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Saeta resolvió hacer un alto en "Vivila otra vez", mientras no se resuelva la situación judicial del conductor.
La situación de Humberto De Vargas, quien está siendo investigado por Fiscalía por desacato y tiene un caso abierto en el Juzgado de Faltas, ha generado repercusiones en la programación de Canal 10. Se había decidido hacer un alto de dos semanas en Vivila otra vez, el programa para nostálgicos que conduce el comunicador los domingos en esa pantalla.
Cumplido ese plazo el último fin de semana, Canal 10 resolvió mantener fuera del aire el programa "hasta nuevo aviso", dijeron informantes de Saeta. Los directivos prefieren esperar la resolución judicial del caso antes de tomar una resolución definitiva sobre el programa, y de fondo, sobre el vínculo con el comunicador.
El pasado 21 de julio estaba prevista la primera comparencia de De Vargas ante el juez de Faltas Jorge Pírez, pero a pedido del conductor y por motivos médicos, se postergó para el próximo 4 de agosto.
Por su parte, la fiscal Angelita Romano investiga el caso por presunto delito de desacato ante la autoridad: De Vargas habría amenazado e insultado a los policías una vez que fue detenido por conducir bajo los efectos del alcohol.
El futuro laboral de De Vargas dependerá de la resolución judicial y también del acuerdo al que llegue con Canal 10. El 7 de agosto, el comunicador cumple 60 años y, en Saeta, la tradición indica que a esa edad se inician los trámites jubilatorios. Pero también hay excepciones: Blanca Rodríguez, por ejemplo, tiene 63 años.
Además, en Canal 10 esperan una declaración de disculpas públicas de parte del comunicador, señal que por el momento De Vargas no ha dado.
Humberto De Vargas ingresó a Canal 10 en 1982 y es, en la actualidad, el comunicador con mayor trayectoria ininterrumpida dentro de Saeta.
De Vargas también enfrentalitigios judiciales con su exesposa, Rosy Alhadeff. Además del juicio de divorcio, están enfrentados en reclamos de pensiones por la hija menor y también por una pensión cóngrua, prevista en la legislación para el cónyuge más desfavorecido económicamente.