Ben Sisario y Heather Knight, The New York Times
La rara aparición pública de Tracy Chapman en los premios Grammy hace 10 días donde prácticamente se robó el espectáculo interpretando su canción de 1988 “Fast Car” con el cantante de country Luke Combs, dejó a muchos fanáticos preguntándose por qué había estado alejada de la música durante más de una década.

A pesar de algunas actuaciones dispersas en televisión y entregas de premios, Chapman, de 59 años, ha permanecido completamente ausente del mundo de la música en los últimos años: lanzó su último álbum de estudio en 2008 y realizó su última gira en 2009. Desde que surgió por primera vez a finales de la década de 1980, ha sido conocida como una figura solitaria y privada.

“Estar en el ojo público y bajo la luz de los reflectores fue, y sigue siendo, hasta cierto punto, incómodo para mí”, dijo a The Irish Times en 2015. “Hay algo en que todo lo que ha sucedido en mi vida me ha preparado para esta carrera. Pero soy un poco tímida”.

La aclamación por su actuación en los Grammy (se pudo ver a Taylor Swift cantando entre la multitud) fue una señal de lo querida que sigue siendo Chapman. La versión nota por nota de Combs de “Fast Car” llegó al número dos en la lista de sencillos pop de Billboard el año pasado, y después de los Grammy, el original de Chapman comenzó a dispararse en la lista de descargas de iTunes.

Después de que su LP debut, Tracy Chapman, fuera lanzado en 1988, y alcanzara el número uno en la lista de Billboard, lanzó otros siete álbumes de estudio. Su último, Our Bright Future, salió en 2008. Jon Pareles de The New York Times lo describió como una colección de “canciones de amor taciturnas”, así como “su última visión utópica de un mundo sin guerra ni codicia”.

Desde entonces, sus apariciones han sido pocas y espaciadas. Actuó en el Kennedy Center Honors en 2012, tocando con el guitarrista de blues Buddy Guy, uno de los homenajeados ese año. Apareció en los últimos programas de David Letterman en 2015, interpretando “Stand by Me”. Y en vísperas de las elecciones presidenciales de 2020, apareció en Late Night With Seth Meyers, interpretando “Talkin’ Bout a Revolution” de su álbum debut. Después de las últimas notas, se hizo a un lado para revelar un cartel detrás de ella que decía “Vota”.

El año pasado, cuando la versión de Combs de “Fast Car” se convirtió en un sorpresivo éxito, la melodía ganó el premio a la canción del año en los premios de la Asociación de Música Country, lo que convirtió a Chapman en el primer compositor negro en ganar ese premio. (Ella no apareció a aceptarlo.)

Chapman es tan reservada que muchos habitantes de San Francisco se sorprendieron al saber después de los Grammy que vive en su ciudad. No es parte de la escena socialité ni está involucrada en política, y parece evitar principalmente los eventos importantes.

Pero todavía se la puede ver por la ciudad. La dueña de una librería donde a veces compra publicó en X, antes Twitter, después de su actuación en los Grammy, que tenía “los pies en la tierra en la vida real” cuando la vieron comprando comida para su perro en una tienda de mascotas local. (La publicación fue eliminada más tarde). Otros la han observado haciendo cola en una panadería de moda. Antes de la pandemia, se desempeñó como juez de un programa de becas para liceales dirigido por los fundadores de “Beach Blanket Babylon”, un cabaret ahora desaparecido.

Lee Houskeeper, ejecutivo de relaciones públicas y promotor musical en San Francisco, dijo que se había reunido con Chapman varias veces en su estudio y sala de ensayo. Dijo que era muy amable y que habían conversado sobre artistas que ambos conocían.

Un miembro de la asamblea estatal, Matt Haney, contó que solo la vio una vez, en una reunión de la junta escolar en 2018, cuando él formaba parte de esa junta. Ella estaba allí para apoyar al distrito escolar que nombró un teatro en honor a su amiga Sydney Goldstein. Ahora alberga el popular programa City Arts & Lectures de San Francisco.

“Ella no dio mucha importancia a estar allí”, recordó Haney. “No creo que ni siquiera se acercara al micrófono”.

Foto: valerie Macon/AFP

La actuación en los Grammy se convirtió instantáneamente en un momento destacado de la carrera de Chapman, y bien podría avivar la demanda para su regreso a las grabaciones y las giras.

Este año también está nominada al Salón de la Fama de los Compositores. Si es admitida (lo que todo indica es más que probable), eso podría brindarle otra oportunidad para una aparición pública.

“Siempre ha habido demanda para que Tracy Chapman vuelva a actuar”, dijo en un correo electrónico Rich McLaughlin, director de programa de WFUV, una estación de radio de Nueva York dedicada a los compositores. “Sin embargo, es difícil predecir si esto aumentará o no las posibilidades de que lo haga”.

Los fanáticos de Chapman desde hace mucho tiempo pueden estar con los dedos cruzados, pero también han aprendido a tener paciencia.

“Tracy Chapman es una artista que sigue a su musa, no a la demanda del mercado”, añadió McLaughlin. “Si hubiera basado su decisión únicamente en la demanda, habría vuelto a hacer giras hace años”.