Ringo Starr brilla con "Look Up", su nueva aventura country inspirada en un encuentro ligado a George Harrison

A sus 84 años, el beatle lanza su mejor disco en una década, celebrando su fanatismo por el country y rompiendo con una promesa hecha en 2021. "Look Up", además, surge de un encuentro fortuito.

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Ringo Starr con la estética del disco "Look Up".
Foto: Difusión.

Uno tiende a darlo por sentado, pero haber llegado a 2025 y seguir hablando del nuevo disco de un beatle es casi un milagro. A 60 años de la salida de Help! y Rubber Soul, dos álbumes clave en la historia del grupo, Paul McCartney y Ringo Starr demuestran que la música sigue siendo su motor. No solo mantienen el ritmo exigente de sus giras —en octubre vimos el histórico concierto de dos horas y media que Paul, con 82 años, presentó en el Centenario—, sino que celebran su legado con libros, exposiciones y documentales como Beatles ‘64 de Disney+. Y, lo más importante, siguen repartiendo alegría a través de nuevas canciones.

McCartney ya le reveló a El País que está trabajando en varios proyectos, incluyendo un álbum que planea editar este año: “Hay una o dos canciones que son realmente buenas y creo que podían ser de los Beatles”. Por su parte, Starr acaba de publicar Look Up, un trabajo que refleja su vitalidad a los 84 años y que se perfila como su mejor disco desde Ringo 2012.

El baterista, que desde 2021 mantiene un ritmo constante de lanzamientos, decidió romper con su promesa de publicar únicamente EPs de cuatro canciones — ya tiene cinco en ese formato— y volvió a publicar un álbum completo. Lo hizo para celebrar una de sus grandes pasiones: la música country, en particular el sonido de Nashville. Con violines, mandolines y guitarras lap steel que se mezclan con dulces armonías vocales y un ritmo midtempo, Ringo genera una atmósfera musical que le sienta tan bien como el sombrero que luce en la portada del disco.

En esencia, el británico lleva el country tan en la sangre como el rock, y su seudónimo lo demuestra. “Cuando estaba en Rory Storm & the Hurricanes, trabajamos durante tres meses y todos nos cambiamos el nombre”, le contó esta semana a The Irish Times. “Cambié el mío de Richard a Ringo por una película de vaqueros que vi. Pero como Ringo Starkey no sonaba tan bien, le quité el ‘key’ y le agregué otra ‘r’”.

Su conexión con el country también está presente en el cancionero beatle. En 1965 grabó la irónica “Act Naturally”, popularizada por Buck Owens, y compuso joyas como “What Goes On” y “Don’t Pass Me By”. En 1970, tras la separación de los Beatles, exploró de lleno el género con Beaucoups of Blues, un disco de baladas grabado en Nashville donde su voz cálida y sosegada brilla en temas como “Without Her” y “Loser’s Lounge”.

Sin embargo, el álbum fue un fracaso comercial. Al igual que Sentimental Journey (1970), su debut solista construido sobre standards como “Stardust”, “Night and Day” y “Bye Bye Blackbird”, desconcertó al público. En ese momento, sus excompañeros lanzaban discos históricos: John Lennon publicó el desgarrador John Lennon/Plastic Ono Band, George Harrison sorprendió con el triple All Things Must Pass y McCartney apostó por la autosuficiencia hogareña de McCartney I.

Starr tendría su revancha en 1973 con Ringo, un álbum en el que —con la gran ayuda de sus amigos— lo volvió a convertir en estrella. Éxitos como “Photograph” y “You’re Sixteen” llegaron al número uno en Estados Unidos, mientras que canciones como “Sunshine Life for Me (Sail Away Raymond)” compuesta por Harrison, reafirmaron su amor por el country.

Sin embargo, Beaucoups of Blues tuvo un rol crucial en la carrera de Starr: fue el proyecto con el que recuperó su interés por grabar discos. En 1970, Harrison estaba trabajando en All Things Must Pass, donde Starr grabó baterías, y contactó al estadounidense Pete Drake, un referente en la guitarra lap steel para que grabara en varias canciones. Cuando llegó a Inglaterra, mandé mi auto a Heathrow a recogerlo”, relató Ringo a Music Week. “Cuando me vio, me preguntó de quién era el coche. Le dije que era mío, y se sorprendió por la cantidad de cassettes de música country que tenía”.

Al día siguiente Drake, que venía de trabajar con Bob Dylan, le propuso grabar un álbum en Nashville. Starr se negó: “No quiero pasar varias semanas en otra ciudad para grabar álbumes”, argumentó. ¿Semanas? Con Dylan hicimos Nashville Skyline en dos días”, le retrucó Drake. “¿Dos días? Entonces sí”, respondió. En menos de una semana, ya tenían a Beaucoups of Blues listo.

Décadas después, Look Up nace de circunstancias similares. En 2021, le dijo a Forbes que What’s My Name (2019) iba a ser el último álbum de su carrera. “Los EP’s son divertidos, ligeros y más fáciles de digerir para el oyente en una sola escucha. Las 10 canciones de un álbum llevan demasiado trabajo”, aseguró. Pero, nuevamente, Harrison se convirtió en una especie de padrino artístico capaz de redirigir sus prioridades. Todo ocurrió en 2022, cuando Olivia, la viuda del beatle fallecido en 2001, recitó los poemas de su libro Came the Lightening: Twenty Poems for George en un hotel de Los Ángeles.

Starr acudió a la cita y se encontró con T-Bone Burnett, el productor y ganador de varios Grammys gracias a su trabajo en bandas sonoras de películas como Loco corazón (2009), protagonizada por Jeff Bridges. Cuando se despidieron, el baterista le hizo un comentario al pasar que se volvería clave. “¡Escribime una canción!”, le propuso casi que en broma. Pero Burnett se lo tomó en serio. Días después lo llamó para ofrecerle “Come Back”, una dulce balada que ruega por el regreso de un ser querido. Starr quedó tan entusiasmado que le propuso grabar un EP dedicado a la música country.

Burnett aceptó y le compuso otras ocho. Quería tener varias opciones por si al baterista no le gustaba alguna. “Al final, le gustaron todas”, le dijo a Music Week. “Me propuso hacer un álbum y me preguntó si quería producirlo. ‘Dios, no hay nada queme guste más’, le respondí. No teníamos ningún plan, simplemente nos pusimos manos a la obra”.

Así, sin más, nació Look Up, un disco que le aporta unas cuantas joyas al repertorio de Ringo. En el proyecto participan varias figuras jóvenes del género como Larkin Poe, Molly Tuttle, Lucius y Billy Strings —todas merecen ser descubiertas; se recomienda arrancar con Highway Prayers, de Strings—, que le aportan frescura a esas canciones dulces y reflexivas. En “I Live For Your Love” y “Look Up”, los coros de Tuttle se cargan de una efectiva delicadeza que reafirman la comodidad con la que Starr se maneja dentro del country.

El tema que da nombre al disco encapsula su espíritu optimista: “Hay una luz que brilla en los días más oscuros, / Vive para luchar otro día, / Que las cosas buenas van a llegar”. Tras décadas dedicadas a transmitir ese mensaje, siempre es un placer reencontrarse con el optimismo convertido en canción.

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