Carlos Perciavalle (82) está pletórico, más lúcido que nunca e irradia luz y alegría. Hace un año atrás era otra persona: tenía poca fuerza, le costaba caminar y hablar. Este verano parece haber rejuvenecido una década. No hubo liftings ni cirugías; jamás pasó por el quirófano. Esa inyección de vida tiene nombre y apellido: Jimmy Castilhos (46).

El rey del café concert recuperó las ganas de vivir gracias al idílico romance con su entrañable amigo y productor. Se conocen hace 23 años pero recién el verano pasado empezaron a mirarse con otros ojos y el vínculo mutó hacia el amor.

“Me enamoró su gran corazón y su enorme capacidad para hacerme reír”, dice Perciavalle a El País. Jimmy fue, además, su salvador: “Me estaban matando de a poco, estaba rodeado de malvivientes y Jimmy los barrió a todos. Me siento regio, no me duele nada, tengo ganas de vivir. Me río todo el tiempo. La droga, el sexo y el rock and roll pasan, la risa queda, hay que encontrar a alguien que te ponga contento”, añade.

Su chacra en Laguna del Sauce volvió a hacer honor a su nombre (“El Paraíso”): floreció el amor y Perciavalle decidió -impulsado por su amigo Gustavo Descalzi- pedirle la mano a su novio mientras miraban el Bailando. Se arrodilló, improvisó un anillo con un hilo y le propuso matrimonio. “Me salió del alma. Fue mágico. Estamos todo el día juntos, nos divertimos. Es la primera vez que me caso y estoy feliz de la vida”, dice.

Jimmy lloró a mares: “Carlos y yo venimos de una experiencia parecida: a nuestras anteriores parejas les habíamos propuesto casamiento y a los dos nos dijeron que no”, expresa.

La boda será en febrero de 2024 (lo sugirió Ludovica Squirru por ser el año del Dragón) en una triple fecha. El 19 darán el sí en el Registro Civil de San Carlos (les ofrecieron cortar la calle para que la gente pueda acercarse a saludarlos); el 20 los casará el padre Pedro en la capilla San Benito de Garzón (serán la primera pareja gay uruguaya en recibir la bendición papal) y el 21 tirarán la chacra por la ventana con una fiesta para 500 invitados (ver recuadro). Lo harán luego de la función de La nave de Perciavalle (estrena el 3 de enero en chacra El Paraíso, Laguna del Sauce; por reserva de entradas, comunicarse al 093388308).

Foto: Ricardo Figueredo

Graciela Alfano, Soledad Silveyra, Pablo Echarri, Ludovica Squirru y Tony Pacheco son algunos de los famosos confirmados. Aguardan por Susana Giménez (según Jimmy, sería un lindo reencuentro "para que vuelva a la Laguna después de años, porque estuvieron distanciados”) y Fátima Florez que vendría con Milei (ver recuadro).

Mirtha Legrand faltará con aviso aunque el día del compromiso habló con Perciavalle y le dijo, ‘sabés que si estuviera en Punta del Este soy la primera en llegar porque vos sos de mi familia’. “Fue una conversación divina, quería hablar con ella porque Chiquita trae suerte. Y se lo quería contar personalmente”, acota.

Carlitos recibirá a su numerosa familia y Jimmy anhela que su padre lo sorprenda con su asistencia: “Me encantaría que viniera, pero estoy distanciado de él hace un tiempo. Para un padre de esa época hacerse cargo de que tu hijo se casa con otro hombre y además que ese hombre sea Perciavalle, aunque lo admira, le hace un poco de ruido. Él tiene la misma edad que Carlitos”, confiesa.

Foto: Ricardo Figueredo

Jimmy flasheó con Carlitos la primera vez que lo vio. Hubo magia hace 23 años, aunque ambos estaban en pareja y no pasó nada entre ellos. “Siempre me sentí muy unido a él, y la gente me decía, ‘ustedes andan juntos’. Nos adorábamos pero no pasaba por ahí”, cuenta. Sin embargo, Jimmy revela que una vidente les confirmó que el lazo se remonta a vidas pasadas: “Nos dijo que habíamos estado unidos en otra vida en que Carlos había sido una faraona y yo había sido su marido”.

El verano pasado Jimmy se mudó a Punta del Este para trabajar en temporada y se instaló en un hotel nudista en Chihuahua que consiguió por canje. No se sintió cómodo y llamó a Carlitos para ver si podía ir un par de días a su casa. Y no se fue más.

El romance se gestó entre los baños en la laguna y las películas en blanco y negro hasta la madrugada.

“Un buen día estábamos en el living viendo El mago de Oz (1939), todo se volvió más íntimo y nos dimos cuenta de que nos gustaba mucho estar juntos”, recrea Jimmy.

Mantuvieron la relación oculta porque Jimmy temía que le dijeran “come billeteras”. Y justifica: “Me daba vergüenza por mi mamá”.

El secreto es historia vieja. Hoy gritan su amor a los cuatro vientos y van a más: Jimmy sueña con ser padre y aunque Perciavalle no está tan convencido por una mala experiencia personal, no descarta nada.

“Una hermana adoptó una chica recién nacida y no le fue muy bien cuando fue grande. Lo que Dios diga será. No me niego a nada que le guste a él. Lo único que quiero es que sea feliz así que si tengo que ser bisabuela a los 83 años seré bisabuela y me importa un pito”, afirma.