ENTREVISTA

BELÉN FOURMENT

En 2020, La Tabaré tenía previsto celebrar sus 35 años con, entre otras actividades, un recital en el Auditorio del Sodre. Pandemia mediante, la banda de Tabaré Rivero finalmente se presentará en el Adela Reta esta noche, aunque el show ya no tendrá nada que ver con un festejo de cumpleaños, dice su líder: “Ahora significa otra cosa”.

Lo que se mantiene es, sí, la intención de conmemorar el reencuentro y de darle al público lo mejor. Poesía de rock y rabia será el show que La Tabaré dará hoy desde las 21.00 y para el que quedan entradas a la venta en Tickantel; la noche incluirá invitados —“algunos de mucho lujo”, dice Rivero—, actores, intervenciones circenses, visuales y todo lo que puede tener una presentación así.

En Poesía de rock y rabia conviven, ya desde el concepto y el título, los tres tópicos, las tres formas de energía que han atravesado toda la carrera artística de Tabaré Rivero. “La rabia está siempre presente. Me gusta llamarle así a esta energía que aprovecha el rock para desintoxicar”, explica a El País. “Pero me interesa hacer un espectáculo concreto, artístico, no solamente andar quejándome”.

De hecho el enojo como tal, más allá de que eventualmente sea materia prima para una creación, ha mutado. “Ahora me enojo menos y me decepciono más. Antes me enojaba y quería cambiar el mundo; siempre supe que no iba a poder, ni John Lennon ni Bob Dylan pudieron, con sus canciones maravillosas, no lo voy a hacer yo con La Tabaré. Pero todas las canciones unidas jamás serán vencidas”, dice con humor. “Antes me enojaba e inclusive arriba del escenario, mi actitud era muy rabiosa. Ahora mi actitud es de mucho disfrute. A lo que me hace sufrir ya no le doy bola”.

La idea detrás del show del Sodre no fue el único cambio que La Tabaré enfrentó en este tiempo. Por un lado, el coronavirus vino a dilatar los tiempos de un nuevo disco de estudio, del que ya se han dado a conocer dos adelantos, “La moda del wash” y “País belleza”.

Y por otro, la banda volvió a sufrir movimientos en su formación, en concreto en el rol de bajista, que desde hace un plar de meses ocupa José Suárez, quien era público de La Tabaré en la década de 1980.

“Se me ha dado así la vida. En La Tabaré siempre hubo movimiento y muchas veces, ese movimiento me da ganas de empezar otra vez”, dice Rivero, “excepto las veces que se fue algún miembro imprescindible. Pero en general los cambios los entiendo como positivos. Esto no quiere decir que los ande echando; todo lo contrario. La gente cree que yo los voy echando y a veces se echan entre ellos o se van por otros motivos. Y a alguno eché yo, tampoco me voy a hacer el santo”.

Sobre eso, el cantante confiesa que siempre soñó con la banda unida, con una pandilla de compinches que resistiera contra viento y marea como le pasó a los Rolling Stones. Pero su suerte fue otra y la resistencia, más bien, ha sido un barco que ha conducido solo y al que cada tanto se le renueva la tripulación. Hoy, a bordo están Pamela Cattani, Sebastián Gagliardi, Leonardo Lacava yMarcelo Lacava, Enzo Spadoni y Suárez, el último ingreso.

“A veces pienso que lo que me convendría es dejar esta banda y ver cómo se ve de afuera”, dice sobre la posibilidad de un futuro distinto. “Pero vivir sin La Tabaré... Yo expreso toda mi vida por La Tabaré, ocupa todo el tiempo que estoy en vigilia”.