POLÉMICA
El protagonista de "Llámame por tu nombre" ya se ha desvinculado de varios proyectos, tras una serie de acusaciones de índole sexual
Armie Hammer tampoco actuará en The Billion Dollar Spy, una película dirigida por Mads Mikkelsen que se suma a la lista de trabajos perdidos por el actor desde que en enero comenzara una ola de acusaciones de abuso y acoso sexual contra él.
La noticia, develada ayer por la revista Variety, llega una vez que la Policía de Los Ángeles (LAPD) confirmara que está investigando al intérprete por un supuesto delito de violación, después de que una mujer pusiera en conocimiento de las fuerzas del orden un incidente ocurrido en 2017.
Esta es la acusación más grave de todas las vertidas contra Hammer, quien recientemente perdió el contrato con su agencia de representación y su publicista, así como otros papeles que tenía previstos: una serie sobre el rodaje de la película El Padrino (1972) y otra comedia con Jennifer López.
La oficina de delitos sexuales de la Policía de Los Ángeles abrió el expediente el pasado 3 de febrero, cuando llegó un testimonio que coincide con el relatado hace dos semanas por una mujer representada por la abogada Gloria Allred en una rueda de prensa.
La mujer, de 24 años y que quiso ser identificada como Effie, aseguró entre lágrimas haber sufrido abuso "mental, emocional y sexual" a manos del actor, a quien acusó de violarla durante cuatro horas así como de otros "actos violentos" sin consentimiento, durante una relación extramarital que mantuvo con ella.
Su abogada no ha presentado una denuncia contra Hammer pero agregó que su clienta ha dado información "relevante" sobre su acusación a las fuerzas del orden, por lo que dependerá de los fiscales "decidir si hay pruebas suficientes para procesarlo" con cargos.
El protagonista de Llámame por tu nombre está en el centro de la polémica desde principios de 2021, cuando se filtraron a través de una cuenta de Instagram anónima llamada "House of Effie" mensajes privados en los que detallaba perturbadoras fantasías sexuales, desde mutilaciones hasta canibalismo, a los que se sumaron testimonios de dos exparejas.
El actor de 34 años declaró que todas las actividades sexuales fuera de su matrimonio con Elizabeth Chambers —que le pidió el divorcio el verano pasado después de 10 años y dos hijos en común— fueron "completamente consensuadas en el sentido en que fueron totalmente habladas, acordadas y mutuamente participatorias".