ENTREVISTA
Emiliano Brancciari y Martín Gil hablan del show que darán en diciembre en el Estadio Centenario, los Grammy Latinos y el presente de NTVG
Hace tres semanas se reunieron por primera vez en muchos meses, enchufaron los instrumentos y se pusieron a tocar, a devolverle a los cuerpos algo de una energía diluida. Eso, sacarle el polvo a un repertorio que acostumbran cantar con multitudes y que había quedado en silencio, fue el primer paso que dio No Te Va Gustar de cara a su regreso.
El sábado 11 de diciembre, el grupo presentará su nuevo disco de estudio, Luz, en el Estadio Centenario y a lo grande. Las entradas, exclusivas para vacunados contra el coronavirus, se pondrán en venta mañana a las 10.00 en el sitio AccesoYa, desde 900 pesos.
Ese será un recital especial y eso va más allá del nuevo álbum y del esperado regreso. Por un lado, es el comienzo formal, en vivo, de una etapa que ya no incluye al percusionista Gonzalo “Japo” Castex, que dejó la formación por motivos personales. Emiliano Brancciari asegura, tras retomar ensayos, que tienen la satisfacción de comprobar que lo que antes tocaban de a nueve, “perfectamente” lo pueden hacer ocho músicos.
Y por otro lado, llegar al Centenario es un logro importante: No Te Va Gustar será la primera banda de rock local en dar un recital propio (es decir, como número central y no en un contexto de festival) en el icónico escenario deportivo y popular. De eso y más, Brancciari y Martín Gil conversaron esta semana con El País.
—¿Qué implica llegar al Estadio para No Te Va Gustar y cómo influye la pandemia en esta concreción?
Emiliano Brancciari:
Sobre todo, en las ganas de la gente de volver a vivir. Este momento que estamos viviendo todos, esa euforia de volver a disfrutar de cosas, ir a conciertos, a ver fútbol o lo que sea, es único. Entonces es una oportunidad. Lo quisimos hacer hace mucho tiempo, después no sé por qué cambiamos de locación, pero era un lugar al que al teníamos un montón de ganas. Y se dio esta posibilidad.—Son, más allá del contexto, la primera banda de rock uruguayo en hacer un show propio en el Centenario. ¿Se siente la responsabilidad?
E.B.:
Es una responsabilidad como lo es cualquier emprendimiento que encaramos. Es un privilegio, pero cada paso que damos lo sentimos como una responsabilidad. Hacer un show mejor que el anterior es algo que nos ponemos siempre, y este no va a ser la excepción. Vamos a tratar de que la gente que vaya se acuerde mucho tiempo de lo que hicimos ahí.Martín Gil: Queremos que la puesta en escena sea realmente extraordinaria.
Los planes para el Estadio Centenario
Para el recital del 11 de diciembre, la banda prepara una gran apuesta visual en conjunto con el británico Grant Orchard. Animador nominado a los Premios Oscar por el cortometraje A Morning Stroll, está instalado en Uruguay y ya trabaja con el grupo en una puesta en escena de alto impacto.
Del recital, además, se sabe que la apertura estará a cargo de la banda Niña Lobo, que habrá músicos invitados y que no se descarta la presencia de la argentina Nicki Nicole, con quien NTVG grabó "Venganza" para su disco Luz de 2021.
El repertorio planificado incluirá varios temas de Luz, claro, y los clásicos de siempre. Estará por encima de los 30 temas, así que Brancciari avisa: "Va a ser un show eterno".
—A priori, el suyo va a ser uno de los primeros espectáculos exclusivos para público vacunado. ¿Cómo se llegó a esa decisión?
E. B.:
Se llega a esa decisión porque era la única posibilidad que teníamos de hacerlo en el lugar que queríamos. O sea, teníamos la opción de no hacerlo, de no tocar ahí, pero elegimos tocar, y la manera de que quede menos gente afuera era esa. Nos daban dos opciones y elegimos la que nos permitía dejar menos gente afuera —dada la cantidad de personas vacunadas que hay en el país— y no tener que poner las entradas al doble de precio. Elegimos la opción que nos permitía tocar en el Estadio.—Más allá del alto porcentaje de población vacunada en Uruguay, hay una lectura que entiende que este tipo de pase es excluyente y que los artistas lo eligen solo para cuidar su bolsillo.
