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El mediático abogado y dirigente político Andrés Ojeda puso fin a una etapa profesional: se graduó en la Maestría de Derecho Penal en la Universidad Austral de Buenos Aires. Además de la satisfacción por el título obtenido, el letrado se mostró orgulloso al haber sido elegido para hablar en la ceremonia de graduación, donde brindó un discurso motivacional para sus compañeros de curso. 

Luciendo una túnica al estilo Harry Potter y con el típico gorro utilizado en ceremonias de graduación, Ojeda tomó el micrófono para agradecer a la institución y destacar los vínculos humanos que se lleva del curso. "Yo me llevo un enorme bagaje académico, enormes contactos profesionales, pero una barra de amigos brutal. Espero que todos ustedes tengan la suerte de llevarse la barra de amigos que me llevo yo", destacó, logrando el aplauso de los presentes. 

No obstante, el punto más alto de los cinco minutos que duró su discurso fue el tramo en el que realizó una reflexión de corte motivacional hacia sus compañeros. "Nos llevamos un reconocimiento académico muy grande, pero no es un día para hablar de temas académicos. Es un día para hablar de emociones y de lo que nos pasa", anticipó. 

Y continuó: "Capaz que a ustedes les pase lo mismo que a mí, que viven una vida vertiginosa, que el día empieza y se termina y no saben ni qué pasó en el medio sino que piensan en todo lo que tienen que hacer al otro día, y esto que pasa hoy es frenar esa locura para valorar las cosas que realmente importan". 

"Estas son las cosas que importan: las que se logran con esfuerzo, las que tienen valor, las que significan mucho para nosotros, para nuestras familias y nuestros amigos. Hay un concepto que no puede quedar atrás que es el de aprovechar el tiempo lo más posible", concluyó. 

Ovacionado por sus compañeros, Ojeda cerró una etapa académica del otro lado del Río de la Plata. En Uruguay se sigue desempeñando como abogado del sindicato policial, lo que le vale reiteradas apariciones públicas.