrumental, triunfó Unno Trío, el debut del proyecto que encabezan Hugo Fattoruso, Mateo Ottonello y Rolo Fernández. La terrible fe, el primer trabajo de Alfonsina en seis años, fue reconocido como disco de música electrónica.

Por otra parte, Lo que nos queda, el segundo trabajo del grupo Cooper & Los Hombres Bestia, se llevó el aerosol al álbum punk. En la categoría de candombe fusión, Ofrenda, el primer disco de Angela Alves y La Andunda se llevó el premio.

Finalmente, el cantante Miguel Ángel Muniz ganó el Graffiti al mejor álbum de música tropical por Mi historia, el álbum con el que celebra sus 60 años de carrera. Se grabó junto a su grupo, Azuquita La Potencia, e incluye versiones de “Periquito Pin Pin” y “Tu burla”, y varias canciones inéditas.

En la ceremonia del Centro Cultural Florencio Sánchez también se entregaron tres menciones especiales. Los dos graffitis institucionales quedaron en manos de Ciclo Marea y Sala Zitarrosa "por su trabajo por la Igualdad de Género en la música uruguaya", y de FUDEM por "sus 70 años de trabajo en defensa de los intereses y derechos de los músicos profesionales, dignificando la profesión".

A su vez, la mención especial del jurado fue otorgada a El Puente FM 103.3 "por sus 30 años de apoyo a la cultura y música uruguaya, poniendo énfasis en la zona oeste de Montevideo y sus actividades barriales".