¿QUÉ PASÓ?
El ex Calle 13 volvió a una vieja pelea con el colombiano, y le dedicó una canción que se volvió viral. Montaner, Alejandro Sanz y hasta Lali Espósito salieron a opinar
Quién iba a pensar que en medio de la guerra entre Ucrania y Rusia, entre la discusión sobre terrorismo nuclear y las fotos del horror, en América Latina íbamos a estar conversando y, para el caso, escribiendo, sobre una pelea entre raperos y reggaetoneros con perfil de popstar. La vida, a veces, tiene vueltas impredecibles.
La de esta semana vino en forma de una canción que reavivó lo que parecía ser un episodio aislado entre dos artistas de parcelas musicales cercanas. De un lado está René Pérez Joglar, Residente, fundador de una banda pionera como Calle 13 y hoy solista de éxito medido. Del otro lado está J Balvin, José Álvaro Osorio Balvín, cantante solista y uno de los referentes de la escena urbana contemporánea.
Y entre ellos dos quedó una diferencia de ideas, de formas de pararse ante la industria, que ahora llega a su punto límite: una declaración de guerra a través de insultos directos y despiadados. Nunca la referencia a un pancho (un pancho, sí, un hot dog) había sido tan explotada y tan ofensiva.
La pelea entre el puertorriqueño y el colombiano acaparó ayer la atención del público, por dos factores principales: la violencia con la que Residente arremetió contra J Balvin a través de la letra de una canción, y el hecho de que el tema es la nueva sesión del productor argentino Bizarrap, uno de los artistas más escuchados del mundo.
Bizarrap promedia 15 millones de oyentes mensuales en Spotify gracias a una larga serie de colaboraciones que lo llevó a la cima de la música iberoamericana. La ecuación es simple: el productor pone la base musical y convoca a cantantes (raperos, reggaetoneros, traperos, cumbieros de mayor o menor popularidad) para que suelten sus rimas. Con eso está arrasando.
La combinación entre Bizarrap y Residente, anunciada el miércoles, configura el encuentro entre dos mundos. El argentino de 23 años es un artista de vanguardia de la Generación Z, en la constante búsqueda de sonidos nuevos; el boricua es rap y reggaetón old school. Además, esde que Calle 13 se consagró, siempre hay un entusiasmo por escuchar a Residente, que no para de jactarse de su habilidad como rapero y de una escritura con potencial letal. Tiene letras que fundamentan esa promoción propia.
Pero la sorpresa fue inmensa cuando, al estrenarse la “Session 49”, lo que apareció fue una canción dividida en tres actos que le dedica el último, el más extenso, a J Balvin. “El caballero de los espejos” es una crítica exageradamente agresiva, en la que los insultos y la saña le ganan a la tan alardeada calidad poética. René lo acusa de “bobelón”, de “cobarde corderito mancebo”, “pendejo mentiroso” y de “imbécil”.
¿Pero de dónde sale todo esto?
¿Cuándo empezó la pelea entre René y José?
En algún momento de esta historia, Residente y J Balvin eran buenos conocidos. En 2017 se filmaban juntos en una entrega de los Grammy Latinos, charlaban con simpatía y parecían estimarse. Para ese año, René lanzaba su primer disco solista, un pretencioso proyecto basado en los resultados de su ADN, y J Balvin estaba en la cima de la mano de “Ginza”, una de las adictivas canciones que cimentó su fama global.
Pero en 2021 comenzó el escándalo. En la previa a los Grammy (los internacionales), J Balvin utilizó sus redes sociales para llamar a su latino gang a boicotear la gala. “Los Grammys no nos valoran, pero nos necesitan”, tuiteó y agregó: “Los que tienen poder en el género, NINGUNO DEBERÍA IR”. Después borró todo.
A Residente, esta manifestación lo dejó indignado y se encargó de hacerlo saber a través de un video en el que planteó que un artista como J Balvin, que no compone, no debería pretender reconocimientos.
“Es como si un carrito de hot dog se molestara porque no puede ganar una estrella Michelin. Tu música es como si fuera un carrito de hot dog, que a mucha gente le puede gustar, pero cuando esa gente quiere comer bien se va a un restaurante, y ese restaurante es el que se gana la estrella Michelin”, dijo. “El punto es que si tu no tienes lápiz, le tienes que bajar 20”.
La reacción inmediata de J Balvin fue la de la apropiación. Se sacó fotos en carritos de panchos y redobló la apuesta cuando lanzó una línea de merchandising inspirada en todo este asunto. Hubo camisetas, gorros, bolsas, todo asociado a los panchos.
