Redacción El País.
Roger Waters vuelve a Montevideo para un concierto el viernes en el Estadio Centenario. La previa del desembarco del artista británico ha despertado la polémica luego de que dos hoteles de Montevideo decidieran no recibir en sus instalaciones al músico ex Pink Floyd. La razón: los constantes ataques a Israel en la prédica del artista y las últimas declaraciones de Waters negando los ataques terroristas de Hamas del 7 de octubre pasado.

En concreto, la cadena Regency y el hotel Hyatt Centric rechazaron reservas, aunque en este último caso se alegaron razones de disponibilidad de habitaciones. “Estamos con el hotel con la capacidad total reservada”, manifestó Max Adoue, director de Ventas y Marketing de Hyatt Centric Montevideo a Montevideo Portal.

Además, el presidente del Comité Central Israelita Roby Schindler dirigió un mail a Sofitel Montevideo, en el entendido de que Waters se alojaría en ese hotel de Carrasco. "Al recibirlo, usted será, aunque no lo quiera propagador del odio que este señor destila y estará contribuyendo a aumentar la judeofobia (esto es, odio a los judíos) en nuestro país", expresa Shindler en la comunicación.

TV Show consultó a jerarcas de Sofitel y evitaron hacer un pronunciamiento amparados en la confidencialidad que rige en la compañía. "Por políticas de confidencialidad de la empresa no estoy autorizado a compartir ninguna información", respondió uno de los directivos.

En noviembre de 2018, Roger Waters se presentó en Montevideo y en aquella oportunidad se alojó en Sofitel. Además, brindó una charla en las instalaciones del Pit - Cnt en defensa de Palestina. En aquella oportunidad, también hizo referencia a los indígenas vulnerados y a los desparecidos en las dictaduras de América Latina.

Sin confirmación oficial, se desconoce si Waters se alojará nuevamente en Sofitel o en algún otro establecimiento. También está abierta la posibilidad de que el artista viaje luego del show directamente a Buenos Aires, donde continúa su gira, sin dormir en Uruguay.

El caso generó controversia en redes sociales, con opiniones a favor y en contra de la decisión de los hoteles que resolvieron negar el alojamiento.

También hubo derivaciones políticas. El senador nacionalista Sergio Botana defendió el derecho de admisión aplicado por los hoteles. “Si Roger Waters tiene derecho a hacer antisemitismo en sus espectáculos, …obviamente hay gente que tendrá derecho a no darle la bienvenida a su casa”, dijo.

Consultado por el periodista Leonardo Sarro, el frenteamplista Daniel Caggiani, en cambio, se manifestó a favor de la libertad de expresión.