E. B.:
Nosotros tenemos derecho de cuidar nuestro bolsillo después de dos años sin trabajar, creo que como cualquiera. Y segundo, no son reglas que hayamos puesto nosotros. Tenemos reglas y hay dos caminos a elegir, y el único que nos permite tocar ahí es el de tocar para vacunados. Si lo hiciéramos de la otra manera estaríamos discriminando el doble, porque entraría menos gente y el precio de la entrada sería otro.M. G.: El otro día fui a la Rural del Prado y tuve que mostrar que estaba vacunado, si no, no entraba. Y es algo que se está dando en otros ámbitos, y parece algo razonable después de tantos meses en una situación tan espantosa y habiendo muerto tanta gente. Y pareciera que lo que nos sacó de eso y nos pone de cara a unos días mejores fue la vacunación. Entonces no deja de ser algo que parece razonable por sí mismo.
E. B.: Nos ha pasado de tocar en el interior, y elegimos tocar en lugares donde se vende alcohol, no permitiendo que entren menores.
M. G.: Claro, es lo que hicimos toda la vida, tocar en discotecas donde no pueden entrar menores de 18 años. Entonces esta es una medida que parece bastante propicia para la situación de la que venimos y los días que aspiramos vivir prontamente para recuperar, entre otras cosas, la actividad de la industria musical que está súper diezmada.
E. B.: Igualmente lo que generó polémica fueron los titulares, porque parecía que era una bajada de línea nuestra, un invento nuestro.
M. G.: Incluso seguimos intentando que se pueda hacer el test de antígenos. Era algo que veníamos intentando desde antes de que se diera ese titular y la comunicación de la productora, y al día de hoy no ha caminado, pero no es porque nosotros no lo hayamos intentado, justamente contemplando a quienes no quieren vacunarse. No sé, es difícil pensar que esto es descabellado. Y es algo que viene signado por las autoridades sanitarias, es algo que es así, o no es. Lo que sí es cierto es que podemos elegir no hacerlo en el Estadio Centenario, pero bueno, tomamos el otro camino.
"Elegimos la opción que nos permitía tocar en el Estadio"
—En todo este período de pausa siempre buscaron algo que los mantuviera activos: grabar el disco, lanzarlo, estrenar videos, hacer un documental... El Estadio es la última meta, ¿y qué tanto horizonte hay después?
E. B.:
Yo al Estadio realmente lo veo como la puerta de salida. Cuando hablábamos del álbum decíamos que desde ahí era ver la luz al final del túnel, que era la presentación del disco en algún momento. A esto lo veo como la puerta de salida, y ya tenemos un montón de planes hechos a lápiz, porque nunca sabés lo que puede pasar. Tenemos un montón de cosas a partir de principios del año que viene en varios países, también para el interior de Uruguay… Esperemos que todo se dé. Al parecer empezamos a vivir de vuelta. Nosotros, al menos.—Esta semana se anunciaron las nominaciones a los Latin Grammy y están en dos categorías, mejor álbum de rock y mejor canción de rock por “Venganza”. ¿Cómo les pega, a esta altura, ese tipo de reconocimientos?
E. B.:
Las nominaciones a los premios son una herramienta y la aprovechamos como tal. En este caso es un premio con mucho prestigio, pero no deja de ser elegido por algunos. Se le da mucho más valor en otros países que acá; a nosotros nos ha servido muchísimo, en otros países, cada vez que fuimos nominados. Es importante para la prensa, para No Te Va Gustar como marca, y aprovechamos. Vamos a tratar de ir, porque no es solo la ceremonia sino que son días donde hacés notas con gente de todos los países y eso nos viene bárbaro.M. G.: Además te encontrás con otros artistas, intercambiás, siempre generás encuentros inesperados que terminan desembocando en una colaboración. Nos ha pasado con varios (Draco Rosa, Catalina García), por suerte. Y para una banda, saliendo de un país tan chico y que está lejos de la industria fuerte musical, no deja de ser una ventana porque te pone a la vista en otros mercados. Sin ese trampolín es muy difícil llegar.
—¿Qué valoración hacen de la relación de No Te Va Gustar con el medio uruguayo? ¿Cómo sienten el trato con la prensa?
