Redacción El País
A días de que se cumpliera un año de su desvinculación del informativo de Canal 10, Ana Inés Martínez dio su primera entrevista en cámara y habló a fondo del proceso personal que ha transitado desde que se terminó su vínculo laboral y su vida tuvo una transformación profunda.

Despedida con el argumento de una reestructura, Martínez terminó denunciando a Canal 10 por acoso laboral y sexual, en una causa que aún sigue. Ambas partes apelaron al último fallo y el caso se retomará en febrero, tras la feria judicial, confirmó su abogado Juan Ceretta ayer en el paso de la periodista por Lo que quieren las wachas, el programa del streaming Aweno TV.

Martínez reiteró que vivió acoso laboral durante tres años y que, entre otras cosas, fue "hostigada" por su imagen y apariencia. Admitió que la situación la deprimió y terminó contando que, durante todo un año, llegaba a su casa y se acostaba porque no tenía ganas de nada.

"Hoy que lo miro desde este otro lado digo: estaba metida en depresión, y no me daba cuenta. Yo hacía crossfit y fui durante cuatro años consecutivos de lunes a sábados, y en determinado momento, después de la pandemia y entre que me empezó a pasar todo esto de manera más intensa, dejé el gimnasio y lo único que hacía cuando volvía del trabajo era acostarme", relató. En un momento "falté durante cinco días al trabajo y el médico me diagnosticó estrés", detalló. Y más adelante remarcó: "Pasé un año acostada enseguida que me iba de trabajar, ¿dónde se ha visto?".

La periodista aseguró que sus compañeros no veían que ella estaba mal, porque en el trabajo se mantenía firme. "Iba a mi casa y la realidad era otra. Yo quedaba 10 veces peor que lo que ellos veían en la redacción", declaró. También lamentó haber perdido el contacto con quienes compartía sus horas en el 10, y aseguró que aunque estuvo enojada porque no la respaldaron públicamente, hoy ese sentimiento pasó y entiende cuál es la situación en la que se encuentran.

Foto: Captura de Instagram @inesmartinezok.

"He perdido contacto con casi todos mis compañeros. No los culpo, no estoy enojada con nadie, me pone nerviosa por si les pasa a ellos también en algún momento. No está bueno ser compañera y amiga de alguien durante 15 años y que ellos no se hayan podido pronunciar. Eso marca el claro terror que hay en el medio", dijo.

Pero en un momento, Martínez no pudo evitar quebrarse. Fue al recordar a su abuela: apenas la evocó, se le quebró la voz y no logró contener las lágrimas. "Yo no entré de un día para otro a estar sentada en el mostrador del noticiero", dijo la rochense, que recordó sus inicios en Canal 5 y sus tiempos de pasante. "Y todo eso se te pasa por la cabeza. Se me venía a la mente mi abuela, que me pagó toda la carrera. Había fallecido un año antes y yo decía: 'le voy a fallar a ella. Hablo esto y pierdo mi trabajo'", comentó ya totalmente conmovida. "Es lo que hoy en día no me perdono".

"Hay días en que estoy bien, trato de asumirlo después de un año, y hay días en que estoy desplomada, no me muevo de mi casa en todo el día, lloro y me pregunto por qué a mí", reconoció Martínez, sensibilizada. "Trabajaba en los mejores lugares, ¿y por qué lo tuve que perder? Hay días que no duermo, hay días que me desvelo y hay días que sueño cosas feas".

Martínez, que hoy trabaja en coberturas de ESPN y Star+, admitió que pensó que iba a tener ofertas laborales tras su desvinculación, pero dijo que hoy el panorama es muy diferente. "Estoy viviendo de mi despido, que se va yendo todo y no entra. Porque si tuviera partidos todos los días, capaz no lo lamentaba nada, pero todos los que trabajamos en transmisiones sabemos que no es nuestro sustento diario sino un complemento. Y ahora me quedé solo con el complemento", señaló.

Durante la nota, Martínez también expresó el deseo que tiene de superar este momento: "Por favor, andate 2024, vení 2025, tráeme buenas noticias y que esta pesadilla termine de una vez por todas, pero que deje algo bueno", en el sentido de que busca que su caso judicial sirva de ejemplo.