COLUMNA FARANDULERA

fabiola bouvier

Si te digo Fernando Burlando, ¿qué se te viene a la mente?, me preguntó mi amiga Irene.

Abogado, pintún, mediático, le dije a mi amiga.

Tenés razón, dijo Irene. El abogado de los famosos es uno de los personajes mediáticos que siempre aparecen cuando las cosas están turbias entre los famosos, agregó Irene. Pero además de ser un señor dispuesto a hacer cumplir la ley, a la hora de la verdad, Burlando también se ha mandado algunas macanas.

Bueno, no se diga más y contame lo que me querés decir, porque con ese halo de misterio no te entiendo, amiga, le dije.

Bueno, el otro día estuvo invitado en el programa de Jey Mammón (¿cuándo le dan un Martín Fierro?, se lo merece) donde fue consultado por un tema que le causa vergüenza.

“¿Es cierto que una vez sobornaste a un psicólogo con el que hacías terapia de pareja para que te diera siempre la razón?”, le preguntó el conductor.

Y entre risas, Burlando admitió la verdad: “Fue lo más miserable, detestable y asqueroso que hice en mi vida. Es cierto. Fue miserable pero lo más redituable que hice en la vida”.

A la pucha, bueno, si eso es lo más asqueroso y miserable que hizo en su vida, estamos fritos, le dije entre risas a mi amiga.

Tal cual le dijo Jey: “Lo más asqueroso... y eso que has defendido a cada hijo de put...”, dijo Mammón haciendo que el estudio comience a reírse. Y antes que le suene el teléfono, dijo que no había sido con Barby. “Fue en otra época”.

Menos mal, sino esa noche dormía afuera, dije.