Redacción El País.
Cristina Morán falleció a la edad de 93 años. Se inició en radio en 1948 e hizo carrera televisiva desde los comienzos de ese medio en el país, con la inauguración de Saeta (Canal 10) en diciembre de 1956.

Desde entonces, la figura de "la Morán" mantuvo una presencia prácticamente sin interrupciones en la pantalla local. Estuvo al frente de Domingos continuados, su programa ómnibus de Saeta, desde 1968 a 1988. Luego regresaría en 2009 cuando ya se había convertido en una figura legendaria de la pantalla como pionera femenina en los medios de comunicación.

Pero no todo fue color de rosa en su carrera. Hubo un episodio doloroso para ella y su familia durante el recordado acto del Obelisco de 1983. Como a otros comunicadores, Morán fue convocada a participar pero cuando estaba leyendo sobre el escenario, parte de la concurrencia la abucheó.

"En el año 1983, cuando estaba por finalizar la dictadura, hubo un acto en el Obelisco de Montevideo, un acto masivo, hermoso, con un escenario con todos los políticos de distintos partidos y distintos locutores, animadores, presentadores, periodistas, que hacíamos la lectura de los mensajes que llegaban de todas partes del mundo. Nos había convocado quién era secretario del presidente Sanguinetti, Walter Nessi. Yo estaba leyendo un telegrama de Lech Walesa y comenzaron a abuchearme, entonces él, en lugar de pasarme un brazo por el hombro, se acercó a mí y al oído me dijo “ándate”. No lo escuché y seguí leyendo y cuando terminé me fui para el costado que estaba mi hija. Nadie entendía nada. Ese fue un momento tremendo porque duró mucho tiempo. Porque había gente que me evitaba. Me acuerdo que una vez estaba comiendo un pancho en La Pasiva, y un hombre que estaba sentado en la mesa de enfrente me miró con asco y se fue", le comentó el año pasado a Óscar González Oro en una entrevista para El Observador.

Morán nunca tuvo militancia política y en los años de dictadura se mantuvo trabajando desde su neutralidad  y profesionalismo como comunicadora, algo que algunos no le perdonaron durante aquel acto de 1983.