Redacción El País
"Les agradezco el respeto, el afecto, la confianza, y sigan allí, sigan escuchando Más temprano que tarde, sigan encontrándose con esta gente maravillosa y sigamos encontrándonos, porque más temprano que tarde se nos precisa a todos. Hasta siempre". Esas fueron las últimas palabras de Blanca Rodríguez hoy, en su despedida de la radio El Espectador, en un día clave de su carrera.
Este viernes, una de las periodistas referentes del país cerró un ciclo de seis años en la 810 AM, como conductora del periodístico de la tarde Más temprano que tarde, que hasta hoy lideró con Diego Bello y Wilmar Amaral. El programa estuvo marcado por la emoción y la última media hora se dedicó a la gran despedida.
En ese tramo, todos los integrantes del equipo, incluyendo a productores y colegas, le dedicaron palabras de cariño a Blanca. "Todos crecimos en estos seis años, todos nos potenciamos, a todos se nos presentaron nuevas oportunidades y en muchas ella tuvo que ver", valoró Wilmar Amaral. "¿Sabés una cosa? No te despido nada", le dijo, conmovido, Diego Bello.
El equipo de producción se expresó en la misma línea y la emoción se hizo sentir. A Rodríguez le resaltaron la generosidad, el profesionalismo, la honestidad y el compañerismo.
Ella fue la última en tomar la palabra. "Yo he sido infinitamente feliz en estos seis años haciendo este programa de radio", dijo y contó que el día en que la llamaron desde el grupo Magnolio para convocarla a una reunión, ella demoró en atender porque creía que Jorge Piñeyrúa quería citarla a Pasapalabra, el formato de Canal 10 al que Blanca había declinado varias invitaciones.
"Hasta que en un momento me llama Iñaki (Abadie) y combinamos una reunión para el 23 de diciembre en Canal 10. Y yo dije 'nooo, no, porque yo no estoy dispuesta a levantarme a las 5 de la mañana'. 'No, no, el horario que vos quieras, el programa que vos quieras, con quien vos quieras'. ¿Cómo decir que no a eso?", relató.
Luego, Blanca valoró el hecho de haber sido parte de una radio histórica como El Espectador y señaló los desafíos que implica hoy tener un periodístico radial. "Para hacer un programa que quiera marcar un lugar en el dial se precisan periodistas confiables. Yo tenía claro a qué no quería parecerme como programa de radio, qué quería hacer y a quiénes quería tener alrededor. Y a esas personas convoqué", dijo.
"Estoy muy congratulada de este equipo que a mí me hizo crecer muchísimo. Yo aprendí muchísimo con cada uno", señaló. "Quiero decirles que sé que tener un micrófono adelante es un privilegio, un privilegio que tenemos pocos. Cuánta gente debería tenerlo y no lo tiene, cuánta gente tiene cosas para decir y no tiene dónde decirlas o no las puede decir. Hay que traer a esas personas que enriquecen realmente la comunicación, que tienen aportes para hacer. Y eso quisimos hacer", resaltó.
Finalmente, ya con la voz quebrada, dijo: "Tengo solo gratitud, estos días estoy muy abrumada por todas las muestras de afecto y de cariño, pero sobre todo rescato el respeto". Tuvo que hacer una pausa, antes de completar su mensaje: "Para mí es un valor que está en la escala muy arriba".