Redacción El País
Desde hace unos días, cuando se supo de la tragedia con el sumergible Titán, no ha parado de resurgir material a respecto de Titanic, el transatlántico que naufragó en 1912. Por eso, documentales como Misterios del Titanic del director James Cameron, de 2003, aparecen hoy como una de las producciones más vistas de Netflix en Uruguay.
James Cameron, también director de la galardonada película Titanic (1997) y apasionado explorador del fondo marino, compartió su punto de vista sobre la "implosión catastrófica" que acabó con la vida de cinco personas a bordo del submarino Titán cuando se dirigía a recorrer los restos de la histórica embarcación. Hace unos días, acusó a la compañía organizadora de la expedición, OceanGate Expeditions, de "ignorar" las advertencias de seguridad.
Es que Cameron es un experto de la exploración submarina: ya realizó más de 30 inmersiones a los restos del Titanic y es una de las pocas personas que han descendido al punto marino más profundo de la Tierra.
En un acto sin precedentes, el reconocido director dejó una huella imborrable en la historia de la exploración científica. Utilizando el sumergible Deepsea Challenger, Cameron logró descender a una profundidad de 10.908 metros, marcando un hito en la exploración de los abismos marinos y abriendo así las puertas a una nueva era de descubrimientos.
Esta expedición, un 26 de marzo de 2012 y conocida como Deepsea Challenge, marcó la historia, ya que ningún ser humano había alcanzado tales profundidades desde 1960, cuando el batiscafo Trieste exploró la fosa de las Marianas.
Las profundidades oceánicas son un abismo inexplorado, donde se ocultan numerosos secretos. Aunque el océano cubre el 70 % de la superficie de la Tierra y alberga el 90 % de la vida marina, más allá de los 50 metros de profundidad, los peligros aumentan y se requiere una destreza y tecnología excepcionales para sumergirse a tales niveles. El Deepsea Challenger fue capaz de resistir las condiciones extremas y llegar al punto más profundo de nuestro planeta.
La expedición Deepsea Challenge no solo representa un logro sin precedentes en términos de exploración, sino que también ha arrojado luz sobre las profundidades marinas. Durante la inmersión, se capturaron imágenes en 3D de alta resolución y se recolectaron muestras valiosas que han proporcionado a la comunidad científica una visión sin precedentes de este hábitat inexplorado. Se identificaron al menos 68 especies nuevas, incluyendo anfípodos, pepinos de mar y microorganismos capaces de sobrevivir en la oscuridad, revelando la asombrosa biodiversidad que se oculta en las profundidades abisales.
El viaje de James Cameron al fondo marino representó un logro histórico en la exploración científica y demostró el poder de la tecnología y la pasión de los exploradores. Gracias a estos avances, se puede seguir desvelando los misterios ocultos en las profundidades de los océanos y ampliando nuestro conocimiento sobre el increíble ecosistema que alberga nuestro planeta.