"Rio": la historia del disco emblema de Duran Duran que se reedita en vinilo rojo con una colección de El País

19/11/2024, 02:14

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La salida de Rio, el segundo disco de Duran Duran, marcó un quiebre en la historia del grupo británico. De la mano de las inoxidables “Hungry Like the Wolf”, “Save a Prayer” y, por supuesto, “Rio”, el quinteto se convirtió en un fenómeno mundial y se ganó un lugar como uno de los referentes de la movida new-wave, una corriente que definió el sonido y la estética de los ochenta. Con una identidad renovada gracias a una mayor presencia de sintetizadores y una búsqueda más cercana al funk vigoroso y a la música disco que al rock de tintes post-punk, el grupo encontró la fórmula exacta para convertirse en un modelo a seguir en la época dorada de MTV.

En 2021, el histórico bajista del grupo, John Taylor, dialogó con El País y explicó el origen del abordaje musical que los convertiría en estrellas. “Cuando yo empecé a tocar en los setenta, la música disco era odiada por los punks, y el punk era odiado por los fanáticos de la música disco. Eran polos distintos, pero yo amaba ambos estilos”, explicó. “Con Duran Duran los unimos y desde el primer momento, dijimos: ‘¿Saben qué? Vamos a ser ruidosos; nosotros somos punks, pero también queremos hacer discos con los que la gente pueda bailar'".

“Careless Memories” y “Girls On Film”, ambas de Duran Duran —su disco debut, de 1981—, son un fiel reflejo de aquella primera búsqueda que alcanzaría un nuevo nivel en Rio. “El post-punk fue una etapa muy fértil para la música, tanto en Inglaterra como en Nueva York”, explicó Taylor. “Pero todos los músicos que llegaron al punk un poquito más tarde de su explosión se dieron cuenta de que el puesto de los Sex Pistols ya había sido tomado, así que había que encontrar otro lugar. Y con Duran Duran quisimos usar sintetizadores a lo Giorgio Moroder en ‘I Feel Love’ de Donna Summer, y así es como encontramos nuestro estilo”.

Y desde hoy, Rio, que llegó al segundo puesto de las listas de éxitos británicas y al sexto de las estadounidenses, vuelve a girar en vinilo en Uruguay. El País lo acaba de reeditar como segundo tomo de su colección The Best of 80’s —el primero fue Madonna, de 1983—, que se edita cada 15 días (ver recuadro). Además del ya clásico librillo interno con fotos y la historia del álbum, esta versión de Rio será ideal para coleccionistas: el vinilo será rojo. El precio será el mismo que el del resto de la colección, o sea 990 pesos, y se puede conseguir llamando al 29004141, en la web de Coleccionables El País o con su canillita de confianza.

El proceso creativo de Rio comenzó poco después de la publicación de su primer disco. Motivados por la recepción del público y con un fuerte impulso tras sus giras promocionales por Inglaterra, Duran Duran se metió a los estudios AIR de Londres —fundado por el productor de los Beatles, George Martin— a principios de 1982. Bajo la dirección de Colin Thurston, el productor detrás de su debut, la banda buscó canalizar su fervor juvenil en un álbum que capturara tanto el exotismo como la sofisticación de su creciente fama.

En ese sentido, la apuesta por la experimentación pero sin traicionar su intención pop, le aportó picardía al álbum. Taylor se animó al bajo fretless en “Lonely in Your Nightmare”, mientras que el cantante Simon Le Bon le aportó vibráfono y marimba a “New Religion” y “Last Chance on the Stairway”, respectivamente. El tecladista Nick Rhodes incorporó detalles como un cigarrillo encendiéndose y vasos tintineando, mientras que la risa de Cheryl, novia de la época, abre “Hungry Like the Wolf”. Todos son detalles que demuestran el aire desenfadado con el que trabajaban en el estudio.

“Nuestras mejores canciones surgieron de la combinación de ideas bien distintas”, le dijo Taylor a este diario. “Nunca fuimos una banda que tuviera a un compositor, sino que siempre construimos las canciones en conjunto, y eso me permitió apreciar la contribución de todos. Cuando retomás una canción como ‘Río’ con el tiempo suficiente como para escucharlas con un oído crítico, decís: “Mierda, estos pibes eran realmente increíbles. ¿Qué drogas estaban tomando? (...) No es común que un grupo de músicos puedan desarrollar un estilo único, y por eso Duran Duran ha sido tan importante”.

El título Rio, elegido por John Taylor, capturaba la ambición internacional del grupo. Aunque no hacía referencia directa a la ciudad brasileña, reflejaba el exotismo y la sofisticación que la banda buscaba transmitir con sus canciones. Canciones como “Rio”, “Hungry Like the Wolf” y “Save a Prayer” fusionaban ritmos contagiosos, sintetizadores atmosféricos y líneas de bajo que establecían una base sólida para las melodías pop.

El álbum se publicó en mayo de 1982, y se enfrentó a un fenómeno curioso. Si bien debutó en el puesto cuatro de las listas británicas —y más tarde llegó al número dos— y fue un éxito en Australia y Japón, en Estados Unidos el recibimiento fue más tibio. Su sello de aquel entonces tuvo una idea brillante: remixó el disco para adaptar el sonido a la limpieza que acostumbraban las radios estadounidenses. Fue un éxito.

La estética siempre fue clave para Duran Duran. Desde la icónica portada de Rio, diseñada por Patrick Nagel, hasta los videoclips rodados en locaciones exóticas, el grupo entendió que la imagen era una pieza esencial de su propuesta artística. Fue uno de los primeros en explotar el potencial de MTV, canal que había iniciado transmisiones un año antes, asegurándose una rotación obligatoria que amplió su alcance global.

La reedición en vinilo rojo es más que un objeto de colección: es una invitación a redescubrir un disco que marcó el rumbo del pop ochentero y consagró a Duran Duran como puntal de una revolución popular.