En octubre, Residente reveló que había tenido una charla con su colega. Contó que este lo había llamado “llorando” para que bajara aquel video, y ventiló intimidades con el fin de argumentar esa falsedad que tanto le achaca al “paisa”. Y aprovechó para avisar: “No te cagues, cabrón, porque no te voy a tirar; yo soy un hombre de palabra, a diferencia de ti. Además de que sería aburridísimo tirarte”.
Pero algo cambió desde octubre hasta ahora, porque de repente a Residente le pareció divertido “tirar” a J Balvin. Así lo manifiesta en el coro de su “Session 49”, en el que repite: “Esto lo hago pa’ divertirme”.
En el tema, René rapea cosas como: “Voy a rebajarme con un bobelón que le canta a Sponge Bob y a Pokemon”, “se hace el espiritual usando la salud mental para vender un documental”, es “más falso que un hot dog sin ketchup ni pan”, “no entiende los valores de la vida”, “es un imbécil con tinte de cabello que puso a mujeres negras con cadenas de perro en el cuello”, y “es racista y no lo sabe”.
Esta vez no hubo reacción inmediata de Balvin, que días atrás había lanzado “Niño soñador”, un tema en el que repasa su fama, fortuna y cuantiosos bienes materiales al tiempo que revela tener depresión. “¿De qué me sirve la fama, la cuenta bancaria, la casa de cien mil hectárea’ y una vida millonaria? Si no puedo darle un papá feliz al hijo mío ni el hombre que mi mujer siempre ha querido”, canta.
Pero aunque Balvin no reaccionó, el mundo de la música sí lo hizo.
“He visto con tristeza como dos colegas (diferentes) se ensañan hasta sacarse sangre. Lo de mi querido Residente con mi querido J Balvin es un acto despiadado, una masacre innecesaria, una ironía, un despilfarro de talento en una causa sin razón”, publicó Ricardo Montaner a propósito del escándalo de turno.
He visto con tristeza como dos colegas(diferentes)se ensañan hasta sacarse sangre.
Lo de mi querido @residente con mi querido @JBALVIN es un acto despiadado ,una masacre innecesaria,una ironía,un despilfarro de talento en una causa sin razón.— Ricardo Montaner (@montanertwiter) March 4, 2022
“Acabo de ver un asesinato cometido con un lápiz”, tuiteó Alejandro Sanz, que en su momento tuvo algún roce con el colombiano cuando compartieron jurado en La Voz. Al aire, se lanzaron chicanas sobre sus talentos y dotes vocales, y el español terminó invitando a su colega a bajarle el tono a la conversación o a seguirla “afuera”.
Acabo de ver un asesinato cometido con un lápiz. ??
— Alejandro Sanz (@AlejandroSanz) March 3, 2022
El colombiano Maluma se pronunció con un escueto “Paz”, y la argentina Lali Espósito publicó un mensaje suspicaz con el que pareció tomar partido a favor del puertorriqueño: “Se tenía que decir y se dijo. Period”.
Se tenía que decir y se dijo. Period.
— Lali (@lalioficial) March 3, 2022
El "beef" y la cancelación a J Balvin
La historia del “beef”, como se suele llamar a este tipo de enfrentamientos entre raperos rivales, ha atravesado todo el recorrido del hip hop. C. Tangana y Yung Beef antes de que el primero fuera el príncipe de la música española actual, o L-Gante y Zaramay para una referencia más cercana, son algunos de los más sonados de los últimos tiempos. Pero el de Residente contra Balvin trascendió el nivel de atención esperado por una violencia explícita que incluso apela a referencias sexuales misóginas.
Balvin, por su parte, se ha convertido en blanco fácil. La cultura de la cancelación lo puso contra las cuerdas luego del estreno del videoclip de “Perra”, una colaboración con la dominicana Tokischa en la que aparecen dos mujeres afrodescendientes que representan, con collar y todo, a dos perros. Las críticas fueron inmediatas, el video fue bajado de YouTube y el responsable de los discos Colores y Energía tuvo que salir a ofrecer disculpas. Hasta su madre puso el grito en el cielo.
Antes, se le había señalado una tibieza ante los tiempos más revueltos de Colombia, y se lo había acusado de burlarse de Shakira en una entrevista. La del ex Calle 13 es seguramente, la polémica más agresiva de todas esas, y no se puede saber si este será el ultimo capítulo o apenas el comienzo.
Por lo pronto, nadie esperaba terminar la semana hablando de Residente, J Balvin y los hot dogs. Pero el mundo virtual tiene estas cosas, y la polémica puede estar a solo un tuit de distancia.