CARRERA

con base en efe

A Diego Boneta, Luis Miguel. La serie le cambió la vida. El éxito internacional de la biografía del cantante mexicano supuso un antes y después en su carrera pero también despierta un reto, el de desvincularse de un personaje que lo absorbió por completo.

En entrevista con Efe en Madrid, donde asistió el domingo a la ceremonia de entrega de los Premios Platino del Cine Iberoamericano, el mexicano habló sobre el futuro tras la tira de Netflix, que estrenará su última temporada el 28 de octubre.

Sobre Nuevo Orden, la película de Michel Franco que lo llevó a estos Platino, y que está para ver en Amazon Prime Video, el mexicano declaró: “Que no tuviese nada que ver con lo previo lo hizo tan especial y haber ganado el premio del jurado en el Festival de Cine de Venecia fue una locura (...) Es una película muy relevante con lo que esta pasando en el mundo”.

—Antes de Nuevo Orden no le ofrecían papeles en México porque, en sus palabras, no lo veían “lo suficientemente mexicano". ¿Esto está cambiando?

—Me fui a Estados Unidos porque cuando quería hacer castings para películas mexicanas no me veían como un actor mexicano. Creo que el ser mexicano se lleva en el corazón. Yo nací en México, tengo una mezcla, tengo pasaporte español, mi abuela era murciana y la familia de mi abuelo del País Vasco, mi madre nació en Estados Unidos. Por eso Michel (Franco) y yo conectamos tanto, él está visto como un outcast, en ciertas cosas. Espero que después de esa película y de Luis Miguel ya me vean como mexicano.

—¿Cómo ve la vida sin la serie de Luis Miguel?

—Me cambió la vida. Fue un proyecto que me dejó tanto, que demandó mucho, y fue un aprendizaje increíble. Hay pocas actuaciones que requieran de ese nivel de transformación y era la primera vez que me tocaba tener que hacer algo así (...). Vendrá otro reto y para mí es importante el ir tomando pasos hacia adelante actoralmente, no quedarme cómodo y siempre ir empujando. Por eso es que Nuevo Orden no tiene nada que ver con Luis Miguel y el próximo proyecto será igual: quiero que no tenga absolutamente nada que ver con lo que hice antes. Lo más importante que dejó Luis Miguel fue el iniciar mi carrera como productor y gracias al éxito de la serie, que nadie se esperaba, de repente muchas plataformas se nos acercaron a preguntarnos "¿Qué van a hacer después?". Nos dimos cuenta de que antes no había proyectos que rompieran con el estereotipo del latino. No eran proyectos que me emocionaran, algo que pudiera trascender, ir mas allá de otros proyectos latinos. Y me di cuenta de que si no estaban, había que crearlos.

—¿Siente que no se estaba contando bien a México y América Latina, por esto de los estereotipos?

—Sí, creo que va por mucho mejor camino, yo noto una diferencia abismal hoy en los proyectos que ofrecían para latinos cuando me mudé a Los Ángeles hace 14 años. ¿Qué serie veían en Estados Unidos en español? No fue hasta que salió Narcos que cambió el esquema, y después La casa de papel. Todo es reciente (…) Veo y noto un cambio y está en nosotros el seguir empujando y ser parte del cambio en lugar de quejarnos. Y en unir fuerzas: algo que le hace falta a la comunidad de cine y televisión latina es unión.