La segunda temporada de Narcos, desde hoy, por Netflix.
Pablo Escobar vuelve para morir. Esa es la consigna con la que Netflix decidió trabajar, tras el éxito de la primera temporada de Narcos. Desde hoy se encuentran disponibles los 10 episodios, de una hora de duración, que conforman la segunda y última temporada de esta serie.
Visto de manera global, Narcos retrata el ascenso y caída del mayor traficante de droga del mundo. Se calcula que en la década de 1980, Escobar era el responsable de suministrar el 80% de la cocaína que se consumía en el mundo, y su nombre apareció varias veces en la lista de las personas más ricas del mundo de la revista Forbes, por lo que se entiende la fascinación del cine (y la televisión en este caso) por este personaje controvertido.
La historia de Narcos comienza con un fabricante de cocaína, Cucaracha, quien encuentra en Pablo Escobar (Wagner Moura), la persona para distribuir la droga que crea. En ese momento Escobar era un contrabandista que había comprado a los policías de la zona y traficaba con electrodomésticos, cigarrillos y marihuana. Por lo que será Cucaracha quien lo introduzca en el negocio rentable de la cocaína. Y gracias a la visión de comerciante de Escobar, en vez de vender la droga por Colombia, decide exportarla a Estados Unidos.
Con un buen guión, una fotografía cuidada y buena calidad de imagen cinematográfica, Narcos parece una película de mafiosos, y lo es. El creador de la serie, José Padilha, dijo sentirse inspirado en la película Buenos muchachos de Martin Scorsese para la serie, donde también hay un narrador en off, en Narcos, el agente de la DEA. Steve Murphy, el agente de la DEA, es el narrador y quien irá siguiendo la pista, como un detective, hasta llegar a Escobar.
La primera temporada de Narcos concluye con la detención de Escobar y su tiempo en la prisión de lujo La Catedral. Mientras que la segunda temporada arranca con la fuga de Escobar y concluirá con la muerte del jefe del cartel de Medellín, mientras intentaba escapar de los agentes de la DEA, el FBI y la CIA que lo habían acorralado. Por supuesto, entre el comienzo y final de la temporada muchas personas mueren por los sicarios de Escobar y altos jerarcas serán corrompidos por el dinero proveniente de la droga.
Entre los puntos fuertes de esta serie (nominada al Globo de Oro a Mejor Serie Dramática) se encuentra su creador, el brasilero Padilha, quien ha sabido manejar con soltura la tensión (y la violencia) en sus anteriores trabajos, como Tropa de elite (donde también trabajó Moura). El otro punto fuerte de la serie se llama Wagner Moura, quien realiza una formidable actuación —y de un parecido físico impresionante— con los claroscuros del jefe del cartel de Medellín.
La crítica la elogia, los familiares no.
Tras el éxito de la primera temporada (Nominaciones a Globo de Oro y Bafta) y los elogios para el actor Wagner Moura, el hijo de Pablo Escobar salió a criticar la serie. Según Escobar Jr., Narcos "glamouriza" el mundo de la droga y también induce a los jóvenes a querer ser como su padre. Eso le contó al diario O estado de San Pablo. Cuando el matutino se comunicó con el realizador, Padilha, respondió que "la serie muestra a Pablo como el matón que era, autor de actos de terrorismo contra inocentes".
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