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La banda estadounidense anunció la suspensión de sus shows en Las Vegas luego de que Steven Tyler ingresara “voluntariamente” a un centro de rehabilitación tras una recaída en sus adicciones
Este martes, el grupo estadounidenseAerosmith anunció la suspensión de sus shows en Las Vegas tras el ingreso del cantante Steven Tyler en una clínica de rehabilitación.
“Como muchos de ustedes saben, nuestro querido Steven ha trabajado por muchos años sobre su sobriedad. Después de ser operado del pie y la necesidad de manejar el dolor durante el proceso, sufrió una recaída y por ese motivo ingresó de manera voluntaria en un tratamiento para concentrarse en su recuperación y salud”, publicó la banda en sus redes sociales.
Aerosmith se presentaría, a partir de junio, en Las Vegas por primera vez desde la pandemia para protagonizar una residencia en Park MGM. Sin embargo, los shows serán suspendidos hasta que Tyler se recupere.
"Estamos devastados por haberles causado problemas a varios de ustedes, especialmente a nuestros más leales fans que generalmente viajan grandes distancias para ser parte de nuestros shows”, agregó la banda, que en octubre de 2013 se presentó en el Estadio Cenentario.
Thank you for your understanding and for your support for Steven during this time.
If you purchased your tickets via Ticketmaster, you will be refunded and will receive an email shortly with details, otherwise please contact your point of purchase for information on refunds. pic.twitter.com/1nuUc5Gj1j
— Aerosmith (@Aerosmith) May 24, 2022
En 2018, el cantante de clásicos como "Walk This Way" y "Pink" se refirió a su lucha contra las adicciones. “Tengo una personalidad adictiva, así que encontré ciertas drogas que me encantaron y no me detuve hasta el punto de lastimar a mis hijos, engañar a mi familia, lastimar a mi banda”, le dijo a Fox News. “Hubo un momento en que no tenía una banda y no me importó”.
Más adelante, en 2019, dio más detalles sobre el tema durante una entrevista con la revista GQ. “Lo que sucede con las drogas es que funcionan al principio, pero no al final. No hay nada más que cárcel, locura o muerte”, aseguró. “La gente aún nos quiere ver por un millón de dólares por noche. Y eso es lo que está en riesgo si vuelvo a consumir. Y mis hijos. Mis gatos. Mis perros. Mi hermosa casa en Maui. Mi novia. Todo eso estaría en peligro”.