Redacción El País
Ni el frío pudo con los "Bauters", el nombre que se les ha puesto a los fanáticos de Bautista Mascia. Este viernes, poco después de las 17.00, una pequeña multitud se reunió en Kibon para darle la bienvenida nacional al uruguayo que se coronó campeón de Gran Hermano Argentina y que, a dos semanas de la final del reality, no para de recibir muestras de cariño.

Mascia, que ha recorrido cuanto programa de televisión y streaming Telefe le ha permitido, finalmente cruzó el Río de la Plata y vino al reencuentro con su tierra y el fandom que hoy lo esperó con alegría, afecto y un montón de globos verdes, el color que acompañó toda la campaña en su favor en Gran Hermano.

Foto: Ignacio Sánchez

Del clan de Bautista, la primera en llegar fue su madre, María Paysée, y poco después se apareció Franco Mascia, hermano del campeón. Ambos tuvieron su cuota de exposición en el reality: ella entró en un emotivo desafío "Congelados", y él pasó dos semanas en la casa. También posaron con los fans.

Foto: Ignacio Sánchez

Pero la ansiedad devino en euforia cuando arribó Bautista que, como si fuera poco, se hizo presente con Denisse González, a quien conoció en Gran Hermano y con la que surgió un amor que hasta fue confirmado en el reality con una boda falsa. Desde que él salió del programa, se han mostrado inseparables.

Foto: Ignacio Sánchez

El público, esencialmente femenino, se les abalanzó de inmediato. Bautista no paró de sonreír mientras posó para fotos, firmó autógrafos y recibió cartas, regalos y abrazos. También cantó a capella “Ya no me duele”, la canción que se lanzó a días de su entrada al reality y que ya se convirtió en hit: está entre los 50 temas más escuchados de Spotify Uruguay. Fue, además de las palabras que les dedicó a sus seguidores, su manera de agradecer el apoyo.

Uno de los carteles que se hizo presente jugaba con la letra del tema. Decía: "Ya no me duele, porque sos el campeón".

Foto: Ignacio Sánchez