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La semana pasada, Graciela Bianchi fue la invitada estelar de Malos pensamientos, el programa de Orlando Petinatti que le dedicó dos horas de su emisión a una charla en profundidad con la senadora nacionalista.

La entrevista, muy comentada en redes (tanto Petinatti como Bianchi fueron, alternadamente, tendencia en Twitter en Uruguay), paseó a la política por distintos aspectos, y dejó varias frases controversiales.

Por ejemplo, la ex directora del Liceo Bauzá opinó que el hecho de que José Mujica haya sido torturado en la última dictadura "es más leyenda que otra cosa". También recordó que cuando ella estaba al frente del Bauzá, el hoy senador Alejandro "Pacha" Sánchez era alumno de la institución, y aseguró que a diario cantaba: "A ver, a ver, quién tiene la batuta. Codicen hijo de pu..., Bianchi pu...". Y declaró que la Institución Nacional de Derechos Humanos es "un comité de base, y malo todavía".

Pero uno de los momentos más llamativos de la entrevista llegó cuando Bianchi cometió un furcio que Petinatti no le dejó pasar.

La senadora hablaba de lo mucho que utilizó Twitter, sobre todo en los últimos meses. Primero había dicho: "Eso es más fama que otra cosa. Lo que pasa es que mis tuits son fuertes, pero yo en general pongo 'me gusta' y retuits". Y luego explicó que si tuiteó más de la cuenta desde comienzos de año hasta ahora, fue a modo de campaña de cara al referéndum sobre la Ley de Urgente Consideración.

Tras una pausa, Petinatti ironizó: "Estamos con la senadora que hace una hora y cuarto no toca Twitter. La estamos curando". Y entonces Bianchi comentó: "Si nos dejan empezar a trabajar otra vez, lo dejo. (Tuitear) Fue mi manera de militar contra la LUC". "A favor de la LUC", se corrigió enseguida.

Petinatti se rió de su furcio —"¿En contra de la LUC?"— y Bianchi le quitó trascendencia: "Es que ya a esta altura...". Luego insistió: "Nos dieron cierto descanso y yo milité con el Twitter, y desarticulé más de una operación".