Redacción El País.
La periodista de Santo y seña Patricia Martín gestionó y accedió a una entrevista televisiva con Sebastián Marset en lo que ha sido el acontecimiento periodístico del año en la región. En Uruguay, el programa logró marcas históricas de rating y se generaron repercusiones políticas y policiales tanto en el país como en Bolivia y Paraguay.
Martín se desempeña como productora general de Santo y seña. Tiene 38 años y una carrera fulgurante en el periodismo, en especial en casos difíciles o de riesgo. "Es la mejor periodista de investigación del país", la definió Ignacio Álvarez este lunes en La pecera (Azul FM).
Luego de un comienzo en el periodismo deportivo (en el programa Zona naranja), en 2009 ingresó a Radio Sarandí, donde fue productora de Las cosas en su sitio cuando Álvarez comandaba la mañana de esa emisora. En 2012, con el estreno de Santo y seña, se incorporó a Canal 4 y desde 2014 fue designada productora general del programa. Si bien al comienzo no salía al aire, estaba detrás de las investigaciones más difíciles del ciclo hasta que de a poco fue ganando lugar al aire.
En 2013 viajó a Congo para reportar desde allí el día a día de un enfrentamiento sanguinario y la labor de los militares uruguayos apostados en el país africano. Fue noticia porque según contó, vivió un episodio que dio cuenta de la vigencia de la esclavitud en aquel país. En una de las ciudades congoleñas, un hombre ofreció a los militares uruguayos que estaban con ella 8 vacas y 1.000 dólares por la periodista. Cuando Martín se enteró de la oferta, entre incrédula y ofuscada, enfrentó a quienes querían comprarla y se sorprendió cuando le dijeron que con ella no querían hablar, sino con “su dueño”.
Más acá en el tiempo, Martín ha trabajado el tema seguridad y cárceles en profundidad. A través de un revelador informe en marzo dio cuenta del rol de Susana Pereyra, esposa del exministro Eduardo Bonomi, en el traslado irregular de presos. También reveló la cruda realidad en las Colonias psiquiátricas Etchepare y Santín Carlos Rossi.
También reveló las irregularidades del llamado "Proyecto Dominó", una ONG supuestamente dirigida a rehabilitar a hombres violentos con métodos polémicos y maltratadores.
A pesar de haber hecho informes en cárceles o que investigaciones suyas terminaron con procesamientos, dice que solo una vez sintió miedo. Fue al tomarse un Uber a la salida del Teatro de Verano (básquetbol y Carnaval son sus grandes pasiones). El conductor la reconoció. “Un amigo mío está preso por tu culpa”, le dijo. La conversación se distendió después. Y el hombre la llevó hasta su casa, aunque ella le pidió que la bajara una cuadra antes, según declaró en entrevista con El Paísen junio pasado.
Hija de Felipe Martín, exdirector nacional de Transporte durante el gobierno de Tabaré Vázquez, Patricia fue siempre inquieta. "Hice de todo: ballet, danza, navegar, tocar el piano, ir a clases de inglés”, resumió en la entrevista de Domingo.
Estudió Comunicación en la ORT y tuvo muchos trabajos para solventar los estudios, desde anfitriona en McDonald’s o moza de temporada en Punta del Este.
También tiene un costado deportista: fue instructora de vela. “A los 10 años empecé a navegar en el Yacht Club y hasta los 15 lo hice en Optimist. Ahí clasifiqué a un sudamericano que se hizo en Río de Janeiro en el año 2000. Después di clases un verano en el club Náutico, tenía como 70 gurises a mi cargo, era tremendo. Es un deporte espectacular para un niño, por las decisiones que tenés que tomar en el agua, por el respeto al mar y el compañerismo”, comentó.
Participa en Carnaval desde 2013. “Es el lugar que disfruto con mis amigos y creo que el único en el que no pienso en periodismo”, señaló.
Martín hizo murga joven hasta los 35 años, cuando se mudó a Canelones, donde empezó a participar de la movida del interior. “No escribo para carnaval, es lo que menos quiero hacer. Canto y me encargo de la parte de redes, vestuario y maquillaje”, agregó.
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