E. B.:
Bueno, caíamos mucho más simpáticos cuando éramos novedad. Eso se nota claramente porque vemos lo que nos pasa en otros países. Siempre se intenta ver lo emergente como lo que cae más simpático en un principio, y ya cuando se vuelve mainstream es otra cosa, sobre todo en un ambiente tan chico como este. Pero es lógico que ocurra. También —y hablo por mí, no quiero hablar por la banda porque capaz que piensan otra cosa— he sentido que la banda fue ninguneada en más de una oportunidad. Pero también es porque acá nos conocemos todos, pero bueno, es una manera de ser del uruguayo y no voy a ir contra eso. Es así. Pero también nos sentimos valorados por un montón de gente; nos sentimos respetados por un montón de músicos y por la gente, que es superimportante para nosotros.—De alguna manera, la última ha sido su temporada más expuesta: un cruce con Manini Ríos en redes sociales, la controversia por “Venganza”, la presencia de Denis Ramos en MasterChef, el partido de fútbol que jugaron con La mesa de los galanes de Del Sol FM. ¿Hay una mayor apertura hacia estos “juegos” extramusicales?
E. B.:
La verdad es que hacemos lo que nos divierte. Nos seguimos tomando con seriedad las cosas que tenemos que tomarnos con seriedad, pero después, si a Denis le divierte ir y hacer eso, estamos con él a full. Quizás en otro momento nos hubiéramos preguntado más cosas, hubiéramos tenido más reparos, pero la verdad es que es una estupidez. Porque no tenemos miedo a que nos juzguen; no estamos haciendo nada malo ni ventilando nuestra vida privada. Estamos simplemente divirtiéndonos. Pero es que cambió todo, yo hace dos años no tenía redes sociales, la banda apenas sabía manejarlas…M. G.: Y además llevamos mucho tiempo juntos, y aspiramos a estar mucho tiempo más juntos, entonces es importante que cada uno vaya realizándose, siempre y cuando esté más o menos en consonancia con el proyecto. Está bueno ir haciendo las cosas que surgen como necesidad, porque está bueno estar todos juntos en esto y no que determinada situación te ponga en riesgo la permanencia en el proyecto. Nos viene mejor que cada uno de nuestros compañeros esté realizado, se sienta contento y que le falten la menor cantidad de cosas posible, así que está bueno que cada uno haga lo que lo hace feliz.
"Nos viene mejor que cada uno de nuestros compañeros esté realizado, se sienta contento"
—Ahora, en su particular código de humor, ¿qué tan caro le están cobrando a Denis que esté en MasterChef?
M. G.:
¡Baratísimo!E. B.: (Se ríe) Porque no llega a ser burla, al contrario. Todo el tiempo estamos homenajeándolo al master, cualquier cosa se le pregunta. ¡Y él contesta en serio! Es hermoso.—Hicieron referencia al futuro, a la proyección a largo plazo. Hay una sensación de que el rockero, salvo excepciones, tiene una fecha de caducidad. ¿Cómo es envejecer haciendo rock y sosteniendo una banda que va para los 30 años?
E. B.:
No sé, igualmente somos una banda de rock, pero somos una banda de música.M. G.: Quizás lo más rock que tenemos es la actitud, la manera de llevar el proyecto, ese espíritu colectivo de ir hacia adelante, pero en sí esta es una orquesta, una banda de música.
E. B.: Nosotros intentamos que la vigencia venga también en el repertorio. Si grabamos un disco, tenemos que estar orgullosos y tenemos que tener ganas de salir a tocarlo. Tratamos de sentirnos actuales, más allá de que obviamente vamos envejeciendo, en lo que estamos ejecutando.
M. G.: Y estar atentos a nuestras necesidades. Hasta ahora viene siendo eso, que para sentirnos vigentes, actuales, tenemos que grabar cada dos años, tener material nuevo, poder girar, pensar un espectáculo, una presentación a lo grande, armar equipos nuevos… Creo que para que No Te Va Gustar envejezca bien, necesitamos estar en proyectos. Tener algo siempre en mente, a corto, mediano y un poco a largo plazo, sabiendo que el tema está en hacer y en renovarse. Mantenernos vivos.