Rod Stewart cumple 80 años: del hit que casi descartó a un éxito maldito, la historia de cinco de sus clásicos

El cantante de clásicos como "Maggie May", "Do Ya Think I'm Sexy?" y "Sailing" celebra sus 80 años. Por ese motivo, El País repasa sus canciones, incluyendo una que tuvo un impacto especial en Uruguay.

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Rod Stewart.
Foto: EFE.

Tiene una de las voces más reconocibles del rock, lleva vendidos más de 120 millones de discos, y su estilo de vida de bon vivant es tan legendario como sus éxitos. Rod Stewart, nombrado Caballero de la Orden del Imperio Británico en 2016, celebra este viernes 10 de enero sus 80 años con la misma vitalidad que siempre lo caracterizó. “Amo lo que hago y hago lo que amo. Estoy en forma, tengo una cabellera poblada y puedo correr 100 metros en 18 segundos”, escribió en noviembre, dejando claro que retirarse no está en sus planes.

Sin embargo, lo que sí hará es despedirse de los escenarios: su última gira mundial, The Last Time, ya está en marcha. Tiene fechas programadas en Norteamérica y Europa hasta agosto, y tendrá una parada en el emblemático festival Glastonbury.

Para celebrar su cumpleaños, El País repasa la historia de cinco clásicos de su extenso repertorio.

“Maggie May”.

Abre Every Picture Tells a Story (1971), un disco cargado de joyas como “Tomorrow Is a Long Time”, “Mandolin Wind” y “That’s All Right”. En 2007 reveló que “Maggie May” se inspira en su debut sexual, ocurrido en 1961 durante el Festival de Jazz de Beaulieu. La canción se grabó en dos tomas, y pese a la falta de estribillo, fue un hit instantáneo: se convirtió en la segunda canción más vendida de 1971 en Estados Unidos. Es el éxito más popular de su obra: solo en Spotify acumula 360 millones de reproducciones.

“Es un bonito y breve cuento”, escribió Stewart en su autobiografía publicada en 2012. “Tiene una parte de mandolina muy buena, un instrumento que raras veces se introduce en una canción pop, pero que le daba una textura que siempre me había gustado en la música folk. Jamás pensé que pudiese ser un sencillo. De hecho, durante un tiempo, pensé incluso en descartarla del álbum porque no tenía estribillo, tan solo esas farragosas estrofas. (...) Además, era un poco larga: duraba más de cinco minutos, lo cual resultaba bastante operístico para el estándar de un single pop. Quizá aprendí de Bob Dylan que una canción no necesita de una frase pegadiza en el medio para hacerse popular. También hay lugar para una letra que se va por las ramas”.

“Sailing”

Estrenada por el grupo escocés The Sutherland Brothers en 1972, obtuvo su forma definitiva tras años más tarde, cuando Stewart la grabó en Atlantic Crossing, uno de sus mejores álbumes de los setenta. Su voz rasposa carga de todavía más anhelo esa canción que parece relatar la historia de un hombre que está a punto de cruzar el océano para reencontrarse con su pareja. Pero, en realidad, el mensaje es más profundo. “No tiene nada que ver con el romance o los barcos”, dijo Gavin Sutherland, uno de sus autores, luego de que el tema llegara al número uno en Gran Bretaña. “En realidad, es un relato de la odisea espiritual del hombre a través de la vida en su camino hacia la libertad y la plenitud con el Ser Supremo. Pero no importa en qué nivel los fans del pop captaron la canción; les gustó, la compraron y eso es lo principal”.

Según narró Stewart en su autobiografía, la grabación de “Sailing” fue todo un desafío. Estaba durmiendo en el Holiday Inn de Alabama tras una noche de fiesta, cuando una llamada lo despertó. Era Tom Dowd, el productor de Atlantic Crossing, que lo requería en el emblemático estudio Muscles Shoals. “Me dijo: ‘Vení en media hora, que ya mezclamos la canción y solo nos falta tu voz’”, escribió. “Yo estaba como: ‘¿Me estás jodiendo? ¿Querés que grabe a las 10.30? Aunque sea necesito un trago, pero no había ninguna botella cerca. Nunca había cantado nada en un estudio sin tomar un trago, y mucho menos a esa hora”. No tuvo opción: fue al estudio y en “seis o siete tomas” la completó. “Al igual que con “Maggie May”, se negó a que “Sailing” fuera el primer sencillo del álbum. “Una vez más, me demostraron que estaba equivocado”, escribió sobre ese clásico que hoy tiene 194 millones de reproducciones en Spotify. “Me alegré de admitirlo”.

“Da Ya Think I'm Sexy?”

