ENTREVISTA

Para entender el fenómeno del reggaetón, el género que ocupa los primeros puestos de las plataformas de streaming en el mundo, es necesario repasar el camino recorrido. Antes de que Bad Bunny se convirtiera en el artista más escuchado de Spotify en 2021, que J Balvin se ganara al público estadounidense con una seguidilla de hits irresistibles y que Luis Fonsi llevara al género a todo el mundo de la mano de “Despacito”, fue necesario el esfuerzo de pioneros que les allanaran el camino.

El ejemplo ineludible, claro, es el de Daddy Yankee y “Gasolina”. Esa canción de 2004, que la revista Rolling Stone nombró la número 50 de las mejores 500 de la historia, fue el puntapié inicial para que el estilo trascendiera el Caribe y se expandiera por todo el continente. Pero en el camino hubo otros dos puertorriqueños encargados de romper barreras y prejuicios en torno al estilo musical que, junto a la cumbia, más se escucha en las pistas de baile uruguayas.

Se trata de Wisin & Yandel (en la foto, Yandel está a la izquierda), el dúo detrás de hitazos como “Abusadora”, “Sexy movimiento”, “Me estás tentando” y “Rakata”. Es posible que el lector no familiarizado con el género de ritmo insistente no esté al tanto de todas estas canciones, pero para las generaciones nacidas a mediados de los noventa sus canciones fueron parte de su adolescencia.

A su vez, estuvieron al frente de la primera camada que llevó los videoclips de reggaetón a MTV, colaboraron con estrellas estadounidenses como 50 Cent y lograron que emisoras locales, como Radio Disney, incluyeran su música en su programación. Ahora que el género domina la banda sonora de las calles, puede parecer algo simple, pero en 2009 fue toda una conquista.

Tras la salida de “Recordar”, un llamativo afro-beat caribeño que incluye al DJ David Guetta en la producción, Wisin  & Yandel dialogaron con El País.

—Acaban de publicar el primer adelanto de La última misión, el álbum que cerrará el ciclo del dúo. ¿Que pueden adelantar del disco?

Yandel: Grandes artistas van a estar en nuestro trabajo. Musicalmente, ya tenemos una madurez de muchos años y te puedo asegurar que este es el disco que más trabajo y cuidado ha tenido. Van a disfrutar de distintos estilos de música, aunque sí estará plasmado ese toque de reggaetón de Wisin & Yandel como “Rakata” y “Mírala bien”.

Wisin: La última misión es un disco, como dice Yandel, muy variado. Sobre todo me gusta porque se siente la conexión entre Wisin & Yandel, y eso es importante. Se siente esa camaradería, que eso genera algo mágico y que no se puede planificar; simplemente pasa. Cuando escuché todas las colaboraciones que tenemos hasta ahora llamé a Yandel y le dije: “Tenemos un disco muy rico a nivel musical”. Lo importante es que después de haber hecho todo, todavía podemos sorprenderte.

—Ya que mencionaron la camaradería al momento de grabar. ¿Cómo definirían la relación musical que vienen construyendo desde Los reyes del nuevo milenio, su primer disco?

Wisin: No hay mayor universidad que el tiempo. El cometer errores, creer que era por ahí y ver que en realidad era por otro lado. Eso hace que yo respete los espacios de Yandel. Cuando canto a nivel solista, tengo que hacer coros porque no hay diferencias vocales. Pero cuando Yandel canta conmigo, mi trabajo va por la energía, la fuerza y es el barrio, mientras que  Yandel aporta la melodía. Y cuesta tiempo generar ese respeto y tolerancia a escuchar ideas, pero eso es lo que ha hecho que estemos produciendo a estos niveles.

—Este año grabaron “Leyendas” junto a Karol G y pioneros del reggaetón como Nicky Jam, Zion, Ivy Queen y Alberto Stylee. ¿Esa canción les permitió analizar lo que han aportado al género en estos años?

Yandel: Te digo que sí, hermano. Nosotros sabemos el sacrificio que tuvimos que hacer y los días que pensamos que íbamos a publicar discos pero no salían. En nuestros comienzos la pasamos muy fuerte porque no nos querían ni en la radio. No teníamos dinero y luchábamos por un género que todavía nadie conocía. Luego fuimos abriendo puertas y puertas hasta el sol de hoy. Siento que estamos bendecidos.

Wisin: Muchas personas han puesto su granito de arena para el crecimiento del género. Lo que está pasando hoy con el movimiento de la música urbana ha sido un trabajo de equipo. Algunos han puesto piedras más grandes o más pequeñas, pero artistas como Daddy Yankee, Tego Calderón, Baby Rasta & Gringo abrieron las puertas para que luego entraran Wisin & Yandel, Zion & Lennox y Don Omar. Este ha sido un trabajo en equipo y me siento orgulloso de ser parte del género urbano, porque lo que logramos trabajando juntos no es fácil en la actualidad. Casi siempre, los artistas piensan en ellos, pero trabajar en conjunto es un privilegio porque estamos haciendo herramientas para los nuevos músicos.

—Ya que mencionaron las colaboraciones, la canción “Mujeres In The Club”, que grabaron con 50 Cent, fue una de las primeras del reggaetón en contar con un artista estadounidense. ¿Cómo lo evalúan?

Yandel: Nosotros celebramos esa canción, porque lo sentimos como escalones que subíamos de a poco. Nosotros siempre hemos sido fanáticos de la música americana, pero ellos no eran fanáticos de la de acá...

Wisin: Ni siquiera nos miraban...

Yandel: Exacto. En ese entonces todo era a pulmón, trabajamos para demostrar que éramos el Dúo de la Historia, y cuando les enviábamos los temas a los americanos, ellos confiaban en nosotros y nos apoyaban. Nos hicimos amigos y colaboramos con artistas como Chris Brown, T-Pain, Akon, R. Kelly y, como tú dijiste, 50 Cent. Todo ese trabajo fue muy importante para que ellos supieran que nosotros, los latinos, también tenemos sazón.

Wisin: Y esos movimientos de los que habla Yandel fueron muy importantes para el crecimiento de la música urbana en español. Como nosotros generamos una buena relación con 50 Cent, y él también se vio beneficiado: empezó a hacer conciertos multitudinarios en Venezuela, Colombia y Argentina. Como él es muy inteligente y visionario, nos dijo: “Es como descubrir un mundo que no sabía que existía”. Y eso fue lo mismo que nos pasó a nosotros, como a Daddy Yankee, que grabó un featuring con Fergie en “Impacto”. Fue algo que venía cuajándose desde hace tiempo, pero se fueron escalonando las cosas para que ya se abrieran las puertas del todo para trabajar de tú a tú. Ya logramos que el género rompiera la barrera de los idiomas.

—Ahora que están listos para publicar La última misión, el disco con el que se cerrarán el camino del dúo, ¿cómo analizan todo lo que sucedió en estos años? Yandel, recuerdo que tú eras barbero antes de que iniciaras tu carrera.

Yandel: Es increíble, hermano, es un sueño. Yo empecé de chamaquito recortando y todavía recuerdo que me levantaba a las 7.00, salía recién a la 1.00 del trabajo y cobraba siete pesos el recorte. Después, cuando empecé a cogerle el gustito a las canciones con Wisin, nos encontramos con otra sazón. Cuando hicimos nuestra primera fiesta cobramos 500 dólares dije: “Espérate, que este trabajo está bueno” (risas).

Wisin: ¡Dejó atrás la barbería!

Yandel: Sí, los clientes se molestaron bastante. Pero valió la pena.