UNA LISTA PARA NO OLVIDAR

El 2021 quedará en la memoria colectiva como un año repleto de pausas, cambios y varios regresos. Pero también será recordado por una serie de hechos tristes, vinculados a la muerte de valiosos artistas que aportaron mucho a la cultura, tanto en Uruguay como en el resto del mundo (ver recuadro).

La lista es larga y abarca a figuras de distintas disciplinas. En el ámbito local fallecieron personalidades de la cultura a causa de complicaciones derivadas del coronavirus. La que dejó una enorme ausencia en los medios fue la de Alberto Sonsol. El 25 de marzo, la noticia tomó por sorpresa a los uruguayos: el comunicador de 63 años murió a pocos días de su última aparición en Polémica en el Bar, uno de sus tantos programas. “Siento que tengo mucho para entregar, sobre todo amor a toda la gente que me rodea. Le pido a Dios que me dé un ratito más, todavía me falta un pedacito por recorrer”, comentó a través de una aparición por Zoom. Su pérdida fue un golpe duro.

Dos meses antes habían fallecido dos leyendas de la música uruguaya, también por complicaciones derivadas del COVID-19. El 5 de enero, el bandoneonista y compositor Raúl Jaurena murió en Estados Unidos —donde estaba radicado desde los ochenta— a los 79 años. Apenas cinco días después, Waldemar “Cachila” Silva, creador de la comparsa C1080 —cinco veces ganadora del concurso de carnaval— y uno de los máximos exponentes del candombe, murió a los 73 años.

En setiembre, el carnaval perdió a otra de sus máximas figuras: Ariel “Pinocho” Sosa, de 58 años, fue director de Zíngaros y exintegrante de Karibe con K. Murió tras complicaciones relacionadas al cáncer que enfrentó durante dos años. “Hoy no te fuiste, hoy te convertiste en leyenda. Gracias por enseñarnos a amar al carnaval. Fuiste, sos y seguirás siendo el alma de todo esto”, escribieron en redes los miembros del conjunto de parodistas para despedirlo.

En 2021 hubo más pérdidas en la escena carnavalera: Jorge “Gallo” Todeschini, fundador de la murga Falta y Resto; Julio Julián, director, compositor y arreglador de Araca la Cana y Falta y Resto; Néstor Pallares, comentarista de Carnaval del futuro y presidente del jurado en varias ocasiones; y José María “Catusa” Silva, director escénico y letrista histórico de Araca la Cana. “Se va otro pilar de la cultura carnavalera, con espíritu crítico, opositor”, escribió Alberto Kesman en Twitter para homenajear a Silva.

La escena musical despidió a más leyendas de diferentes géneros. En setiembre Mario Silva, conocido como “El Rey Romántico del Uruguay” y fundador de Sonido Profesional, murió a los 68 años luego de enfrentarse a una serie de problemas de salud derivados de un ACV que había sufrido meses antes. Le puso a voz a clásicos como “El reloj cucú”, “Pídeme la luna”, “Te quiero” y “Te deseo a morir”.

Gastón “Dino” Ciarlo, el creador de la milonga-rock y autor de clásicos como “Vientos del Sur” y “Milonga de pelo largo”, falleció en octubre a los 76 años. Antes de su partida, el músico que años atrás se radicó en Dolores preparó una sorpresa: Dino y sus Ciarlobacterias, el disco póstumo que se publicó la semana pasada.

Nancy Guguich, fundadora de Canciones para No Dormir la Siesta, uno de los máximos ejemplos de resistencia cultural en la última dictadura, y participante del grupo Cantacuentos —que incluía a sus hijos Martín y Paolo Buscaglia en la formación— falleció en noviembre a los 76 años.

En mayo, la actriz Victoria Césperes murió a los 41 años tras una larga lucha contra el cáncer. Egresada de la EMAD, participó de proyectos tan variados como la serie El Marginal, el musical Yentl y La sangre de los árboles, la obra que protagonizó junto a Juana Viale y con la que recorrió el interior en una exitosa gira.

Alfredo Lérida, productor de la compañía Tango Lovers, murió a los 59 años. Su compañía, con la que recorrió el mundo, jugó en las ligas mayores del tango. Durante su trayectoria, recibió premios y agotó funciones en varios escenarios prestigiosos. Por eso, Uruguay lo declaró “Marca País”.

El ámbito intelectual perdió a dos figuras de 91 años.Se trata de Nelson Di Maggio, crítico de arte, curador, profesor, escritor y quien dirigió la sala de exposiciones de la Alianza Francesa de Montevideo; y Juan Fló, teórico y docente que contribuyó al análisis de los fenómenos del arte contemporáneo en el mundo.

El periodismo también debió enfrentarse a varias ausencias. Además de Alberto Sonsol, murió Enrique Yanuzzi a los 71 años. Durante cuatro décadas fue uno de los más reconocidos comentaristas de Radio Universal, e integró los programas Deporte total y Estadio Uno. Se había retirado de los medios en 2015.

Derly Martínez, histórico locutor de Radio Clarín y el hombre detrás de la inconfundible frase “Clarín, música típica y folklórica para la cuenca del Plata”, falleció en marzo; Jorge Parodi, que por 20 años estuvo al frente del ciclo de CX28 Amaneciendo en Imparcial —el clásico informativo de las mañanas que se transmitió hasta 2017— en junio; y en octubre, Gustavo Sáenz, pionero de los móviles de Telenoche, donde trabajó por 22 años.

Seguramente haya muchas más figuras uruguayas que nos dejaron en 2021, pero siguen vivos gracias a su obra o del legado de su trabajo. Y eso, aunque pasen los años, jamás muere.