Fue la canción que refundó su obra. Se publicó en Blondes Have More Fun (1978), el álbum en el que se sumergió en la música disco, empezó a usar ropa animal print —como el saco que ilustra esta nota— y consagró su imagen de sex symbol. “Da Ya Think I’m Sexy?” es atrevida, bailable, tiene uno de los riffs de sintetizador más coreables de la historia y carga con una energía capaz de poner a un estadio en éxtasis. Es más, en su momento se convirtió en la canción del sello Warner que más rápido logró vender dos millones de copias.

A pesar del fenómeno, en sus memorias Stewart no dudó en definirla como una canción maldita. Los motivos sobran. No solo porque descolocó a los fanáticos y a los críticos que alababan a los discos Every Picture Tells a Story y Never Dull a Moment y no dudaron en atacarlo, sino por las demandas de plagio que la acecharon. El cantante admitió que el riff de sintetizadores se lo robó de “(If You Want My Love) Put Something Down on It” de Bobby Womack, pero la demanda del brasileño Jorge Ben Jor lo tomó por sorpresa. En 1978, Stewart visitó el Carnaval de Río junto a Elton John y Freddie Mercury. Allí, “Taj Mahal”, publicada por Ben Jor en 1972 sonaba en sin descanso.” Se había reeditado y, claramente, la melodía se me había alojado en la memoria y luego resurgió cuando estaba buscando una melodía. Fue un plagio inconsciente, así de simple. Tuve que entregar las regalías”, escribió.

“Young Turks”

Así como lo hizo con la música disco, en 1981 tuvo la visión de meterse en el naciente movimiento del synth-pop y el new-wave con Tonight I’m Yours. Esta canción es la insignia de esa época, gracias al efectivo uso de un colchón de sintetizadores, el pulso contagioso de una batería electrónica y ese final que se va en fade.

Young Turks” es un canto a los jóvenes que se plantan contra lo que la sociedad espera de ellos, tiene uno de los estribillos más memorables y optimistas de su obra (“Los corazones jóvenes serán libres esta noche, / El tiempo está de su lado”) y narra una historia tan atrayente como la de “Maggie May”. No solo fue un éxito mundial que sigue sonando en las radios uruguayas, también marcó un hito cultural. Su videoclip, lanzado en el recién fundado MTV, fue el primero en incluir una escena de breakdance, un gesto que capturó el espíritu de una etapa llena de cambios.

“Forever Young”

Publicada en Out of Order (1988), tiene un lugar destacado en la memoria de los fanáticos uruguayos: Stewart la cantó sentado al borde del escenario en el momento más significativo de su histórico show de febrero de 1989 en el Estadio Centenario. Fue escrita en un pub de Los Ángeles y toma el nombre de la canción que Dylan grabó con The Band en 1974 para Planet Waves.

“Estuve a punto de descartarla del álbum”, admitió Stewart en sus memorias. “Fue un poco como con ‘Maggie May’, no estaba seguro de que tuviera un estribillo lo suficientemente fuerte. Y de repente, el ingeniero de sonido, un tipo llamado Steve MacMillan, que había trabajado en estricto silencio durante todo el proyecto y nunca había dado su opinión sobre nada, intervino y dijo: ‘Yo no me desharía de eso si fuera vos. Es la mejor canción que tenés’. Sorprendido, escuché ‘Forever Young’ de nuevo y me di cuenta de que tenía razón”, escribió. “Al final, me nominaron al Grammy como mejor interpretación vocal y se convirtió en una especie de himno en Estados Unidos. Algunas cosas se pueden planificar; otras dependen de la casualidad”.

Así celebrará su cumpleaños número 80

Según reveló The Daily Mail, Stewart se embarcó junto con miembros de su extensa familia —tiene ocho hijos con cinco mujeres diferentes— en diez días de festejos a bordo de un yate de lujo por el Caribe. En el superyate está su actual esposa, la fotógrafa Penny Lancaster, de 53 años, sus hijos Alastair Wallace, de 29 años, y Aiden Patrick, de 13, y otra de las hijas del músico, Kimberly Stewart, de 45 años.

También se unieron, entre otros, el hermano del músico, Sean Stewart, de 44 años, y su novia, Julia Stambler así como las hijas del artista, Ruby, de 37 años, y Renee, de 32, con sus parejas y Liam Stewart, de 30, con su mujer, Nicole Artukovich, embarazada de su segundo hijo.

30 años del recital de Rod Stewart en el Estadio Centenario. Foto: Archivo El País.
Rod Stewart en el Estadio Centenario en 1989. Foto: Archivo El País.

La lujosa embarcación, que llegó a San Bartolomé el martes por la mañana, cuenta con una tripulación completa que incluye tres chefs que se ocupan de las "necesidades y restricciones dietéticas de todo el mundo" mientras la familia se pasea entre isla e isla, de acuerdo con el diario. Además, el yate está equipado con un salón de belleza, un gimnasio, un "hamam", una piscina y un helipuerto.

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