Reseña de "El mismo cielo": el viaje a Bilbao que renovó el sonido de Milongas Extremas

Compartir esta noticia
Milongas Extremas. Foto: Ruben Gallo

LANZAMIENTO

Para su tercer disco de estudio, el cuarteto de guitarras viajó a Bilbao para trabajar con el guitarrista de Extremoduro, Iñaki Antón

Cuando los integrantes de Milongas Extremas se fueron el año pasado a Bilbao, a grabar su tercer disco bajo la producción del guitarrista de Extremoduro Iñaki Antón, tenían algunas intenciones bien definidas. Querían que el sonido se acercara más a la potencia que este cuarteto de guitarras muestra en vivo (es decir, alejarse un poco de la condición tan acústico/intimista de sus álbumes anteriores); y querían ir con toda su herencia de folclore a cuestas a chocar, en el mejor sentido, con las propuestas más innovadoras que los aguardaban en España.

El resultado de ese viaje y esas motivaciones es El mismo cielo, el disco que llegó a plataformas digitales hace dos semanas. Media hora de nueva música permite encontrar la más pura esencia de Milongas Extremas, pero con una vuelta de tuerca que se traduce en un abanico más amplio de sonidos, y en algunos empaques que dejan a la milonga codo a codo con la canción pop propiamente dicha.

La esencia de las Milongas está plasmada en el trabajo base de las guitarras y su apego al folclore, en las armonías de voces; en una sensibilidad para las melodías cálidas y atrapantes que tienen algo de mantra, de bálsamo, de canción de cuna para adultos; y en una poética en primera persona que pasea por las emociones, la reflexión y el espíritu, con la naturaleza como coprotagonista.

El diferencial está en la aparición de batería, percusión, bajo y algunos otros detalles que por momentos dan una impronta más de banda de rock/pop que de cuarteto de guitarras. Milongas Extremas siempre tuvo rock, en la génesis del proyecto y en la actitud, pero nunca lo había abordado tan explícitamente desde la orquestación de las canciones.

Donde se cruzan esos caminos de lo tradicional y lo innovador se dan situaciones como “Cocos”, posiblemente la pieza del disco que más se aleja de la referencia de álbumes anteriores, con una intro experimental y con el protagonismo cedido a esos nuevos instrumentos (bajo y batería, sobre todo), sin hacer mella en la marca característica de este proyecto.

Esa necesidad de renovarse sin dejar de ser uno mismo está planteada desde el primer tema, “Cuídame”, que suena a canción de amor pero también funciona como statement: “El cansancio de la mente por seguir siempre lo urgente, intentar cambiar la vuelta sin perder la dirección”.

Entre esos mundos se mueve El mismo cielo. Mientras “La sal” suena a antiguo folclore latinoamericano, “Tenerte cerca” se aproxima tanto al pop rock —llevada bien fogonera, estribillo radial, un saxo— como al mundo del MPU, posiblemente porque el timbre y el fraseo de Santiago Martínez. Como siempre, las voces líderes son rotativas y eso da variedad tímbrico.

El mismo cielo es un escalón firme en la discografía de Milongas Extremas, que ha hecho camino a fuerza de talento e identidad y que, está claro, tiene las canciones (como “La tibieza, con su aire lennon) como para seguir escribiendo su historia.

ficha

"El mismo cielo", un disco de Milongas Extremas
Milongas Extremas
DiscoEl mismo cielo
¿Está online?
¿Está bueno?Sí, muestra nuevas intenciones de las Milongas

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Milongas Extremas

Te puede interesar