Hay cosas que terminan ganándose un lugar. Por ejemplo Las criaturas del pantano. Fue, antes que nada un compilado de bandas uruguayas editado en 1994 en cassette por un sello independiente, Perro Andaluz. Y fue un show en Amarillo, un emblemático recinto que albergó su rock ruidoso y psicodélico. Hoy ese pequeño gran momento en la historia cultural nacional se convirtió en un libro, una exposición y, encima, una contraseña generacional.
El responsable del libro (publicado por Ediciones B) y de la exposición (que va hasta el martes 12 en el Museo Gurvich) es el periodista Nelson Barceló, quien celebra, con un entusiasmo contagioso, los 30 años de un cassette de 12 canciones, seis bandas (Los Chicos Eléctricos, Buenos Muchachos, Trotsky Vengarán, La Hermana Menor, Neanderthal y Cadáveres Ilustres) y, dicen, ningún hit.
El libro está estructurado como una historia oral en la que hablan los protagonistas, los testigos y los organizadores de toda aquella movida.
“El cassette de Las criaturas del pantano lo vi cuando era chico en la disquería Rarities y no entendí nada”, recuerda Barceló que por entonces era un quinceañero. “No eran bandas que pasaran en algún lado, a algunas solo las tenía de nombre y me llamó la atención la tapa que era un objeto de arte”.
Con el tiempo, Barceló -quien está detrás del podcast Isla de Encanta y escribió Rengos con Nike, sobre Buenos Muchachos- conoció a todos los integrantes de las bandas y los creadores del invento.
“Me resultaba interesante averiguar y contar por qué había se había generado esa ensalada y una vez que hablé con Gerardo Michelín (el productor de Criaturas del pantano) me interesó más porque, él lo dice, era una respuesta a cómo se estaban haciendo las cosas hasta ese momento. Me llamó la atención esa creatividad y también la manera en que lograron cosas tan diferentes con el ruido como denominador común”.
Las criaturas del pantano refleja, además, un momento de transición en el rock uruguayo, a mitad de camino entre el primer rock post-dictadura y el auge de comienzos de este siglo. El cassette está descatalogado aunque la salida del libro entusiasmó a más de un sello.
El proceso le llevó dos años a Barceló en los que charló con todas las bandas, recopiló materiales, recibió archivos personales y recopiló lo poco que se publicó en los medios sobre las criaturas del pantano. Un par de centenares horas de desgrabación recopilaban 60 testimonios en primera persona.
Como una pieza de compañía, en la exposición del Gurvich hay fotos, afiches, textos escritos de puño y letra o máquina de escribir de canciones o reflexiones de sus protagonistas. Es un viaje en el tiempo.
El viernes a las 20.00 en La noche de las librerías, Barceló y la periodista Belén Fourment charlarán sobre el libro, la música y el tiempo que refleja en Pocitos Libros (Avenida Brasil 2561).